II

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—¿Por qué? —me preguntó, con mucha calma.

—Bueno, pues... Ya que nuestro bebé... —Aclaré mi garganta—. murió, tal vez sería mejor posponer la boda, tú sabes —respondí, evitando mirarla a los ojos.

Comencé a jugar con la cuchara de mi helado. Ella permaneció en silencio hasta que la miré.

—¿Me propusiste matrimonio solo porque estaba embarazada? —susurró.

—¿Que? No, Del, escúchame...

Demasiado tarde. Sus ojos ya se habían cristalizado. Oh, mierda.

¿Lo viste como una obligación? —murmuró.

—No, espera, déjame explicarte.

Intenté tomar su mano, pero ella la alejó.

—Ell, yo... necesito estar sola por un rato. Te llamo luego.

Se levantó y corrió hasta mi auto. Entró en el, y se fue, dejándome sólo.

Debí haber inventando una excusa, pensé. Rodé los ojos y suspiré.

—Hey, espera, ¡mi auto! —grité—. Genial.

Saqué mi teléfono del bolsillo de mi pantalón y marqué el número de Rocky.

—¿Hola? —respondió Rocky.

—Rocky, hola —dije—. ¿Podemos vernos?

Uh, claro. ¿Dónde?

En el centro comercial. Nos vemos en media hora.

Colgué y suspiré. Bien, ahora solo tenía que encontrar la manera de llegar allá. Estúpidas hormonas, pensé, refiriéndome a la forma de actuar de Del.

•••

— Es que eres un tonto, Ellington —dijo Rocky, encogiéndose de hombros—. Primero, quieres posponer su boda, ¡y tu excusa es tu hijo muerto! No jodas, Ratliff.

—Yo... Yo no creí que reaccionaría de esa manera, Rocky. —Fruncí el ceño—. Además, ¡se llevó mi auto!

Rocky me escuchaba con atención mientras terminaba de comer sus papas fritas.

—Su hijo murió, hermano. —Levantó la vista de sus papas fritas y me miró—. Casarse contigo, la boda, era la única ilusión que le quedaba. Lo esperaba con ansias.

Bajé la mirada. Tal vez Rocky tenía razón. Pero aún creo que deberíamos esperar para casarnos.

—Ni siquiera sé por qué quieres posponer la boda. ¿Por qué, Rat?

—Es que... —comencé—. Yo siento que sería mejor posponerla, porque no sé si Rydel...

El teléfono de Rocky comenzó a vibrar. Me detuvo y atendió la llamada.

—Ya voy, tuve que salir. —Suspiró—. Sí, papá. Nos vemos allá. No, no llegaré tarde. —Colgó el teléfono y me miró—. Lo siento Ell, tendré que dejarte. Tengo una práctica de hockey con papá.

—Está bien, nos vemos —me despedí, poniéndome de pie.

—Te veré luego, amigo. Aún me tienes que decir por qué quieres posponer la boda.

Asentí y lo observé alejarse.

—¡Oye, espera! ¡No pagaste...!

Demasiado tarde. No me escuchó. O decidió ignorarme. Genial, tendría que pagar yo. A este paso me quedaré sin dinero, pensé. Primero, el Uber, y ahora tendré que pagar las 5 bolsitas de papas fritas que Rocky comió.

Salí del establecimiento después de pagar la comida, y fui en dirección a la salida. Cerca de ésta, había un túmulo de gente. Intenté pasar a través de ellos, tardé como 5 minutos en llegar a la salida.
Al salir, escuché a alguien llamar mi nombre.

—¡Ell!

Volteé rápidamente, porque creí reconocer esa voz. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al creer saber quién era.

Pero no había nadie a quien yo reconociera entre toda esa gente.

N/A: K onda k pex.

Oigan, ya vine. Me tardé mucho xd.

Ya entré a prepa y les vengo a decir lo que todos dicen. Demasiado trabajo, etc. Pero ya, intentaré seguir con la historia sin tardarme un año entre cada capítulo.

Ayer fue mi cumpleaños, ya tengo 15. Me gusta un pendejo, xdxDxd.

Bai.

❝Ell?❞ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora