Sobre corazones rotos y mentiras

6K 745 395
                                    

Era tarde, el cansancio pesaba más que nunca y Yoongi aún seguía en el mismo lugar, parado en la calle oscura, fría y desconocida, consolándo a un famoso que tampoco conocía, mientras sus horas de sueño iban disminuyendo notablemente.

- Tu no puedes... -Susurro de manera casi inaudible, empezando a balbucear palabras inentendibles, para poco después ponerse llorar nuevamente.

Yoongi estaba seguro que la persona que tenia enfrente estaba mas que ebrio y por ello actuaba de esa manera tan extraña. Sus mejillas se tornaron de un rojo más brillante, y sus ojos, sus ojos observaban a Yoongi con una extraña intensidad.

Suspiro, agotado por esa charla que parecía no prosperar, quería volver a su departamento, en la mañana tendría que trabajar doble jornada nuevamente y esperaba poder descansar al menos unas tres horas.

Tenia que actuar o dormirían ahí.

Se acerco al desesperado joven, y sin pensarlo demasiado, coloco las manos en sus hombros, logrando que Jimin se sorprendiera.

-Mira... -Le dijo con la poca amabilidad que le quedaba- Si te encontré aquí es por el destino, el destino me trajo aquí, así que tú me importas y quiero ayudarte. Si no confías en el destino, te pido por favor que confíes en mi.

Mintió, odiaba la mentira, pero sentía que estaba vez lo hacia por una buena causa. Era mas fácil vivir en una mentira que enfrentar la dura y fría realidad y Jimin necesitaba con urgencia una dulce mentira.

Jimin lo observo con atención, buscando algún signo de arrepentimiento, falsedad o maldad en aquellas palabras, al no encontrar nada, sorbió su nariz y termino con la poca distancia, abrazándolo.

Sus brazos se sentían tan débiles, aún así, se aferraba a Yoongi, su poca piel expuesta estaba caliente, seguramente tenía fiebre o era producto del alcohol y del frío. Subió sus manos lentamente por la espalda del pálido, hasta llegar a sus hombros. Tenían casi la misma estatura, Jimin era apenas un centímetro más bajó.

Yoongi no sabia cuantos minutos estuvieron así, pero no le importo en absoluto lo que le resulto raro, él no solía hacer nada por nadie, pero no pensó demasiado en ello, se concentro en escuchar los dulces sollozos de Jimin. Su tono de voz era agradable, entendió porque era tan popular. Seguramente era muy popular siendo cantante.

Sentía como se humedecía el lugar entre su cuello y su hombro, no supo exactamente cuando correspondio el abrazo y empezó a acariciar suavemente la espalda del contrario, pero quería que sacara todo su dolor.

Los ojos de Yoongi comenzaban a pesar, sentía como poco a poco se iba quedando dormido en aquellos brazos, se sentía cálido y cómodo, su olor le gustaba, era dulce, pero no uno molesto, era un dulce suave y natural, agradable. 

Sorpresivamente, Jimin decidió terminar con aquel contacto.

Yoongi se sorprendió y hasta quiso quejarse, pero su rostro no reflejo aquello.  Trato de no bostezar y notarse despierto. El joven se alejó un poco y volvió a observarlo, secando las últimas lágrimas que adornaban sus mejillas.

-Soy Park JiMin y... Realmente estoy agradecido con usted -Susurro, intentando formar una sonrisa- ¿Podemos...? ¿Puedo volver a verlo? -Pregunto tímidamente, moviendo sus manos, con cierto nerviosismo.

A Yoongi aquello se le hizo demasiado tierno y hasta un poco divertido. ¿Como una persona tan linda podía sufrir tanto?

-Pues... -Lo dudo por un minuto, él ya tenía novio, y lo amaba. Pero por otro lado, no creía que la estrella que tenia enfrente fuese precisamente gay, ni que tuviese la intención de tener un amorío o algo mas que una amistad- Puedo darte mi Id de line... -Le dedico una sonrisa para que se calmara, y rogaba que fuese suficiente. Line era la popular aplicación coreana de mensajería.

Rescate Una Estrella- YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora