-Taekwoon...
-Lo siento.
Su grado de idiotez tenía que ser muy grande, o la cantidad de lattes que había tomado le habían afectado, o el frío...
Porque no había explicación lógica para lo que acababa de hacer, simplemente no la había. Genial, Taekwoon, acabas de besarlo, ¿y ahora qué?
No lo sabía.
Debería de irse de ahí y esperar a que Hakyeon olvidara eso? (Si, claro, como va a olvidar que acabas de besarlo, idiota.)
Debería inclinarse y besarlo una vez más? (No lo arruines más, por favor, te rechazan y quieres que lo vuelvan a hacer.)
Debería confesarse a Hakyeon y en el mejor caso, ¿aceptar quedar como amigos?
Justo cuando levantó la mirada y está se cruzó con la de Hakyeon, quien aún se veía confundido, sintió una mano empujar suavemente su hombro desde atrás.
-¿Necesita algo más? -preguntó amablemente la mesera -Ya le he traído su orden.
Negó rápidamente, sentándose en su asiento frente a Hakyeon y mirando fijamente la taza de café que la mesera había colocado frente a él. A un lado de las galletas que había ordenado para Hakyeon.
-Taekwoon- En cuanto Hakyeon pronunció de nuevo su nombre, un escalofrío recorrió su espalda, y no pudo evitar hablar por encima del moreno.
-Son para ti. - murmuró empujando el plato con las galletas en su dirección, evitando su mirada, pero mirándolo de reojo -
Hakyeon observó un momento las galletas, con el ceño ligeramente fruncido y la boca formando una línea recta, pero luego soltó un suspiro y tomó una de ellas.
-Gracias Taekwoon-ah. - sonrió el mayor cuando comió la primera de ellas, y su corazón dió un pequeño salto dentro de su pecho. -
Durante un tiempo, mientras tomaba pequeños sorbos de su Latte y mantenía la mirada en él, se permitió a si mismo perderse en sus pensamientos, agradeciendo el silencio de Hakyeon.
Habia besado a Hakyeon, su mejor amigo, el chico más popular de la escuela (después de un chico... Algo Wang.) Y si bien eso no hacía imposible que Hakyeon correspondiera sus sentimientos, Hakyeon nunca se había mostrado interesado en algún chico, aunque algunos llegaran a creerlo de esa manera por la forma de ser del moreno, encimoso, cariñoso, con cero sentido de espacio personal, sonriente, encantador, hermo- NO. No te pierdas Taekwoon, enfócate.
Suspiró una vez más y miró de nuevo al moreno, notando que éste miraba su capuchino con una pequeña sonrisa en sus labios, apenas perceptible...
Si Hakyeon correspondiera sus sentimientos...
Pese a todo, existía la mínima posibilidad de que eso fuera realidad; si significaban algo todas esas veces que había atrapado al moreno mirándolo, o aquella vez que canceló una salida con su ahora ex-novia porque Taekwoon se sentía enfermo, aunque sólo fuera un resfriado, o cada momento en que sus miradas se cruzaban y sus mejillas se tornaban en un ligero y poco notable tinte rojo.
No quería soñar demasiado, no quería llevar sus esperanzas hasta el cielo para que después de derrumbaran con tan solo palabras...
Sin embargo, Hakyeon abrió la boca de nuevo.
Y esta vez Taekwoon no tuvo la voluntad de interrumpirlo.
-Taekwoon-ah... Tu... Yo... - había levantado la mirada y la había fijado en los ojos del moreno, aceptando de una vez lo que sea que fuese a suceder, pero al hacerlo parecía que Hakyeon se había puesto aún más nervioso. Una pequeña risa se escapó de sus labios cuando vió al mayor dirigirle una mirada molesta y reír al mismo tiempo. La esperanza volvió a hacer latir su corazón fuertemente - Ugh! Como sea... Yah! - ahora lo que escapó de sus labios fué una risotada (de esas que sólo se escapaban con el idiota agradable de Wonsik) pues en cuanto había relamido sus labios para quitar el resto de café que había quedado en ellos, Hakyeon lo había mirado sorprendido y había lanzado una galleta en su dirección. -
¿Por qué repentinamente todo su nerviosismo se había ido y se había remplazado con seguridad? No estaba completamente seguro, pero casi podría asegurar que cuando Hakyeon estaba tomando su capuchino había murmurado algo acerca de si "Taekwoon siente lo mismo que yo?"
Si eso no significaba algo bueno, entonces no sabía que podría ser.
Escuchó un resoplido y se dió cuenta de que había dejado de mirar a Hakyeon desde un rato atrás, y el moreno lo miraba con la molestia enmarcada en su rostro.
-Taekwoon. ¿Escuchaste lo que dije? - durante un segundo se volvió más consciente del frío que los rodeaba -
-No... - susurró sabiendo que aún así lo escucharía el mayor, y sabiendo también que no era conveniente mentir en estos momentos. -
-¿Yo te confieso mis sentimientos y tu no me escuchas? No pienso repetir todo lo que dije... - Taekwoon admiraba la habilidad de Hakyeon para hablar tan seguro de sí mismo cuando su rostro estaba completamente rojo y miraba a cualquier lugar menos a él.
Justo en ese momento pareció que había vuelto a sí, porque la reacción instantánea de su cuerpo fue agachar la cabeza y recargarla contra la mesa, cubriendo sus ojos con ambas manos y agradeciendo que había terminado el latte hace unos momentos atrás.
Pero, ¿cómo no podría reaccionar así cuando su corazón estaba a punto de estallar de la felicidad?
Una vez más, no pudo controlar sus impulsos al ver la sonrisa nerviosa del moreno, y se levantó una vez más, y se inclinó una vez más para unir sus labios.
Pero esta vez, Hakyeon no dudó en corresponder el beso, tirando suavemente de Taekwoon para que éste se sentara a su lado.
Y Taekwoon sonrió en medio del beso, porque en los besos de Hakyeon, había un indistinguible sabor a café.
---------------
AL FIN!
- llega arrastrándose de su caverna -
Actualicé, y no solo eso, actualicé Besos de café!
Realmente espero que les haya gustado, y me disculpen por no actualizar antes.
Creía que ya había perdido la pasión por el Neo. Pero, cuando empecé a escribir esto, me di cuenta de que aún me encanta (?)En fin, nos vemos la próxima.
ESTÁS LEYENDO
Neo Collection (VIXX)
Fiksi PenggemarAquí veremos una colección de One-Shots de la pareja Taekwoon x Hakyeon creados por mí, espero que los disfruten y pueda hacerles sentir algo con mis historias, porque yo escribo para eso. Cualquier sugerencia, crítica, opinión o petición que tenga...