Tener tu risa de ventaja es el mejor impulso para saltar al vacío de tus ojos, marrones como el café, ahora entiendo las miles de noches en vela, si tu mirada es un chute de cafeína tan grande como para no volver a dormir nunca más. Hagamos un brindis por ti y por mi, un brindis por este amor capaz de erizarme cada vello del cuerpo, un brindis por todos los abrazos y besos de despedida,
por nuestros dedos entrelazados en las tardes de invierno,
por las miradas desviadas,
por las ganas de ti,
un brindis por nosotros,
vamos a bebernos la vida en esta copa.