2. «la obligación de ser diestro»

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Link pronto cumpliría 15 años de edad, para ser exactos en la noche de ese día y para celebrar los reyes harían una gran fiesta en su honor, para hacerle ver bien debería ser diestro o intentar serlo.
Link se ha caracterizado por su noble corazón, las criadas le tenían un apego muy grande por su forma de tratarlas aun siendo de un rango inferior e igual le desagradaban la forma como el tutor trataba a Link.
El método que ahora sometían al joven era sujetar su mano izquierda detrás de su espalda y hacerlo escribir con la derecha.
Si bien funcionó y escribía con torpeza, poco a poco se hizo ambidiestro.

-El príncipe ha mejorado su alteza.
Era la voz de su tutor que estaba a cargo de la crianza del joven príncipe.
-muy bien, hazlo ahora para que sujete las cosas correctamente.
Habló la voz de su padre, Link sabía que entre mas creciera más responsabilidad le tocaba y por ende su padre se había vuelto mas estricto... Pues él es el heredero.
Había pasado tiempo para cuando nuevamente entró el tutor con mirada cargada de cansancio.
-Joven Link... Debemos hacer un ejercicio muy sencillo, va a agarrar los cubiertos, las tazas y demás con su mano diestra.-
Link por su parte no había dicho nada y acató la orden.
Lo estaba haciendo muy bien.
-Felicidades joven Link, si no lo conociera diría que es diestro!-
Brincaba de emoción el tutor hasta que vio el rostro de Link.
Una mirada apagada, llena de inconformidad

‹definitivamente le pasaba algo al joven Link›

Si bien Link sabía que era protocolo le molestaba en cierta manera, ¿todos los zurdos eran así de acosados?

‹¿y si me tengo que casar con una tipa que no me ame?›

Link no se había dado cuenta que era observado por los ojos de su tutor con duda.
Sin saber que hacer, el tutor intentó llamar su atención.

-Joven Link....

-¿Que ocurre?
Contesto el príncipe mirándole a los ojos del tutor mientras salía de su leve trance

-ya está listo para la noche, puede retirarse.
De alguna u otra manera se sintió afectado al ser observado de esa manera

-Gracias.

A paso lento se dirigía a su habitación, saludando a las criadas que pasaban por ahí haciéndole reverencias.
Sin previo aviso se topó con sus amigos en la sala principal.

-Hey, Link!
Gritó uno de sus 5 amigos haciendo que se acercaran al legítimo heredero.
Para desgracia de Link ninguno de sus amigos sabía que el era zurdo, tal vez era miedo o no se que.

-Hola Cameron!- dijo con voz calmada saludando y con una voz suave.

-Link, te estábamos esperando, no sabes lo que es tener que esperar al anfitrión-

-Cameron... Me han tomado por sorpresa, no sabía que vendrían.

-¿Como no venir si es el cumpleaños de nuestro amigo?-
Dijo Edward mientras le ofrecía una caja alargada

-Que es esto Edward?- dijo Link algo extrañado.

-Es la mejor espada forjada por el herrero mas prestigiado de mis tierras-
elogió a la espada mientas se acomodaba las hombreras de plata.

-Gracias, no sé que decir-
Empezó a mover un poco la espada.

-Hey, mira el mío-
William Le entregó un escudo con símbolos de realeza, algo pesado.

-Gracias, William.-
El heredero movía el escudo admirado cada detalle.

-Link, ¿te acuerdas de los guantes de plata que querías?-
Le recordó su amigo Hector mientas le extendía una caja negra.

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⏰ Última actualización: Jun 17, 2018 ⏰

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