Quitame Esta Mala Suerte

capitulo 13

Vuela,
Tristeza,
Vuela,
Que no quiero que la gente
Note que me dueles.

Jose Maria Garrido.

Sofia

-Papá...- dije antes de ver todo negro.

El olor a alcohol, inundó mi nariz y todo mi ser, voy abriendo los ojos de a poco. Veo a Facundo con cara de preocupación y a la señora Olivera quien sostiene en brazos a la pequeña Mily dormida.

Intento hablar pero las palabras se alojan en mi mente pero no viajan a mis labios. Miro a Facundo quien me habla pero no logro escucharlo, no sé que dice. Mi cabeza duele, mis oídos zumban, mi cuerpo no responde a lo que mi mente ordena, mis ojos arden y mi corazón se estruja por dentro.

Soy yo en el aire volando, perdida en la nada y sola. Y a la vez estoy recostada en la cama sin poder reaccionar. No recuerdo que me pasó. Cómo es que llegué a está situación tan rara. Intento una vez más levantarme y pedirle a Facu que me lleve de aquí, pero no lo consigo. No puedo hacer nada.

Mis ojos me pesan, intento con todas mis fuerzas no volver a la oscuridad, pero es inútil, poco a poco la oscuridad me envuelve y me arrastra y ya no veo más nada.

(...)

Doy un brinco y me despierto, quizás todo fue un sueño, quizás no tuve que viajar y estoy en mi casa después de una salida con Facu. Pero no. Estoy en una sala completamente blanca, y Facu reposa en un pequeño sofá. No sé cuanto estuve dormida pero puedo asegurar que estoy en un hospital. No veo a Mily por ningún lado y eso me asusta demasiado.

Facu se da cuenta que estoy despierta y se acerca a la camilla.

- Sofy no te muevas si? Debo llamar a un doctor, pero quedate quieta- me dice en un tono tranquilizador que no me tranquiliza en lo absoluto.

-Mily, donde está mi niña? - Pregunto sin entrar en pánico.

- No te preocupes por Mily ella está con Lily- mi corazón vuelve a latir nuevamente con normalidad. Lily es una buena mujer y sé que está en las mejores manos a pesar de conocerla hace muy poco.

- oh, gracias Facu... Me podrás decir por qué estoy aquí?- le pregunto preocupada.

- Te has desmayado por estrés pero no pude detenerte y te golpeaste la cabeza muy fuerte- me dice él acariciando mi mano.- no sabes el susto que me llevé, no sabía que hacer, en quien confiar, solo quería que abras tus hermosos ojos color cielo y vuelvas a iluminar mi vida- me dice Facu soltando todo el aire que contenía mientras hablaba demasiado rápido.

El sé preocupa por mí.

El está frente a mí, confesando que ilumino su vida.

El me mira y espera que yo diga algo.

Y me quedo muda, justo cuando necesito decir algo, lo que sea, pero mi voz no sale. Rayos!.

- Hola...- una voz masculina me salva si!!!- Despertó ya?- pregunta un hombre de unos 50 años quien supongo es el doctor, ya que lleva bata blanca y un estetoscopio colgado al cuello.