somebody else; tysh

35.

/Tyler/

Después de almuerzo, me fui a la casa de mis padres; mi papá necesitaba ayuda con algunas cosas. Pasé la tarde allá y regresé tipo 8pm. Al entrar escuché la televisión proveniente de la habitación, y también vi una cartera y chaqueta en el sillón.
Abrí despacio la puerta del dormitorio y pude ver a ambos concentrados; Josh con su cara de perrito enfocado en la película, la expresión que tanto amo en él, y Debby embobada mirando la cara de mi novio.

Dejé así la puerta y me fui del departamento enojado, una vez más, cerrando la puerta de entrada fuertemente.

Sabe que me pongo celoso, ¿para qué lo hace? ¿Por qué tienen que verla en la cama? ¿Por qué la película tenía que ser romántica?
Hay un televisor en la sala, hay películas de miedo, aventura, acción y todas las mierdas y le demostré mis celos la otra noche.
Tal vez no le dejé muy claro que en la cama me molesta.

Pensé en ir a un bar y no llegar nunca más a ningún lado; desaparecer unos meses parecía buena idea. Pero preferí sólo darme una vuelta por mi parque favorito.

Me senté en un columpio y comencé a balancearme
suavemente.

No sé qué es todo esto, para ser honesto. ¿Qué es lo que ocurre entre nosotros? Ni idea. No quiero pensar en aquello ahora tampoco.

Respiré profundamente y empecé a balancear más fuerte el columpio. Puse mi cabeza hacia atrás y comencé a mirar el estrellado cielo a estas horas de la noche.

Me relajé demasiado. Me fui a sentar en un rincón del pasto y no sé cómo me quedé dormido.

Desperté y vi la hora: 00:01 am. Me levanté inquieto, algo perdido en el lugar.

Emprendí mi camino al hogar, con la cabeza gacha y congelándome con la fría brisa.

Entré al edificio y subí las escaleras hasta el tercer piso. Me dio nostalgia entrar al departamento; lo sentí más frío que el viento.

Pensé en que hace unos meses yo estaría sonriendo al entrar aquí, sentirme en casa y hablando con Josh.

Me puse a llorar descontroladamente y me fui a lanzar al sillón. Nunca supe qué hacer respecto a nosotros dos y creo que yo mismo me alejé.

Logré calmar mi llanto. Quería ir al baño, pero sentí unas ganas de pasar por la habitación y conversar con mi tolerante novio.

Tomé un gran respiro, sequé mis lágrimas y abrí la puerta de la habitación. Intenté entrar algo más animado, pero al instante surgió un sentimiento de decepción al entrar allí.

Una cama vacía.