Capítulo 18

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>Un poco antes de que Eider se desmallara<

Ben

La escondí junto conmigo detrás de un árbol en cuanto se oyeron el crujir de las ramas bajo el peso de las personas temiendo que fuera lo peor, aunque si fue lo peor ya que al rato de que llegara Slender Eider se desmayó. La sostuve como pude y espere a que Slender se fuera.

―Ya puedes salir Ben ―dijo al cabo de un rato―, Slender se fue.

Sali de mi escondite y cargué a Eider tomando sus piernas con un brazo y su torso con el otro y camine hacia Masky muy temeroso y precaviendo que no hubiera nadie a los alrededores. El me vio un poco confundido y luego señalo a Eider dudoso.

―Es ella ―le afirmo.

―Si eso ya lo note pero ¿por qué...? ―pregunto señalándola.

―Ah, eso ―dije refiriéndome a que Eider estuviera desmayada―, se desmayó cuando escucho a Slender o eso creo.

El ladeo la cabeza un poco y le picotea la mejilla a Eider

― ¿Seguro que sigue viva? ― siguió picoteándole la mejilla y después la nariz.

―Claro que sigue viva, no creo que Slender la pueda haber matado así como así ―le respondo reprochando y cargándola bien ya que se me estaba resbalando.

―Bueno es hora de irnos, puede que Slender venga de nuevo ―alega caminando y metiendo las manos en sus bolsillos para cubrirse del poco frió que comienza a sentirse.

―Claro, solo cárgala un momento ―le ordeno llevando a Eider a sus brazos.

El la tomo sin objeción alguna y la mira como si fuese un bicho raro. A decir verdad no había visto a Eider así de calmada, a cada rato esta preocupada por algo o incluso nerviosa. Me pregunto que habrá pasado en su casa como para que no haya nadie ahí aparte de ella. No creo que la habitación grande este amueblada solo porque si, además la casa es muy grande como para que ella viva sola y no creo que ella pueda trabajar como para mantenerse, un trabajo de medio tiempo no te d tanto dinero como para pagar lo necesario para vivir.

Me quito la sudadera y se la pongo como puedo a Eider ya que comienza a hacer bastante frió, creo que nevara y ella anda con ropa muy ligera.

La vuelvo a tomar en brazos y caminamos hacia la cabaña que Slender no ha encontrado.

Eider

Después de presentarme con el chico aparentemente llamado Masky y de haber preparado algo de comer me encuentro sentada en el sofá con Ben acostado y usando mis piernas como almohada mientras tiene el mando de la consola en su mano y juega con él a algún juego de pistolas el cual obviamente no conozco. No trae su gorro y su cabello me hace cosquillas en los muslos además de que me da bastante tentación el tocarlo ya que se ve muy suave. *Anda tócalo, sé que quieres* Si pero no, se le ve demasiado calmado y no quiero hacerlo sentir incomodo por un simple capricho de niña enamorada.

―Anda, puedes tocarlo ―dijo de repente Ben sobresaltándome. Puso en pausa el juego y alzo la vista hacia mí buscando mis ojos. Lo mire confundida y el sonrió ―, mi cabello ―aclaró―. Puedes tocarlo. Es lo que quieres ¿no?

*Joder, esto da miedo*

―Eh, no yo no... ―me tomo la mano y la puso sobre su cabeza.

Esto es el paraíso.

Su cabello es muy suave, como si las nubes estuvieran hechas en delgados hilos y las hubieran pintado de ese dorado resplandeciente. Moví mi mano haciendo que sus cabellos se enreden en mis dedos y un olor grandioso inunde mis fosas nasales, algo parecido a un champú olor a vainilla combinado con algo de chocolate.

― Lo disfrutas ¿no? ―dijo con una sonrisa en los labios sin mostrar los dientes. Asentí sin dejar de acariciar su cabello―, bueno. Ahora me toca a mí.

No entendí que quiso decir pero lo descubrí cuando llevo su mano derecha a mi cabeza y comenzó a hacer lo mismo. Sus caricias eran suaves y constantes que me perdí en ellas y las disfrute cerrando los ojos y acercando mi cabeza más a su mano. Él llega a mi nuca y jala hacia el haciendo que me estampé en sus labios y le bese. Sus labios se mueven en armonía con los míos como si fueran hechos el uno para el otro y no se pudieran despegar. No, más bien, que no se quisieran despegar. Cerré los ojos disfrutando de aquel momento tan placentero el cual se vio interrumpido por la voz de Masky.

―Hey, tortolitos ―nos llamó. Ben se separó de mí y frunció el ceño.

―Joder Masky que inconveniente eres ―le gruño y se incorporó en el sofá.

―No es mi culpa que cada vez que paso se estén comiendo uno al otro ―suspiro―, como sea, venía a decirte que tenemos problemas ―dijo acerándose a la ventana y mirando a través del cristal.

Ben se levantó y fue con él. Los dos miraron por la ventana y frunció el ceño rápidamente.

―Joder.

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Holaaaaa, criaturitas del señor. ¡Cuanto tiempo sin veros! Bueno, ni me voy a disculpar con ustedes por tardar tanto en actualizar, solo déjenlo en que tuve problemas con el computador y pues ahí es donde tengo guardadas todas las novelas que he escrito a lo largo de dos o tres años que tengo escribiendo, las cuales no son pocas pero casi ninguna esta terminada >w<. Bueno vuelvo a actualizar los domingos como ya saben. Tal vez uno que otro entre semana pero nada es seguro. Solo por que estoy de vacaciones y tengo muuuuuuucho tiempo para escribir.

Abashos y beshos babeados de baba mia de my.

Angell¬w¬

&quot;Mi supuesto salvador&quot; /Ben Drowned/ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora