—¿Podemos abu, por favor? — preguntó Gabi por tercera vez.
—Ya les dije, consulten con su abuelo, el granero es más de él que mío— finalizó mi abuela.
—Está bien, iremos a preguntarle — bufé sin ser grosera.
Los tres fuimos hacia la pileta, donde se encontraba mi abuelo. Me senté en el borde y dejé que mis pies colgaran.
—Hola Abue — dijo Facu sentándose a su lado.
—Hola niños — saludo él.
—Queríamos saber si nos dejas festejar una fiesta en el Granero — dijo Gabriel de sopetón.
—¿Tú estás de acuerdo, Ana? — preguntó dirigiéndome la mirada.
Mi abuelo tenía un favoritismo hacía mí, era su única nieta mujer.
—Si abuelo, sería divertido — contesté mojando la punta de mis dedos del pie.
—Entonces sí, pero deben prometer que para mañana por la tarde todo estará como hoy, nada de cosas tiradas por el suelo ni en el granero ¿Entendido? — nos preguntó.
—Sí abuelo, gracias — me levanté y lo abracé.
—No hay de qué —dijo sonriendo.
—Ya está todo acomodado — dije sentándome en los fardos.
—Tenemos que ir por la comida —dijo Facu.
—Ya, déjame 5 minutos — pedí.
—Yo voy a buscar a Agus y a ayudarlo a traer los parlantes y esas cosas, nos vemos en un rato — se despidió Gabi.
—Nos vemos — respondí.
—¿Vamos? — preguntó Facu tendiéndome su mano.
—Sí, vamos — contesté
Una hora más tarde estábamos en la casa, buscando potes y demás para llevar al granero. Llevamos unos cuantos potes con papas, chizitos, doritos, 3d y queso. Terminamos de acomodar las cosas y aparecieron Agustín y Gabriel con un parlante de casi 1,50 mts.
—¿Nos ayudas? — preguntaron a Facu.
—Sí, ya voy — contestó aproximándose a ellos.
—Yo me iré a duchar y cambiar chicos — dije levantándome del fardo.
—Está bien, ve — dijeron mis primos.
—¿Cómo cuánta gente será? — pregunté antes de salir.
—Cuarenta o cincuenta personas — contestó Agus despreocupado.
—Oh, está bien — me di la vuelta y me fui para la casa.
A eso de las 6:30 ya estaba secándome el pelo. Busqué el mismo jean que había llevado al boliche y me lo puse, arriba me puse una musculosa de terciopelo roja, que aún no había estrenado. Me puse un poco de brillo en los labios, me deliñé la mitad del ojo y me puse rímel, nada muy extravagante. Tomé mi celular y tenía 1 mensaje de Daniel, había olvidado por completo escribirle en los días anteriores.
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El Verano en el campo es Azul [✔]
Krótkie OpowiadaniaAna no está ni un poco entusiasmada por ir a pasar, nuevamente, sus vacaciones de verano al campo de su abuela. En aquel lugar se aburre demasiado y siempre ha tenido que hacer todo sola. Pero este verano eso cambiará, ya que se reencontrará con sus...