8 de Mayo de 2016 (DOMINGO)

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(Nota de la autora: No encuentro mejor canción para despedir este libro. I'll stand by you es algo más que una canción. Quien la canta, el sentimiento que hay en ella es lo más importante. Y sobre todo este capítulo se lo dedico a Cory Monteith. Un gran actor que se ha hecho un hueco en el mundo. Agradezco lo que su personaje Finn Hudson me ha enseñado. Y agradezco sobretodo que esta canción sea la canción con más sentimientos que he escuchado. Escuchadla en la versión cantada por Cory Monteith, me parece mucho mejor que la original.")

-Tengo una idea. Vamos a decir lo mejor de esta semana. Empiezo yo, lo mejor de mi semana es poder superar mi miedo escénico al fin. ¿Sam?

-Lo mejor de mi semana ha sido abrir el baile contigo.

-Calla anda. Qué idiota. ¿Mike?

-Lo mejor de mi vida es Erik, y esta semana ha estado en mi vida así que. Te toca Erik.

-Pues... Lo mejor de esta semana ha sido presentarle a mis padres y a mi hermano a Mike, como mi novio. Bueno, todavía no ha pasado, pero aún queda el Domingo.

-Te quiero Erik.

-Y yo te quiero a ti, Mike.

-Vale chicos, esto no era una excusa para que os besarais. ¿Adam?

-Pues yo no tengo mucho que decir de esta semana.

-¿Y Bonnie?

-Ya sabes Mike, huyo de ella en cuanto veo su figura.

-Te empezará a gustar, hazme caso.

-Quién sabe.

-A no, no. Erik, yo lo sé. Ni pensarlo.

-Bueno chicos, yo me voy ya a casa.

-Adiós Ana María, recuerdale a tu hermana que me debe pasta.

-Eres un poco tonto Adam, ¿todavía no te has enterado? En fin, adiós bollito de crema. Adiós parejita.

Voy directa hacia mi puerta. Hay una simple razón para no despedirme de Sam, pero no te la voy a decir querido diario. Escucho a mis espaldas a los chicos hablar. Yo simplemente sigo andando hasta la puerta de mi casa. La abro y cierro.

"Nota de la autora: Esto es lo que han hablado los chicos mientras Ana María se iba."

-¿Qué, no le vas a decir nada?

-Adam, si ni siquiera se ha despedido de mí.

-Sam, como experto que soy en mujeres. Bueno, ahora se me están atrofiando los sentidos con este palurdo de novio llamado Mike. No me pegues cariño. Pero sé cuando le gustas a una chica. Y está deseando besarte.

-Algún día de estos te pegaré Erik, pero Sam, como experto en Ana María que soy, sé que la vuelves loca y que está deseando que vayas a esa puerta, le des al timbre y la beses como nunca la han besado. Que por cierto nunca la han besado así que no tendrá que comparar con nadie. Creeme, lo agradeces, porque no tienes pinta de ser muy hábil. Aunque lo siento Sam, estoy comprometido con alguien.

-Vale, me he perdido después de lo de nunca la han besado. ¿Es en serio? Y por cierto Mike, no eres mi tipo. Me van con más talla de sujetador.

-Sam, ves a buscar la chaqueta que te dejaste en su casa. Aunque fuera yo el que la escondió y la dejó en un sitio que yo sabía que Ana María iba a encontrar pero tú no.

-¿Espera, fuiste tú? Adam llevo buscando la chaqueta toda la mañana.

-Necesitabas una excusa para volver a su casa, de nada.

-Está bien, gracias chicos.

-Como se te ocurra dejarla algún día te daré una paliza, O'Conell.

-No lo dudo Adam.

"Nota de la autora: Vale, volvemos a la parte en la que Ana María acaba de entrar a su casa."

Por fin en casa, que bien, después de todo el barullo de esta semana. Escucho el timbre, ¿enserio ha tardado cinco minutos en acordarse? Abro la puerta, no sin antes coger el abrigo que Sam se olvidó ayer y que no sé cómo ha acabado en mi congelador.

-Sam, parece que te has acordado de algo que te olv-

Me ha besado. Sam. Me ha besado.

Y la verdad es que le correspondo el beso.

Y la verdad es que esta es la razón por la que no me he despedido de él.

Porque no quería despedirme de él.

-Creo que tú también te has olvidado de algo. Adiós, Ana María.

Y le beso.

La chaqueta está en el suelo. Mis manos le acarician el pelo. Sus manos me acarician la cara. Estamos fundidos en un beso que parece eterno.

-Ana María te toca volver a quimioterapia.

-Sam, eres mi amigo, por favor dejame un ratito más.

-Ahora soy tu enfermero, y tienes que ir a quimioterapia. Por cierto el doctor Mike Smith se ha retirado. Ya se que adorabas a ese doctor pero ahora ya hay uno nuevo. Creo que se llama Freddi o algo así.

-Se llama Erik. Erik white. Dios ese doctor me da miedo.

-Es majo, de todas maneras estás de suerte, te ha tocado con la enfermera Bonnie Williams.

-Menos mal, no soporto a la enfermera Susie Rodes, qué pelmazo.

-Venga termina lo que estuvieras haciendo y vámonos Ana María.

Como te habrás dado cuenta, querido diario, tengo cáncer. Todo este tiempo te he mentido, pero mi vida es mucho mejor cuando escribo. Aún así te echaba de menos.

-¿Ya está? Vamos montate en la silla de ruedas y te llevo a la sala de quimioterapia.

-Está bien. Adiós Adam, espero que las pruebas digan que ya puedes irte a casa.

-Adiós Ana María. Te reservo un bollito de crema para después.

-Cómo no.

Adam lleva ingresado desde hace siete años. Tiene cáncer de pulmón. Todos sabemos que está en las últimas y que ya le queda poco, pero él sigue luchando.

Siento haberte mentido, yo no he vivido nada de esto, no he vivido un baile de primavera. Y tampoco tengo mejores amigos. Ni siquiera me han dado un primer beso. Pero me alegro de haberlo vivido contigo, aunque todo fuera mentira, mi querido diario.

La vida de Ana MaríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora