Seguía ahí.
Debería pararme e ir a hablarte o algo.
No puedo, estas en tus días de descanso.
Ashton dijo un chiste sobre la lluvia muy aburrido pero le seguiste el juego.
Me gusta verte reír, de verdad y no forzado como usualmente me doy cuenta.
-Acércate -dijo alguien a mi lado.
Miré a la persona a mi lado.
-Están sólo siendo personas normales -le respondí.
-Siguen siendo normales, suelen venir acá en las mañanas, como personas normales.
El camarero, el mismo que me atendió, se fue y me dejo con un debate mental si ir o no.
Había pasado una hora ya de que estabas en el lugar, mi latte ya estaba helado.
Lo haré, me puse de pie y en ese mismo instante saliste del lugar.