Capitulo 3

2 0 1
                                    

Al encontrarme frente a frente con ella, me miró fijo. En sus ojos, redondos y azules, observé una tremenda soledad.
En el momento que le extendí la mano, se alejó un poco. Al volver, vi una herida que tenía en uno de sus brazos, que estaba muy rojo. La toqué. El corte estaba tibio, pero su piel fría. Murmurando, la joven dijo algo que no le entendí. Le pedí que me repitiera lo dicho, pero no me volvió a hablar.

Chica MisteriosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora