capítulo 4: Esfera del Caos, la primera guardiana

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Una hora después estábamos en el centro, estábamos caminando hasta que hice que Serene se detuviera frente a una tienda, en la vidriera de esta entre un montón de objetos diversos unos llaveros que tenían unas esferas negra (foto de multimedia).

-Detente- ordene. Ella me miro extrañada, pero yo en ese instante estaba mirando a través de la vidriera del local dentro había muchos de la escuela entre ellos los populares que solían ser mis amigos- Serene entra y compra ese llavero que esta en la vidriera es el primero contra el vidrio.
- ¿Y porqué no lo haces tu?- inquirió con los brazos cruzados.
-No puedo entrar ahí- dije como una tremenda cobarde, no quería verlos era suficiente con la escuela.
-Mira sea lo que sea que te pone tan tensa no lo vale y creo que necesitas esa esfera ¿o no?- preguntó, a lo que yo solo asentí- entonces que espera entra ahí.
-Estas loca si crees que entrare sin ti- ella asintió y tomo mi mano haciendo que entrara, cuando lo hicimos todas las miradas se fijaron en nosotras.
-Si, ¿En que puedo ayudarlas?- indago el vendedor.
-Los llaveros de las esferas negras...-pidió Serene con una sonrisa.
-Creo que tengo algunos guardados por aquí- hablo yendo a buscarlos, en eso mire a Serene con desesperación. Ella me sonrió y dijo.
-Podría ser ese que esta en la vidriera, el que esta contra el vidrio- pidió con cortesía. Él le sonrío y le trajo exactamente el que pidió. 
-¿Necesitan que se lo envuelva?- las dos negamos- ¿Desean algo más?
-No así estamos bien, ¿Cuanto es?- preguntamos a la vez con Serene.
-Son 10 pesos- dijo, yendo al mostrador, yo iba a sacar la billetera pero Serene, me lo impidió.
-Déjamelo a mi- asegurótranquila.
-No es necesario- insistí.
-Consíderalo como un regalo de cumpleaños adelantado- no estaba muy segura pero ella puso su mirada de no quiero discutir y yo solo me quede callada. ella le entrego un billete de veinte mientras yo tomaba el llavero, que ante mi tacto brillo unos pocos segundo. y ambas comenzamos a salir.
-Chicas se olvidan del vuelto- llaml el vendedor.
-Déjalo, por las molestias- respondió Serene con una sonrisa y las dos salimos de aquel lugar.

Volvimos a casa luego de eso y nos encerramos en mi habitación, deje la esfera sobre la cama y de ella saliendo como un holograma de unas instrucciones y lo que parecía ser un botón de aceptar.
-Crees que debería leer las instrucciones antes de aceptar- inquirí.
-Diana esto no es un juego, así que déjate de tonterías y lee las estúpidas instrucciones- me regaño mi amiga.
-Bien pero cálmate - pedi antes de empezar a leer- Modo de uso. 1) Cuando allá un enemigo la esfera brillara 2) para acceder al poder del caos debe de tomar en sus manos la esfera y decir "transformación" 3) cuando allá accedido a la transformación automáticamente accede a los poderes que corresponden a su esfera así como a las armas propias de esta y sus habilidades. 4) para ir al sitio donde esta el peligro, con la esfera en sus manos diga "trasportar" y para salir de la trasformación debe decir "poder fuera" importante...
-Diana puedes leer bien- dijo Serene interrumpiéndome.
-Serene estoy leyendo bien, que las instrucciones parezcan de un vídeo juego no es mi culpa - explique molesta.
-Bien sigue- dijo resignada.
-IMPORTANTE 1) si en una batalla usted pierde mucho poder la trasformación se romperá sola 2) si por alguna razón la esfera se rompe usted perderá todos sus poderes- finalice.
-¿Entonces?- pregunto Serene.
-¿Entonces Qué?- inquirí.
-¿Qué harás?-dijo con obviedad. Sin decir nada presione donde decía aceptar. El holograma desapareció.
-Creo que ya no hay vuelta atrás, ¿Tu que crees princesa?- hable con gracia.
-Podrías hacer las cosas pensando un poco más- me regaño.
-¿Crees que no he pensado bien las cosas?- inquirí ofendida, ella negó- pues si lo hice.
-¿De verdad?- desafío.
-¿Es que no me crees?- dije con falsa molestia.
-No- respondió seca.
-Pues si, estuve uniendo el rompecabezas todo el día y esta fue la ultima pieza- explique señalando la esfera negra en la cama.
-¿Quieres contarme entonces?- indago y cuando estaba apunto de hacerlo la esfera comenzó a parpadear.
-Tal vez luego- asegure con una sonrisa mientras tomaba la esfera entre mis manos.
-¿Estas segura de esto?- se notaba  preocupada.
-Trasformación- dije ignorándola por completo. en ese instante mis pantalones negros, mi remera mangas largas y mi campera desaparecieron siendo remplazado por una falda negra acampanadas que me quedaba un poco corta, arriba tenia una remera bordo sin mangas (pondré la foto en el siguiente capitulo) con unas botas altas que llegaban hasta las rodillas con taco de color negras, mi pelo se había atado en una cola alta, mi piel parecía tres tonos más blanca, mis ojos se habían vuelto más severos y brillantes detrás de la mascara blanca que los enmarca.
-Te ves genial- solto mi amiga aun en la cama. Yo le sonreí, para después decir.
-Ya vengo, puedes cubrirme con mi padrino- ella asintió, le di una ultima sonrisa antes de decir- trasportar- cuando volví a pisar tierra note que estaba en la plaza principal, donde había un par de chicos de unos 20 acorralando a una chica de unos 16 años contra un árbol. Mire a la esfera diciendo- deberás un par de adolescentes creí que era algo más grave- sentí como si me hubiera dicho "Mira idiota" tal vez me lo dijo, tal vez lo imagine, no lo se, pero en ese instante cuando mire la escena vi como esos chicos sacaban unos grandes colmillos blancos y estaba apunto de morderla así que salí de mi escondite- Díganme ¿Qué creen que hacen?- inquirí recostándome sobre el árbol.
-¿Tu quien eres?- preguntaron a la vez, sin soltar a la chica de su agarre.
-Yo pregunte primero- dije con una sonrisa- pero no importa, déjenme que me presente, yo soy la primera guardiana, líder de los guardianas elementales, protectora de la princesa lunar y los siete reinos, soy....
-Ya ¿quieres ir al grano?- hablaron ellos interrumpiendome.
-En primer lugar ustedes preguntaron y en segundo lugar ya estaba terminando- respondí irritada.
-Pues... que tal si dejan de hablar y me sueltan- pidio la chica cansada.
-Como sea, acabemos con esto me estoy congelando con esta ropa- dije cansada, apreté con fuerza la esfera en mi mano derecha y dije- látigo de la oscuridad- ellos sonrieron con placer y se trasformaron en lo que parecían ser dos lobos negros de casi dos metros con postura humana- ¿De donde salieron ustedes?- inquirí.
-De la oscuridad del reino más oscuro- dijeron mientras corrían hasta mi. Yo sonreí con diversión. Hice un movimiento horizontal con el látigo hiriéndolos de gravedad con ese solo movimiento- ¿Como...? imposible- soltaron con muecas de dolor.
-Debieron dejarme terminar- recorde burlona.
-Nadie puede causarnos tanto daño en un solo golpe- yo me reí.
-¿Nadie? Vamos saben que si se puede, piénsenlo un poco- pedi divertida. 
-Ella esta muerta junto a todo los demás...- yo reí, moví el látigo una vez más mientras decía.
-Ataduras del Caos- el látigo ato a los dos, para después acertarlos hasta mi- Cuéntenme algo sobre los asesinatos de hace cinco años, ¿Qué saben?
-Si es cierto que estas viva ella también lo esta- dijo uno.
-Lo siento princesa no te diremos nada de aquella vez- continuo el otro serio.
-¿Princesa?- inquirió la chica.
-¿Tu que haces aun aquí?- pregunte fría.
-No puede irse, no sin que nosotros se lo ordenemos- dijeron mientras se reían los dos lobos.
-Saben ya me arte de ustedes- asegure cansada.
-¿La princesita de la luna ya despertó?- inquirieron con gracia- el reino del caos siempre va por delante de los demás ¿No es verdad?
-¿De que hablan?- pregunto la chica.
-Quiero preguntarte algo- dijo el que parecía ser el mayor- ¿Cuanto recuerdas del pasado?- estaba molesta muy molesta.
-Descarga oscura- grite, ellos soltaron un grito desgarrador.
-Caerás pidiendo piedad como tus padres- gritaron antes de convertirse en polvo negro. 
-Como si eso fuera verdad- me rei mirando al polvo negro- ¿Estas lejos de tu casa?- pregunte a la chica.
-A unas cinco cuadras- respondió, transforme el látigo de nuevo en la esfera negra.
-¿Puedes llevarla?- le pregunte, la esfera brillo dos veces en respuesta- creo que si puede, vamos te llevare.
-¿Y como harás eso?- inquirió, la tome de la mano sin decir nada.
-Trasportar- en dos segundo estábamos delante de una casa blanca de unas planta- ¿Es aquí?
-Si, ¿pero como lo supiste?
-Yo no se nada- dije riendo- Trasportar- repetí para volver a aparecer en mi habitación- poder fuera- entonces mi ropa volvió a la normalidad. 
-¿Diana?- oí la voz de mi padrino detrás mio, y gire suavemente.
-¿Si?- dije con inocencia.
-¿Donde estabas?- mire a Serene en mi cama.
-Creí que ibas a cubrirme, que clase de reina no sabe mentir- le reproche molesta.
-No es mi culpa- dijo tranquila.
-Ya que lo saben...- comenzó a hablar mi padrino- Creo que hay una cosa que debo mostrarles.

Los Guardianes Elementales 1: La Princesa Lunar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora