Ella es diferente.
Cuándo la veo pasar delante mío suspiro, preguntándome qué tendrá dentro de su pequeña cabeza; qué loca idea estará entre su largo pelo. Sonrio ante su presencia y añoro estar entre sus brazos. No lo sabe, pero su mera presencia me reconforta.
Jugamos a ser personas normales en un mundo común y apacible, pero ambas sabemos que la vida nos esconde mucho más misterio que una "simple" aventura.
La echo de menos, a ella y a su perfume. Andalucía se me antoja pequeña sin su presencia y Burgos se me antoja demasiado frio. Ella le da calor a la vida, con su luz natural.
Siempre se queja, le gusta hacerlo. Creo que ella no se da cuenta, pero es mucho más de lo que si quiera ella piensa.
Y ella no lo sabe, pero llevo la cuenta exacta de los días en su ausencia. Con la llegada del invierno fue mucho más duro, y ella no imagina lo calada que me tiene.
Mis huesos se estremecen al ver el calendario y saber que pronto volveré a tenerla entre mis brazos, es algo mágico.
Nunca me han gustado las cartas amargas ni los besos malditos, pero quiero abrazarla y gritarle sin palabras que está segura conmigo.
Dicen que hay almas que están conectadas, por los siglos de los siglos. Y yo doy gracias a Merlin por haberla puesto en mi camino.
ESTÁS LEYENDO
Un desesperado camino.
RandomHe de pedirles perdón por ser a veces politicamente incorrecta. Siento que mi poesia no llene el alma, a veces solo la vacía. Desde una botella, les deseo lo mejor.