Steven corría hacia el templo, faltaban pocos pasos para llegar. La arena brillaba con el resplandor del sol, el sonido del agua rozando la orilla se paseaba por todo el lugar, Steven seguía corriendo. Subió los escalones y al momento de poner sus manos para abrir la puerta pudo ver que alguien más ya lo había hecho, se asomó lentamente y sin hacer ningún sonido para poder observar quien era, la puerta se abrió por completo y un ser pequeño salió de ella.
—¿Cebolla?— Preguntó Steven mirándolo directamente a los ojos.
Cebolla alzó un poco su cabeza y miró al chico de pelo negro, llevaba entre sus manos una gema con forma de triángulo de color verde.
—¿Qué estabas haciendo en el templo?
El chico que portaba la gema en su mano señaló hacia el resto de la ciudad, luego apuntó al suelo, para finalizar agachándose y poniendo la gema en el piso para tomarla inmediatamente. Steven no tenía idea de lo que Cebolla trataba explicar, el chico de suéter blanco se levantó y puso la gema en frente de Steven, luego entró al templo y salió. Todo esto en menos de cinco segundos.
Por más que Steven lo intentaba, le resultaba imposible asimilar lo que Cebolla decía. El chico que había salido del templo extendió su mano y le dio la gema a Steven, bajó las escaleras y se agacho nuevamente, colocó sus manos en la arena y procedió a explicarle a Steven por medio de un dibujo. El chico movía sus manos a gran velocidad, trazó dos líneas y dividió sus dibujos en tres partes, se puso de pie y su dedo índice señaló a Steven, luego apuntó hacia el piso.
En el dibujo se mostraba a Cebolla parado en la mitad de una calle que daba hacia el puerto, al lado de él se encontraba la extraña gema tirada en el suelo, en otra parte del dibujo se apreciaba a Cebolla caminando en dirección a la casa de las Gemas de Cristal y en la última parte del dibujo se ve a Cebolla al lado de la puerta del templo.
Cebolla observaba a Steven que se seguía analizando la explicación gráfica, luego pateó su dibujo y se fue caminando de espaldas, Steven observó la acción y abrió sus ojos mirando como retrocedía el ser de pequeña estatura. Entró al templo y no vio a ninguna de las chicas, revisó cada esquina y rincón de la casa y no vio a nadie. Fue cuando finalmente se dio cuenta de lo que quería hacer Cebolla. Él solo quería llevar la gema a donde pertenece.
Salió al balcón y metió la gema en su bolsillo, quedo mirando el paisaje por un momento y luego bajó.
—¡León! ¡León!
Steven seguía gritando. Dio un solo paso y tropezó.
—¡Aquí estas León!— Dijo el chico que estaba acostado en la arena.
León abrió sus ojos, movió su cabeza y bostezó, Steven se levantó y se lanzó encima del animal rosa. León se levantó de inmediato.
—Pensé que también te habías ido— Dijo Steven mientras abrazaba al león rosa —¿Sabes a donde fueron las chicas?
La mascota de Steven movió su cabeza de izquierda a derecha y luego volvió a bostezar, el chico miró hacia la puerta del templo para asegurarse de que esta vez si estuviera cerrada, pasó su mano por la melena del león y volvió a abrazarlo.
—Vamos por Connie.
León comenzó a correr e iba acelerando cada vez más, rugió y un circulo ya común para Steven se hizo presente. Ya estaban en frente de la casa de la familia Maheswaran.
Steven bajó del lomo de León y se colocó en frente de la puerta, tocó el timbre y no escuchó nada, volvió a presionar el timbre y al igual que la primera vez no se apreció ningún sonido. Tocó a la puerta y pocos segundos después abrió la madre de Connie.
—Hola Steven— Dijo mientras observaba al león que estaba en medio de la calle.
—Hola Señora Maheswaran ¿Se encuentra Connie?
—Si ella... ella está en su habitación— No paraba de ver al león.
—¿Puedo hablar con ella un momento?
—Claro... claro.
La señora Maheswaran subió las escaleras y le avisó a Connie de que Steven había llegado. Ella bajó de su cama y colocó el libro que estaba leyendo en su escritorio, descendió y se asomó a la puerta para luego salir.
—¡Steven!— Dijo mientras corría y le daba un abrazo.
—¡Connie! Tengo muchas cosas que decirte. Anoche encontramos más fusiones de las que vimos el otro día en el hospital, luego regresamos al templo y me dio hambre, fui a la Gran Rosquilla y después el televisor...
—¿Hizo un sonido que era capaz de romper cualquier ventana?
—¿Qué? ¿Cómo lo escuchaste? Vives muy lejos de la Gran Rosquilla.
—No tonto, hace poco sucedió lo mismo en mi televisor. Si no fuera porque hubo un apagón, todavía estuviera con las almohadas en mi cabeza.
—¿Sabes porque ocurrió? Quería preguntarles a las chicas, pero cuando regresé al templo no estaban.
—Tal vez fue algún problema en la transmisión. Lo que no logro entender es por qué a todos le sucedió lo mismo— Bajó los escalones y miro la calle por un momento —¿Qué es eso que brilla en tu bolsillo?
—¿Qué?— Steven metió la mano en su bolsillo para sacar el objeto que iluminaba.
Él logró sacar la gema que anteriormente había guardado, pero no estaba brillando, su color había cambiado de un verde claro a un verde totalmente oscuro. Steven observó cada detalle de aquella piedra, pero no logró detectar nada fuera de lo común, Connie miraba a Steven y León seguía ahí en la mitad de la carretera.
Justo cuando se disponía a volver a guardar la gema en su bolsillo esta se iluminó y paso del verde oscuro al verde claro que él había visto antes, la luz se mantuvo y luego se apagó de golpe, en la calle se volvía a escuchar aquel molesto ruido que antes se había presentado. La luz de la gema apareció, pero esta vez solo se mantuvo tres segundos, y justo cuando se pagaba, el ruido de la calle se incrementó. Steven volteó a ver a Connie, que se encontraba algo mareada, miró hasta adentro de la casa y vio a la madre de la chica tirada en el piso.
—¡León!— Dio un grito realmente fuerte.
El león dio un rugido y una onda de energía derribó un poste de luz que cortó la electricidad de todos los hogares cercanos, acabando de una vez con ese fastidioso sonido. Tomó a Connie de la mano y ambos comenzaron a subir al lomo de León.
—Definitivamente tenemos que regresar al templo— Dijo Steven mientras se agarraba de la melena del león rosa.
León abrió el portal con su rugido y en pocos segundos ya se encontraba en la playa a escasos metros del templo, podía escucharse aquel sonido que tanto malestar había traído, pero esta vez venia de adentro. León se quedó abajo y se acostó, los chicos subieron para desconectar la TV, pero cuando avanzaban por las escaleras el sonido se detuvo, la pantalla estaba apagada, y como si de un rayo se tratará de repente se tornó verde, con una sola palabra que ocupaba casi todo el recuadro. Buscando.
¡Hola!
Gracias por leer este nuevo capítulo. El próximo capítulo va a ser la parte final de "Sucesos Extraños", me tocó dividir el cap en tres partes porque es muy largo, y no quiero saturar tanto un capitulo. Comenten cualquier cosa que crean que es lo que va a suceder en el próximo cap (Díganme también como está quedando la historia, Necesito opiniones) **Voten o León se los traga**
:)
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Precognición Negativa
FanfictionGarnet tiene una visión que lo cambiara todo. Uno de los caminos del futuro se ve en riesgo, las Crystal Gems harán lo posible para evitar que esto suceda. Diamante Amarillo no es alguien con quien se quiera pelear. Ahora las gemas tienen el destino...