Adara...
Las mañanas en el inframundo son algo relajantes todo es muy tranquilo en los estándares del palacio, hasta que Hades sale de el, todos conocemos su carácter es mejor no hacerlo enojar y dejarlo dormir.
Muchos humanos le temen a la muerte y el enigma de saber que pasa con su alma después es su partida, es su gran temor, pero todo es un proceso que pasa por filtros y te llevan a los lugares indicados y ese es mi trabajo aquí, velar por las almas para que resiban un juicio justo, es una actividad muy buena. En algunos casos triste, veo miles de almas al día muchas de ellas con deseos de perdón, otras con tristezas, otras con tranquilidad, pero todas tienen algo en común...el miedo a ser enviados al campo de castigo el cual es algo frecuentado.
Muchas veces me imagino una vida como humana al poder salir, conocer lugares más allá del horizonte no tanto eso ya que salgo mucho de este lugar, pero el conocer a alguien enamorarme y tener hijos es una fantasía en mi vida pero no es algo que me atormenta mas bien es un vago pensamiento, en fin.
Todos estos siglos e mejorado con mi divinidad ya que estoy exactamente dónde se desarrolla, no tengo nada que aprender de ella la dominó por completo soy diosa de las riquezas materiales y ama de la oscuridad por eso mis padres me enviaron a este lugar y lo entiendo pero eso no quiere decir que se olviden de mi, por eso les doy la espalda.
Como es de costumbre fui directo a la ducha tomé un relajante baño, portando un vestido azul de seda pegado a mi figura con tirantes de oro, acompañado de un grueso collar de diamantes y unas pulseras del mismo material, cabello suelto con una tiara de oro imperial. Me dirijí al comedor en el que ya se encontraban Hades y Persefone
-Buenos días- sentando del lado izquierdo de Hades y enfrente de su esposa.
Hades: buenos días... Hace unos días recibí un aviso de tu padre quiere que regreses Adara- dijo con una mirada curiosa en espera de mi reacción.
- Sabes perfectamente que no quiero ir, el me abandonó, ahora que ya no soy una molestia me quiere de regreso.... Pues no - proclame con rencor - para que me quiere ahora, recuperar el tiempo perdido? mis mejores momentos ya fueron dados y no gracias a él.
- Yo lo entiendo, no olvides que yo te crié, te conozco mejor que nadie, se la causa de tu enojo, los dos pasamos por las mismas circunstancias, fuimos desechados del Olimpo.
- Hades no perdimos mucho tan sólo un simple lugar, que en definitiva no se compara a tu reino, el tuyo es mil veces mejor.
- Porsupuesto que si, sabes...? Si tanto los odias por que no vas y les arruinas los planes, demustrales que ellos no son esenciales para ti, si no que tu les eres esencial.
- Me parece perfecto, y cuando are mi aparición en ese lugar?
- En tan sólo tres días, así que prepara algunas cosas, probablemente tu madre querrá que te quedes, como si eso ayuda a que te vallas de mi lado.
Persefone: por lo visto quiere alejarte de nosotros, y no lo permitiré, eres mi hija! Pasarás unos días, pero cuando estos terminen regresaras, no dejaré que te roben de mi lado - Persefone estaba furiosa al igual que Hades, es comprensible son prácticamente mis padres.
- Losé, yo tampoco tengo deseos de irme.
Seguí comiendo al igual que los demás, el tema no se volvió a tocar en el transcurso del desayuno, y es mejor así no queremos desatar una guerra por algo tan minúsculo como los días, en verdad espero que todo sea rápido y volver a mi rutina lo más rápido, por que este es mi hogar.
