La llegada al inframundo fue muy rápida, se puede describir como un lugar oscuro, tenebroso, pero aun así lo siento como un hogar, no se por que motivo estoy aquí, pero si ellos lo decidieron así es por mi bien.
Adara: Crees que me acepten ?- dirigiendo la mirada hacia Hermes.
- Al parecer si, tu madre hablo con Hades y llegar a un acuerdo, lo consiguió por eso estas aquí, no te pasara nada.
- Tu sabes por que estoy aquí ? - viendo mas cerca un castillo algo tétrico, era como el olimpo pero tenia un estilo mas llamativo por las llamas que lo adornaban.
- Si, tu divinidad no se desarrolla bien, por eso me mandamos al terreno donde se podrá ejercer.
- Espero que sea rapido, quiero regresar - dice casi llorando.
- Tranquila, es mas ya llegamos - dijo viendo al frente.
Por fin estaba enfrente de mi nuevo hogar, un lugar del que escuche miles de historias, la mayoría malas, pero eso no me hacia temerle a este lugar sino querer explorarlo por completo, Hades su dueño no es bien visto en el olimpo, pero eso no impide que yo este aquí. Eso quiere decir que yo tampoco soy bien vista.
Estoy apunto de entrar a este lugar y los nervios me comen viva, por fin se abren las puertas, todo es maravilloso, joyas, oro imperial, bronce celestial por todas partes, cuadros con retratos hermosos de dolor, definitivamente pertenezco a este lugar. Unos esqueletos nos guían a una área distinta del corredor del lado derecho se encuentra una gran puerta con acabado de bronce y esta se habré a primera vista se puede percibir un gran trono con cráneos y diamantes con tonalidades oscuras, ha su lado un trono del mismo tamaño pero echo de ramas con muchas flores hermosas de colores muy lindos, ese trono no encajaba en este lugar, era la contraparte del que esta aun lado.
De un momento a otro dos personas ocupaban los tronos, un hombre pálido, de cabellos azabache, en la iris sus ojos podrías ver almas rondar o eso parecía, una nariz perfecta, labios casi rosa, perfil perfecto, un hombre perfecto, ocupando el trono de cráneos. Ha su lado ocupando el trono con flores se encontraba una chica muy hermosa, ojos color verde, cabello marrón muy claro, nariz pequeña y perfilada, labios rosa natural, y una linda corona de flores adornando su cabeza, ella es persefone, Demeter su madre la describo exactamente igual.
Hades: Es bueno saber que ahora dependen de mi - dirigido la mirada a mi, examinándome cada centímetro - espero no seas ruidosa, ha simple vista eres mejor que los demás, menos despreciable.
Adara: Gracias por acceder en que me quede un su hogar, en realidad es un honor estar aquí - dando una reverencia y después regresar al lado de Hermes.
Hermes: Bueno pequeña es hora de irme - para así abrazar a la pequeña y separarse al momento, ha su vez ver al frente - Zeus espera el mejor trato para su hija menor.
Hades: El no esta en posición de exigir nada a estas alturas, no es así linda ? - dirigiendo la mirada a la pequeña.
Adara: El tiene razón, desde el momento en que me envío lejos de ustedes no tiene mas control sobre mi, de nuevo le agradesco el haberme recibido, sino quien sabe donde me abría abandonado - dijo con tono de frialdad y rencor.
Hermes: Espero que algún día lo entiendas, que no todo es lo que parece...me retiro - para así esfumarse.
Hades: Creo que ya nos entendemos, espero y seamos aleados - para acercarse a la pequeña y tenderle la mano la cual fue aceptada con gusto.
Adara: Estoy a sus ordenes señor - para así apartar su mano y ver como el dios regresaba a su trono.
Persefone: Eres mas hermosa en persona, es muy agradable tenerte aquí, se podría decir que somos hermanas, Zeus al igual que tu es mi padre.
Adara: Lose, es un gusto conocerte - dijo con franqueza y afecto.
Hades: Persefone cariño muéstrale a Adara su nueva habitación, ya que mañana empezaremos a explotar tu divinidad, no quiero débiles a mi lado, espero y la habitación sea de tu agrado - para desaparecer en las sombras.
Persefone: Vamos cariño - entrelazando sus manos par salir de ese lugar y dirigirse a una de las mas amplias habitaciones del castillo.
Pasaron grandes pasillos que se dirigían al nivel principal de habitaciones, puertas por doquier pero entre esas se sobre saltaban dos, una mas grande que la otra.
Persefone: la puerta mas grande es mi alcoba y la siguiente puerta es la tuya, quieres entrar ya? - lo cual solo contesto con un asentamiento de cabeza.
Ha su vez persefone abrió la puerta dejando pasar a la pequeña, todo era hermoso, la cama era echa de ramas con muchas flores, el colchón echo de plumas y algodón forrado de seda blanca con almohadas y sabanas del mismo material, aun lado de la cama se encuentra una ventana con grandes cortinas que impiden la vista así afuera de color lila, en las paredes diseños de flores con tonalidades pastel, en la pared izquierda se encuentra un gran tocador de oro imperial con muchas fragancias, peines, tiaras o coronas, en esta habitación también podías encontrar sillones, al costado derecho, con estantes llenos de libros, de este mismo lado la puerta del baño, esta tiene una gran tina y espejos enormes con productos de limpieza corporal con olores deliciosos, regresando al lado del gran tocador yacía otra puerta doble con dirección a un enorme closet lleno de vestidos de seda con zapatos en combinación a cada uno de estos, al frente un gran espejo, una pared con muchos cajones transparentes que en cada uno de ellos tenia joyas y diamantes hechos bisutería, como collares, aretes y pulseras. Definitivamente el cuarto mas hermoso que podría ella desear.
Persefone: Espero te guste, yo personalmente me encargue de la decoración - dice con felicidad ya que la sonrisa de a niña decía que amaba el lugar.
Adara: Todo es hermoso, gracias - para abrazar a su hermana y soltarla.
Persefone: Es un gusto saberlo....bueno cariño me tengo que ir, nos vemos mañana - y luego desapareció el lugar.
La niña solo subió a su cama, para cerrar los ojos y dormir.
Al pasar los siglos...
La apariencia de niña pequeña se esfumo convirtiéndose un una joven muy hermosa. La forma reloj de arena conformaba su esbelto cuerpo, cabello negro largo ondulado casi lacio, tes blanca pura, la iris de sus ojos era conformada por constelaciones con brillo de diamantes, nariz pequeña, labios perfectamente definidos con un rojo bajo natural, pestañas largas tupidas, cejas perfectas, mejillas carmesí, sonrisa blanca y alineada, definitivamente la joven mas hermosa.
Sus muchos años en el inframundo fueron confortadores.
Hades la crió como su hija, protegiéndola y amándola como su tesoro, Adara los amo mas que a sus verdaderos padres. Persefone y Hades eran los padres perfectos, creando así los tres la familia perfecta.
