Querido diario, ¡Hoy todo el mundo tiene que sacar el paraguas! Parece el diluvio del siglo. Hasta creo que he visto al arca de Noé pasando por la calle. Si te digo la verdad la lluvia no me disgusta. Es verdad que ya no juego con los charcos ni me embarro como hacía la última vez que hablamos, hará unos diez años. Aunque aún así disfruto de la lluvia.
En días de lluvia Adam y yo corremos por las calles con el paraguas en la mochilas. Nos encanta mojarnos el pelo y sentir la lluvia. Sé que no es la mejor idea correr con el suelo mojado, pero nadie se ha enterado todavía de nuestra pequeña costumbre, ya que podemos poner la excusa de que tenemos los paraguas en la taquilla. En conclusión, los días de lluvia son geniales.
-Los días de lluvia son un horror.
-Oh vamos Mike, no me digas que no te entra nostalgia cada vez que llueve.
-¿Y por qué me tendría que entrar nostalgia?
-¿Cuando llueve no recuerdas aquellos momentos en los que los tres bailabamos en los charcos cantando wannabe?
-No me lo recuerdes.
Por fin, querido diario, he terminado el examen de historia. Llevo estresada toda la semana y por fin lo he acabado. Aunque es una pena que aún tengo que hacer otros dos de Biología y Química. Ya es la hora de la comida, y como siempre estamos debajo del árbol, aunque no está Erik y nosotros estamos de pie, bastante inquietos para cuando salgan las notas del segundo semestre.
-Mira, ahí viene Sam, entretente un poco anda.
-Mira Adam, ahí viene "tu novia" Bonnie.
Querido diario, ¿sabes esos momentos en los que de verdad te sientes querida? Sí, por tus amigos. Que sientes que ellos van a estar ahí para todo. Pues este no es uno de estos momentos. Sam se acerca a mí con una sonrisa, y lo peor de todo esto es que ahora estoy sola, debajo del árbol. Sí, querido diario, Adam se ha ido huyendo de Bonnie. Y no creas que se ha despedido o algo. No, no. De repente ha desaparecido. Y Mike, bueno, qué decir de Mike. En realidad le entiendo. Sam está muy acaramelado siempre conmigo intentando ligar, cosa que aún estoy valorando en si me gusta o no, y él acaba de casi romper con Erik. Le entiendo. Por cierto, el tema Erik es un asunto que hay que tratar, cuanto antes mejor.
-Hola Ana María. ¿Qué tal lo de Mike y Erik?
-Define lo de Mike y Erik.
-Pues lo de la pelea y todo eso.
-Pues... Bueno, está.
-Ana María te tengo que decir algo.
-Por cierto Sam, hoy no podemos ensayar, tengo examen de Biología.
-Qué pena, me gusta bailar contigo. Pero lo que quería decirte-
-Será para menos, no me coordino especialmente. Por cierto, eso de que tú y yo, Adam y Bonnie, abramos el baile, me parece una tontería ¿no?
-Es tradición que los representantes del instituto y sus parejas abran el baile de primavera. Sí, es una tontería. Pero una tontería que hay que hacer.
-Vaya, es que me da vergüenza bailar delante de tanta gente. Pero si eso va a evitar que tíos borrachos me acechen o que a alguien se le ocurra sacarme a bailar pues... Vale. Por cierto, ¿Qué querías decirme?
-No, nada dejalo.
-¿Qué? No. Vamos puedes contarme lo que sea. Bailar una lenta es algo íntimo así que supongo que somos amigos.
-¿S-somos amigos?
-Sí, pero no esperes que nos pintemos las uñas en una pijama party. No es mi estilo.
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La vida de Ana María
Short StoryQuerido diario, he decidido que esta semana voy a empezar a escribirte. Ya se que nos enfadamos la ultima vez que estuvimos charlando, pero una amistad como la nuestra no puede acabar. Asi que he decidido escribirte para hacer las paces. Hoy es 2 de...