Mi vida entre los muertos.

Día 1: "Favores"

6:30 Am.

Las mañanas en la ciudad son muy tranquilas, me levante de la cama y fui por un vaso de agua, encendí la televisión pero no había señal,no le tome mucha importancia y fui a quitarme la pijama para ponerme mi uniforme de escuela.

Tenía todo preparado, tome las llaves y salí de mi apartamento, las calles estaban vacías.

Hoy era el cumpleaños de mi tío, decidí ir a verlo ya que faltaba 1 hora para que entre a la escuela.

Había algo extraño en este día, las calles estaban vacías,  a lo lejos vi la silueta de algunas personas por lo que me tranquilice un poco, decidí apresurarme, para pasar tiempo con mi tío,me monte en mi bici y emprendí mi pequeño viaje.

De camino vi a 2 compañeros viajando en auto, no llevaban uniforme, y note en sus caras algo de desesperación, el asunto quedo olvidado cuando  llegue al barranco que esta cerca del camino de bicicletas, vi a un hombre tirado, me preocupaba que fuera un cadáver, la curiosidad me ganaba y decidí bajar a ver si estaba bien.

-oye....

No respondía, le tome el pulso, fue algo que aprendí en un libro de primeros auxilios.

-uf, esta vivo... oye,¿ se encuentra bien? -pregunte-

- Auch, estoy bien, caí desde arriba y me golpee la cabeza.

-¿Quieres ir al hospital?-pregunte-

-¿hospital?.... yo estaba huyendo... las personas se volvieron locas...

-tranquilo... nada malo esta pasando-sonreí para inspirarlo a tener  confianza-.

 Esa sonrisa se me borro cuando me percate de que su ropa era de un preso, relacione eso con lo anterior que me había dicho, que el estaba huyendo.

-¿P-por que llevas esa ropa? -pregunte con poca seguridad-

-bueno... fui malo... ¿acaso importa?

-N-no, bueno... debo irme.

pensaba en salir corriendo, pero iba a ser muy obvia, solo me di la vuelta y apunto de dar el primer paso el chico me sujeta del brazo.

-Hay cosas que podrían matarte, déjame acompañarte.

-No se de que hablas pero se cuidarme sola, gracias.

Logre zafarme de él, y cuando estaba a punto de avanzar, vi como una persona se acercaba cojeando a el lugar donde estaba, solo tenía un ojo, sus labios parecían haber sido arrancados, su ropa estaba llena de sangre, su mirada estaba fija en mi y era desagradable, quede paralizada. No sabía que hacer.