Problem.

Capitulo 3: Tarde Maravillosa

Dess:

Ansel hizo desaparecer por completo la ultima pizca de tristeza que sentía en mi pecho. Después de conversar decidimos llevar a cabo el plan B para divertirnos.

Ah, por cierto lo que llevaba en la mochila no eran mas que simples globos azules y una botella de agua.

Ansel recibió un globo en la espalda, en la pierna y 2 en el pecho.

Yo recibí uno en la pierna, uno en mi brazo y 5 en la espalda. Pero el que declaro la batalla final fue el que recibió Ansel desde lo mas alto del arbol.

--¡DESTINY!--grita lleno de furia, sus manos crearon 2 puños y su mirada se alzo y con sus ojos avellana me declaro de nuevo la batalla. Sin duda ganare.
Le saque la lengua y baje de un salto que casi me cuesta la vida pero no importa.

Quede enfrente de el, mi piel se estremece al mirarme fijamente a los ojos pero mi mirada se desvía cuando esconde su antebrazo detrás de su espalda y saca 1 globo. Yo saco 2 y lo miro fijamente. Tu ganaras Hoffman.

En eso todo se torno oscuro.

--¡Si!--exclama orgulloso mientras corre por todos los lados como si hubiera metido el gol ganador en la selección. ¿Y yo? Tendida en el piso con la cara toda mojada y de mi cabello ni hablar.

Me levanto y me limpio todas las suciedades de mis jeans y rió mientras veo como Ansel va corriendo hasta el final de la calle a asustar a las personas.

Miro la hora y son las 3 de la tarde, creo que deberíamos irnos..

Cuando veo la silueta de Ansel regresando con mirada de "No me toques soy famosa" no puedo evitar reirme.

--¿Es tarde no crees? ¿Estas segura de no querer ir a la fiesta?--pregunta Ansel desanimado como si quisiera que yo fuera.

Sonrío y asiento.

--Si quieres vamos--sonrío.

--¿De verdad?--cuestiona Ansel, se que es nuevo en mi pero el a echo tanto por mi que se me hace mal agradecida no hacerle el favor de ir a una simple fiesta.

--¡Entonces vamos!--me jala del brazo, coge mi mochila y me lleva al final del cerro sin antes mirar de nuevo nuestras iniciales rasgadas en ese tronco.

......

--Tia! Ya llegue!--Creo que hará un escándalo al verme toda mojada.

Me dirijo a la cocina y la veo sentada con los codos apoyados a la barrera con su celular en las manos.

Al sentir mi presencia levanta la vista y sus ojos azules se abren como platos y me inspeccionan detalladamente.

--Cariño--se levanta alarmada--¿Que sucedió?--se acerca a mi y se deshace de la liga que sujetaba mi chongo--Estas empapada--sus manos pasan por mis hombros y su mirada de preocupación me causa ternura.

--Mama--mis cuerdas vocales expulsan la primera palabra que mi mente desea eliminar para siempre.

Me quede atónita a escuchar esas palabras y creo que para ella fue una apuñalada en el estomago.

Estupida, estúpida tenias que ser.

--Tia yo...lo siento--bajo la mirada esperanzada a que ella la levantara con su dedo pero no lo hace. Solo siento sus brazos rodeandome.

--No lo sientas...tu tu...eres como mi hija--solloza en mi hombro e inmediatamente mi cuerpo se acopla al de ella.

La abrace y por primera vez había sentido el amor de una madre, por primera vez me sentía amada verdaderamente por una mujer.

--Te amo--dice ella y me abraza mas fuerte y yo no puedo evitar sonreír satisfecha.

--Yo tambien...ma-ma--tartamudeo pero jamas podría estar mas feliz.

Cuando el reloj marco las 6:00 decido meterme a bañar, había hablado ya con Ansel y Ben, su amigo, para planear la noche, estaba todo preparado solo faltaba arreglarnos, tome una toalla del barandal color rosa pastel (mi favorito) y me encerré, le puse seguro y me desprendí de mi cambio de ropa y abrí el grifo de agua caliente.

Mientras que esperaba que el agua llegara a su punto maximo, mi celular comenzó a vibrar, lo cogí y tenia 2 mensajes de un numero desconocido, deslizo mi dedo para desbloquear la pantalla y estos decian:

D: Dess, ¿me recuerdas?

D: Nos veremos pronto..

Mi cuerpo se ruboriza al instante al saber de quien correspondían estos mensajes. Apago el cel y lo escondo rápidamente entre el montón de ropa y me meto a la regadera.

"No, no por favor ahora no.."

~*~

Ansel:

Estaba sentado en el sillón esperando a mi novia, no se porque se demoran tanto en arreglarse. Volví a gritar su nombre mas frustrado.

--¡Dios espera!--grita Charlotte  furiosa lo cual hace que sonría difícilmente sin soltar una risa. Las mujeres son lindas cuando se enojan y sobre todo ella.

Al cabo de unos minutos bajo las escaleras y quede echando baba por como se veia.

Me deleite como su cabello pelirrojo caía por encima de sus hombros, llevaba puesto un vestido negro que le llevaba hasta la mitad de sus piernas. Hermosa.

--¿Listo?--pregunta ella y solo asiento. Coje mi mano y salimos de mi casa, llegamos a la banqueta a esperar a Ben y a Dess.