Capítulo 19

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―Joder ― maldijo Ben en voz baja aunque pude oírlo. Corrió, literalmente, hacia mí y me tomo bruscamente del brazo haciendo que me levante del sillón y camine con el hacía quien sabe dónde.

― ¡Ben! ¿Qué sucede? ―le pregunte pero él no me dio ninguna respuesta. Subimos las escaleras, bueno el las subio, yo con su agarre casi iba volando―. ¡Ben me lastimas! ―lloriqueé pero al parecer no le importo.

Su agarre dolía bastante ya que me estaba apretando demasiado. Llegamos a la segunda planta y nos detuvimos frente a una de las cuantas puertas que hay. La abrió apresuradamente y sin encender la luz me condujo hasta lo que creo que es un armario. Lo movió con su mano libre sin ningún problema y se agacho obligándome a agacharme a mí también. Se oyó el rechinido de una puerta abrirse pero no la veo a que no me he acostumbrado a la oscuridad.

―Entra ―me ordená―, ¡rápido! ¿Quieres que te maten? ―me grito en voz baja. Yo me puse en cuatro y gatee dentro de lo que supongo que será la puertecilla que al abrió―. Hay una linterna ahí dentro, no es muy espacioso pero no creo que te ahogues no mires por la ventanilla que hay ¿entendido? ―yo asentí rápidamente. Aunque no supe que si me vio o no―. No hables por nada que oigas.

Y cerró la puertecilla.

Suspire sacando todo el aire que había acumulado durante el rato y palmee el lugar en busca de la linterna de la que hablo encontrándola minutos después. Busque el interruptor y la encendí iluminando aquel escondite en el que estaba. Era pequeño, solo cuatro paredes de madera donde muy apenas cabían mis piernas extendidas y estando sentada a mi cabeza le faltaban aproximadamente veinte centímetros para tocar el techo. En una esquina había una botella de agua y unas latas, mas no tenían etiqueta y por ende no podía saber de qué eran.

Mire mis pies por varios minutos hasta que oigo voces debajo de mí. Una voz chillona habla con Ben mas no puedo entender nada de lo que dicen. El miedo que recorre mi cuerpo ahora en tanto que podría hacerme pipi encima. Un ligero cosquilleo cruza mi columna vertebral haciendo que me estremezca al instante y de un brinquito, el cual hace que me dé en la cabeza contra el techo. Las voces pararon y enseguida se oyen pisadas apresuradas por toda la casa. Joder me están buscando. Apago la linterna y me hago bolita en mi sitio escondiendo mi cara en mis rodillas. Tengo miedo, estoy temblando y los ojos me pican. Sería mejor que ya me muriera, de todos modos Slender o como sea que se llame esa cosa rara, me matará tarde o temprano. Comencé a sollozar en vos baja mientras varias lagrimas se colaban entre mis ojos y resbalaban lentamente por mis mejillas hasta llegar a mi mentón y ahí caerse en mi blusa.

Los pasos y algunos gritos se oyen cerca, aunque no pueda entender que es lo que digan sé que están desesperados en encontrarme. Dios por favor ya mátame.

Se escucha en la habitación en la que estoy la puerta abrirse y pisadas suaves recorrer la habitación. Incluso se oye que abren el armario, mas no se oye que lo muevan. Las voces vuelven a diferencia de que ahora les entiendo un poco.

― ¡No te lo voy a volver a repetir! ―gritaba la voz de una chica.

― ¡No me importa si crees que hay alguien aquí, yo no sé en donde mierda esta la chica a la que Slender está buscando! ―le respondía de la misma manera Ben, solo que se le notaba bastante enojado.

―Entonces ¿en dónde carajo has estado estos días? ―le pregunta enojada la tal Sally―, ayer no llegaste a dormir y no has estado en todo el día de hoy. ¿Qué mierda quieres que piense? Nina cree que me estas engañando con otra.

Mis sollozos pararon y deje de respirar. ¿La está engañando? ¿Ben tiene novia? *Era demasiado guapo para que estuviera soltero* ¿Me ha estado engañando a mí también? *No tanto como a ella. A ti no te ha pedido que fueras su novia. Por tanto, eres la zorra que quita los novios a las otras* Oh gracias por el cumplido. *Fue un placer* Pero yo no sabía que el tenia novia.

―No te tiene que importar en donde estoy. He estado ocupado, eso es todo ―le reprocha seco y con voz grave―. Y, ahora que ya has puesto la cabaña al revés, ya te puedes ir largando.

*Que pareja más cariñosa* No ayudas en nada *No estoy tratando de ayudar*

―Por qué te comportas así. ¿Acaso es verdad que me estas engañando?

―He dicho que te larges Sally.

― ¡Responde! ―le grita―. Es verdad ¿cierto? Me estas engañado ―pero esta vez Ben no le responde―. ¿Por qué? ―le pregunta con voz quebrada―. ¿Qué te hecho yo para que dejes de quererme?

Siento un nudo en mi pecho, el cual me impide respirar. Las lágrimas son más constantes y corren por mis mejillas mas ya no son por miedo. Ben tiene novia. Y yo soy la zorra. *Si, eres la zorra, mas no es para que te lo digas, para eso estoy yo*

Nadie ha hablado después de eso. Todo está en un silencio fúnebre que me cala tan hondo como nada mas lo ha hecho. Ni siquiera la muerte de mi madre. Aunque debo decir que ella está en un mejor lugar, aquí es una mierda. No me gustaría que ella me viera en tal posición. Escondida en quién sabe dónde, escuchando una conversación que no debería escuchar y hecha un manojo de nervios con la cara empapada de tanto llorar.

―Tienes que irte ―susurro Ben. La chica se echó a llorar y salió corriendo.

― ¡Encontrare a la maldita zorra! ―grito desde la planta baja. Mi cuerpo se tensó―. Así que será mejor que la escondas bien, Ben.

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Holiiis. No diré mucho, solo les dejare esto por aquí y me voy.

Chao.

Abashos y beshos babeados de baba mía de mi.

Angell¬w¬ 

Si, mi padre me ha prestado el computador y aquí esta el capitulo. 

"Mi supuesto salvador" /Ben Drowned/ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora