Quitame Esta Mala Suerte

Capitulo 4

Facundo

Luego de pasar mi día con el hijo de mi más fiel amigo, necesitaba mi dosis de mujeres, y que mejor sitio para deleitarme que mi bar favorito, galaxia. Dicho bar, es atendido por las mujeres más hermosas que pueden existir sobre la tierra, el único problema, no son para llevar.

Apenas entro, me encuentro con los jóvenes ejecutivos quienes son mi competencia. Se encuentran molestando a una de las estrellas y no dudo ni un segundo en ir a defenderla. Odio cuando los de mi genero se piensan que por vestir de modo llamativo pueden hacer lo que quieran con la mujer, y no. No es así, a la mujer se la respeta.

(..)

No puedo creer, que la misteriosa chica a la cual defendí ahora, es la misma con la que tuve el pequeño percance esta mañana. El mundo es un pañuelo, y el karma de sentirme culpable, se hace presente. Al menos se que salde mi deuda con la muchacha de ojos cielo. Ojos cielo? Mmm me parece que no es culpa lo que estas sintiendo... Sino es culpa que es? Esa chica te cautiva, te intriga... Pero recuerda que es madre, quien sabe, quizás tiene un esposo esperándola en casa... Y por qué trabaja de esto? Si tiene un esposo, tendría que cuidar de ellas no crees? Recuerda que tu y yo somos la misma persona, pero es buen punto, por qué trabajara en este sitio? No lo sé.

Me doy cuenta que sigo parado en medio del bar discutiendo conmigo mismo, ahora no solo me siento culpable y confundido, resulta ser que estoy tan loco, que hablo conmigo mismo. Me siento en una mesa, un poco alejada del resto y veo las mesera moverse de aquí para allá.

- Buenas noches! Mi nombre es Júpiter, seré la encargada de traer su pedido- Me saludo cordialmente una morocha de ojos cafés, parada frente a mi.

- Buenas noches Júpiter, quisiera un vaso de vodka con hielo por favor- Tengo que ser educado - Podrías decirme si hoy hay show ?- le pregunto mirando el escenario que se encuentra a escasos pasos de mi posición.

- Si señor, hoy Lucero sera quien haga una leve presentación, ya sabe hoy es martes- creo que sonó a " es obvio" pero quiso ser educada.

- Gracias muñeca!- le digo con un guiño ella asiente con la cabeza y creo que va por mi bebida.

Y como dijo Júpiter, el escenario poco a poco se fue aclarando, ya no esta la luz apagada, ahora un faro ilumina el centro donde hay un caño brillante ,y dos luces rojas a los costados.

La maquina de humo crea el ambiente perfecto de intriga y tras las cortinas puede verse a una rubia, con un antifaz negro y vestida muy llamativa mente.
Empieza su danza erótica de manera suave, se balancea lentamente al son de la musica, la rutina siempre llama mi atención, pero esta vez, mi mirada no se quita de los ojos celestes tras el antifaz, creo que ella no me mira, pero yo soy incapaz de quitarle la mirada de encima.

La veo ir y venir por las mesas, mientras atiende a otros, siento que me ignora totalmente, puesto que levante la mano unas tres veces cuando la tuve cerca y ella solo sigue de largo, como si fuera invisible, como si no existo en este momento, en este lugar, aquí y ahora. Por alguna razón, eso me molesta, veo como todos le coquetean, ella solo les sonríe y sigue su camino, sin notar que la observo desde mi sitio.