Los Guardianes Elementales 1: La Princesa Lunar

capítulo 9: ¿Quien es él?

Narrador omnisciente

-Al menos es algo- dijo Emily agotada, mientras los otros la miraban raro- al menos Eliot le hizo sentir algo que no es rencor y odia, fue más bien miedo- recordó.
-¿Qué pasó en aquella guerra?- inquirió Endimion.
-Es cierto casi pareciera que sucedió algo que no sabemos- completo Sarah.
-Cuéntanos que sabes eliot- rogó el mayor.
-No puedo, no es algo mío y si la persona quiere contarlo es cosa de ella yo no puedo decir nada juré guardar el secreto con el pacto sagrado- dijo yendo a su clase.
Los tres se lo quedaron mirando como se alejaba Eliot mientras se perdían en sus pensamientos.
Endimion sabía que algo le estaba pasando a Eliot, todos querían recuperar a su líder, pero él parecía más que nada como si la quisiera recuperar.
Emily tenía la sospecha desde hace mucho tiempo que Eliot amaba a Diana, no era de extrañarse que lo hiciera ella era perfecta, ella sabía que aunque todos la ignoraran, ella aún seguía siendo un tema de que hablar por todos lados y casi la mayoría deseaba acostarse con ella. Cuando eran pequeños siempre la habia envidiaba y conociendo quien es en verdad Emily sabía que no tenía oportunidad.
Sarah siempre fue muy influenciables pero en esos momentos no podía entender que tanto les habían afectado los sentimientos humanos a sus compañeros, aunque en realidad sólo tenían sus defectos menos ocultos. Sarah había creído que con sus recuerdos Eliot se fijaría un poco más en ella pero siempre era Diana. A Eliot siempre le iba a gustar Diana, Emily siempre iba a estar celosa de ella, la princesa siempre confiaría más en ella y Endimion siempre quería superarla. Ni si quiera sus nuevas vidas cambiarían eso.

Prov Diana

Serene me vino a buscar un hora después cuando Está en biología de verdad creo que esa materia es muy inútil. Así que estaba demasiado agradecida.

Cuando salimos y estábamos tomando un helado pregunté.
-¿Cómo hiciste para sacarme de allí? Es decir legalmente no puedes. Eres menor.
-Si, pero también soy la reina de Inglaterra- dijo burlona- les dije que era algo urgente, de tema internacional.
-¿Y te creyó?- indague divertida.
-Más bien no le importó- me aseguro con una sonrisa- pero bueno dime una cosa ¿Qué te tenía tan de mal humor hoy?- lo dude pero luego le conté todo- ¿Qué tan peligroso es?- pregunto preocupada.
-Mucho, creo que se acerca el final y...-frene de golpe.
-¿Tienes miedo?- inquirió, yo la mire divertida.
-No, no es miedo, solo estoy preocupada...
-¿Preocupada de qué?- estaba por contestar pero me frene de golpe algo se acercaba y era poderoso. Tome a Serene de la mano y comencé a correr- ¿Qué sucede?- dijo molesta porque le había tirado el helado.
-Alguien nos sigue y es poderoso... Serene corre más rápido- ordene.
-A donde piensan huir- se burlo una voz grave a nuestras espaldas "Genial, genial" pensé irritada mientras Me daba vuelta- ¡Qué buen botín! pagan mucho por usted dos en los reinos oscuros.
-Mira que buen dato, tal vez podría venderme por unos verdes- dije con burla mientras colocaba a Serene detrás de mi.
-Siempre fuiste un caso único, princesa Diana, eres arrogante pero aun así te arrodillas ante una niña tonta y débil- dijo burlón.
-¿A quien llamas tonta y débil?- inquirió molesta Serene tratando de ir tras él pero se lo impedi.
-Así que es verdad, quien pensaría que tu eras la princesa de la luna-  él soltó una gran carcajada "Ahora si que la cagamos" pensé mientras volvía a colocar a Serene detrás de mí.
-Eres una tonta, princesa, ¿Es que no te enseñaron a quedarte callada cuando los adultos hablan?- indague molesta.
-Yo... lo siento- se disculpo bajando la cabeza.
- Ya está, no te preocupes ¿Si?- ella asintió secándose unas lágrimas- No es momento para llorar.
-Si ya terminaron, Me gustaría acabar con ustedes- habló aapresurando el trámite.
-¿Tu y cuántos más?- inquirí mientras tomaba la esfera del Caos.
-Nunca cambias- aseguro aquel resignado entonces lo observe más detalladamente. Sus cabello negro con ondas que le llegaba hasta los hombros, una piel pálida como el papel, ojos negros penetrantes y severos, cuerpo tan bien formado que parecía tallado por los mismos dioses. Era imposible que fuera él entre todas las personas en los 7 mundo no podía ser él.
-¿tu? ¿Porque?- indague confundida, Mientras él se reía.
-¿Qué pasa mi pequeña guerrera?- pregunto divertido, lágrimas de irá comenzaron a caer de mis ojos.
-No me llames así- ordene tomado la esfera entre mis manos- Transformación- en unos segundos había cambiando de ropa
-Que tiene de malo siempre te llamaba así de niña ¿no lo recuerdas?- inquirió.
-Ya para- pedí.
-¿Diana quien es?- pregunto confundida Serene.
-Nadie- dije aún enojada, manteniéndola a mis espalda y con mis ojos soltando sin parar lágrimas de ira, enojó y frustración.
-Sigues ocultando la verdad, debes ser la persona con más secretos en los 13 reinos- dijo burlón.
-¿Desde cuando cuentas los reinos oscuros?- inquirí tratando  de ocultar mis emociones detras de una mueca divertida.
-Me gustaría que fueras más sería- dijo cansado- como cuando paso...- en un segundo hice aparecer mi látigo y lo ataque evitando que siguiera.
-No digas ni una palabra más- grite histérica. Obviamente él había esquivado el ataque.
-No entiendo porque te inquietas tanto, no es nada malo- me aseguró imitando mi acción, así que tome a Serene de la cintura y la aparte antes de que el ataque llegará a nosotras. Mientras nos parábamos dijo- Ya entiendo.
-¿Dime cuando no los has hecho?- pregunté con molestia.
-Te vi crecer como no voy a poder leerte Cómo libro de dibujos para niños- me puse sería y me prepare par luchar.
-Serene apartate- ella asintió, mientras yo me colocaba frente a él.
-Tanto temes a las consecuencias que ocultas todo debajo del tapete- rió.
-¿Viniste a hablar o por mi?- inquirí.
-Vamos a ver si creciste algo- ambos transformamos los látigos en espadas negras y las comenzamos a chocar.

Narra Serene

Diana luchaba sin parar contra ese chico. Habían pasado como 15 minutos y ninguno tenía la ventaja era como si conocieran cada movimiento.
-Veo que ya me puedes seguir el paso- dijo divertido. Ella solo sonrío. A los pocos segundos llegaron los otros guardianes. Los cuatros se quedaron quietos inspeccionando la escena.
-¿Qué sucede aquí?- inquirió uno de ellos. Las chicas vestían igual que Diana, pero en otros colores, la guadiana del agua vestía de azul oscuro y celeste, la del aire de gris y blanco. En cambio los chicos tenían camisas del color de su elemento y pantalones negros.
-Cuiden a Serene- ordenó Diana sin apartar la vista de su ponente. Los chicos me miraron y yo asentí.
-¿Qué está pasando?- inquirió el que parecía mayor.
-me gustaría saber- respondí.
-Creo que lo dejaremos para otra ocasión... ¿Qué opinas?- indago con una sonrisa.
-No suelo dejar cosas a medias- respondió Diana molesta- Vamos Tomás acabemos con esto- dijo cansada.
-¿Es que no aprendiste en estos años?- Diana lo miro divertida- veo que no...- él que supuestamente era Tomás se alejo de Diana y se dirigió a nosotros los cuatro chicos se pusieron en posición defensiva protegiendome y listos para atacar. Tomás movió su espada asiendo que energía saliera de ella antes de que alguien pudiera hacer algo Diana se interpuso, resiviendo todo el impacto.
- No los vas a tocar - advirtió apenas con un hilo de voz que demostraba su debilidad, aun así se mantenía en pie.
-Siempre tan suicida- dijo Tomás.
-Y vos siempre con el mismo ataque- retruco con su espada lista.
-Dejémoslo así, no es justo que te derrote estando tan débil...
-¿Desde cuando haces lo que es justo?- pregunto divertida- por eso eliges las prostitutas...
-Siempre fuiste mi punto débil, hermanita... Pero no me provoques- dijo antes de desaparecer, todos nos quedamos helados hasta que Diana cayó de rodillas, el guardián de la tierra la atrapó, su trasformación se rompió y ella comenzaba a entrar en la inconciencia, corrí hasta ella y dije.
-¿Estás bien?
-Sólo necesito descansar, llama a Tristan y dile que mi hermano esta aquí y está algo extraño...- Luego de eso cerró sus ojos.