La vida realmente me odia.
Hoy comencé a trabajar y como ya debes saber, sí, mágicamente a pareciste en el mismo café donde trabajo. No te culpo, es un ligar muy transcurrido pero para que, justo en mi primer día, te aparecieras y junto a ella. Ahora viene la mejor parte justo me toco atenderte, cuando me reconociste no pude imaginarme una buena reacción, ósea, te envío mil mensajes,me ignoras, te veo, decido desaparecer, me respondes, vuelvo, lo leo, vuelvo con mensajes, me ignoras y te veo. La misma historia.
Y lo peor de todo fue que sonreíste, hiciste tu pedido, la abrazaste frente a mi y le preguntaste que quería, ella respondió, te dije el total de la cuenta, pasaste el dinero, te di el cambio y sonreíste, otra vez! Luego te fuiste...
Pero... ¿sonreíste?
