Un desesperado camino.

Diez.

Hace calor.

Hacía mucho que no escribía y todavia no sé si me faltaban ganas o valor.
Estoy sudando y no puedo parar de pensar en el pasado. Me está nublando la mente. Quiero fumar y solo me queda un cigarro. Quiero un mensaje tuyo en el movil. Quiero que pienses en mí de vez en cuando. Quiero que me añores y me quieras volver a ver.

Ya no sé que escribo. Ya vuelvo a perder la cabeza.

Adiós

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A veces los onces vienen antes que los diez y ya no hace falta recapitular. Un buen libro me enseñó que no todas las mentiras son cuentos pero todos los cuentos son metiras.

Soy una egoista y por no perderle no se lo digo. Quiere conocerme pero no sabe que estoy envenenada. Y haría bien en alejarse porque tengo una ligera atracción a las catástrofes.

Te prometo que un día te lo explicaré todo. Pero no seas mi Oscar, no quiero escribir una historia que sé que no podré teminar.

Nunca quise ser una princesa y por algún extraño motivo todo son altas espectativas.