Abro los ojos y me encuentro en mi habitación, tumbada.
Estoy muy cansada y sudada.
¿Habrá sido un sueño?
Al parecer no.
Me fijo que todavía tengo el vestido puesto. Respiro hondo e intento tranquilizarme, pero no lo consigo.
<<Esto se arregla con una ducha fría>>
Voy al cuarto de baño y me meto en la ducha dejando que el agua me acaricie la piel.
Cierro los ojos y noto cómo sube de nivel, cubriéndome los pies y luego, lentamente la cintura.
¡ESPERA UN MOMENTO!
Abro los ojos y veo como todo se hunde bajo ese líquido incoloro.
Nado hasta la puerta e intento abrirla, pero no puedo, está encadenada.
La masa del agua se eleva. Y cada vez más hasta llegar el punto en que puedo sumergirme en ella; como en una piscina muy honda.
El líquido casi roza el techo.
Se me agota la respiración.
Subo para coger aire y empiezo a golpear una y otra vez el techo.
Veo que hay grietas gracias a la fuerza bruta que descarga mi brazo contra la pared.
Vuelvo a repetir los mismos movimientos una y otra vez hasta que el cuarto de baño se sumerge en esa agua mortal.
Y se me acaba el aire.
El líquido incoloro comienza a dar vueltas formando un remolino arrastrando todo lo que ve, incluida yo.
Y todo empieza a ensombrecer.
Abro los ojos.
Ya no estoy en el servicio pero sigo estando rodeando de agua, la siento.
No veo nada, todo esta negro.
Mis pies tocan algo arenoso, muevo los brazos para ascender, el agua empieza a aclararse.
Mi cabeza surge al exterior, mis ojos no dan crédito a lo que estoy viendo, a unos cuantos metros hay una orilla cubierta de nieve,con unos pinos altos, cubiertos de copos blancos.
Estoy en un lago helado.
Empiezo a nadar y salgo del agua, completamente desnuda.
Me asusto al ver a una niña de ocho o nueve años.
Su piel blanca esta cubierta de sangre que desciende de un corte en su cabeza.
La boca la tiene rota y la nariz torcida.
Tiene cortes en los brazos y en las piernas.
¿Que le habrá pasado?
-Hjálpa mér -me suplica llorando.
Sus ojos azules oscuros me hipnotizan, y me doy cuenta de que me estoy mirando en un espejo.
- Hjálpa mér -repite
-Lo siento, pero no entiendo tu idioma.
Entonces calla, es clavadita a mí, su cabeza empieza a girar hasta volver a encontrarse conmigo, y empieza a gritar con ese idioma extraño.
-¡NO TE ENTIENDO!
Horrorizada, observo como salen cuervos negros de su boca.
Huyo inconscientemente, le echo la última mirada; esta arrodillada, con la mira clavada al cielo y gritando a todo pulmón mientras salen cuervos de su boca y van directos hacia mi.
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El rastro de las Plumas Negras- EN PAUSA
Mystery / ThrillerUn paisaje rodeado de nieve. La mirada de un cisne negro. Eso es lo único que recuerda de su sueño. Irina Kuznetsova es una chica rusa que vive en una de las calles de Moscú. Se siente extraña con la vida que tiene después de recodar aquel sueño. Lo...