Capitulo 3

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No se cómo llegamos al departamento; cuando estábamos ya en la puerta, estaba exhausta.
-¿Que rayos paso arriba?-Me le quedé viendo a Gianna con cara de horror, preocupación y todavía de shock.
Entramos al departamento, y ya adentro le conté todo.
-Estaba tomando las fotos...-
-No me lo creo!!!-
-Gianna!!! Sabes lo que me va a pasar, me van a buscar y cuando me encuentren me llevaran a la carcel!!!-Dije con paranoia; cuando me asustaba mucho mi mente empezaba a crear historias raras o aveces sin sentido.
-Tranquila Juls-Dijo Gianna riendo-Nada de eso va a pasar-
-Pero que no viste al grandulón de la entrada!!!-
-Si, pero nos es para tanto tonta, mejor a la próxima me haces caso, pero sabes que es lo bueno??-
-No le veo nada bueno, acabo de conocer a Il volo de una forma nada convencional; ya no los podré conocer cómo la gente normal ya que o si no me reconocerán.
-Eso sí, pero qué importa, te recordaran como la chica loca que se cree gato-dijo riendo
-Que chistosa-dije con sarcasmos-mejor ya vamos a dormir que quede exhausta.
-Como no?, a mí me duelen los pies, me llevabas arrastrando por todo Sicilia-Me reí.
-Buenas noches tonta-
-Buenas noches mujer gato-dijo Gianna mientras subía las escaleras riendo.
Tome una ligera cena y subí para dormir; no me creía lo que había pasado, pero ahora me sentía como una tonta.

Un terrible dolor me despertó, me dolía mucho el pie y la mano en la cual caí; vi mi mano y quede horrorizada por lo hinchada que estaba, pensé que no podría ser lo peor, aventé las cobijas y vi mi pie; no podía ser, estaba más hinchado que la mano pero este estaba morado, casi negro. Intenté levantarme de la cama, pero cuando traté de dar el primer paso, uno dolor me recorrió toda la pierna y esto provocó que me cayera...
-Gainna !!!- grite para que me escuchara, casi llorando del dolor.
Gianna entró corriendo a mi habitación.-Que paso?-me preguntó, pero se quedo callada al ver mi pie y después mi mano, que no estaba tan mal, como el pie.
-Juls te tengo que llevar al doctor-dijo horrorizada al igual que yo.
-Si-dije con algunas lágrimas en mi rostro, que fueron causadas por el fuerte dolor.
-Espérame voy a cambiarme, no me tardo-dijo preocupada
-Okey-
A los 10 minutos Gianna reapareció en mi habitación.
-Apóyate en mi hombro, y por nada del mundo se te ocurra apoyar el pie-
-Okey-
Tardamos como 15 minutos en bajar hasta el estacionamiento, ya que hacíamos paradas para que Gianna descansará; lo bueno es que hay elevador, por qué o si no hubiéramos tardado una eternidad en bajar.
Llegamos a un hospital cercano. Esperamos unos 10 minutos para que me atendieran; cuando por fin fue nuestro turno pasamos a un consultorio grande, lleno de diplomas y reconocimientos, creo que iba a ser un poco caro mi chistesito.
Nos recibió un doctor italiano muy amable, aproximadamente de 25-26 años,
-Tomen asiento por favor. ¿Cómo se llaman jovencitas?-
-Julia y Gianna-Contestó Gianna a la pregunta.
-Okey, y por qué están aquí-
-Me caí ayer y pensé que solo me iba a aparecer un moretón, pero hoy que me desperté me dolía mucho el pie y la mano, sobre todo el pie, y esta hinchado y morado, casi negro-obviamente no le iba a contar a l doctor lo que había pasando en realidad.

Tomó unas radiografías de mi pie y mano, cuando las reviso, y hecho un vistazo dijo:
-pues parece que tienes una fractura de primer nivel en el pie, pero la mano está perfecta solo se hinchó-
Me quede helada, esta obvio que no podría entrenar
-No sé cómo que caíste pero fue muy fuerte-
Me mando unos medicamentos para el dolor y muletas. Dijo que se curaría en 1-2 meses, pero que tenía que ser cuidadosa. Me vendo el pie y por fin pudimos salir, nunca me han gustado los doctores.

Pasamos a una farmacia cerca del departamento para comprar mis medicamentos y las muletas. Después regresamos al departamento.
-tonta-dijo Gianna moviendo la cabeza de lado a lado-Ya ves, mejor a la próxima me haces caso-
Sonreí pero como con una sonrisa apenada.

Me desperté con menos dolor, pero todo fue gracias a los benditos medicamentos que me había mandado el doctor. Tome mis muletas y baje para desayunar, tenía planeado prepara el desayuno, pero a media escalera me llego un delicioso aroma a hot cakes; cuando termine de bajar vi la mesa puesta y a Gianna..
- Buongiorno tonta -
-hola, qué rico huele-
-claro es para consentir a la más tonta-
-gracias-dije riendo
Platicábamos de mi aventura y bromeábamos de la misma mientras desayunábamos.
-oye y si salimos a conocer mejor la ciudad-
-sí pero prométeme algo-
-que?
-que no te va a salir el espíritu de gato que llevas dentro-
-no-dije riendo
Subimos a cambiarnos, cuando termine de vestirme tome mi cámara y me la colgué, baje lentamente debido a las muletas.
Esta vez nos fuimos en coche, llegamos a unas calles que nos gustaron mucho, así que decidimos estacionar el coche y empezar a caminar.

Narra Piero:
Hoy decidimos salir a comer por San Leone Beach. Todavia seguíamos haciendo comentarios acerca de la chica que vimos ayer a la cual Ignazio bautizó "Miau regazza".
Pero todos pudimos ver lo asustada que estaba; sin embargo no dejo de pensar en ella.

Narra Julia:
Estábamos caminando en busca de un restaurante, y de pronto vi una calle que me llamó la atención, así que decidí tomarle foto, cuando estaba tomando la foto  sentí que alguien me tocó el hombro...

Gracias por leer; les quiero hacer un aclaración la cursiva es para lo que según esto está traducido. Nos leemos pronto.

Believe in the stars (Piero Barone)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora