5. Aviso erróneo

44 5 0
                                    

Acababan de llegar al templo, amatista corrió hacia la cocina y tomó lo que parecía ser un sándwich doble, se sentó y comenzó a dar grandes mordiscos, Perla caminó despacio, fue hasta la puerta y se acomodó y se acomodó en una silla que se encontraba en el balcón. Steven subió los escalones con rapidez, dio un vistazo debajo de su cama y luego recordó que había dejado su mochila al lado del televisor, se la colocó y bajó con el mismo ritmo del inicio, sacudió un poco su ropa y fue hacia donde estaba Amatista. Garnet, estiró sus brazos y las gemas de sus manos se iluminaron al igual que las dos gemas que se encontraban incrustadas en la puerta. La habitación era completamente roja, gemas y algunos restos estaban encapsulados en burbujas, un gran calor inundaba el ambiente, la puerta se cerraba.

      —¿Qué fue lo que sucedió? — Preguntó Rubí dentro de la conciencia de Garnet.

      —En ninguna de las posibilidades podía verlo — Respondió Zafiro. —¡Yo... yo no pude verlo!¡Casi hieren a Steven! Yo...

     —Vamos Zafiro, no te eches toda la culpa, yo tampoco logre ver a las fusiones.

     —¡Se suponía que íbamos en busca de una sola ¿Por qué aparecieron cinco de ellas?!

     —No lo sé y no me importa, las derrotamos y nadie salió herido.

     —Pero esto... —El silencio se hizo presente. —¡¿Viste eso?!

     —Claro que lo vi. Debemos avisarle a las demás.

El silencio volvió a encargarse del momento.

Garnet salió y de la habitación y quedo mirando a Amatista que se encontraba degustando su segundo emparedado, en el rostro de la fusión se podía visualizar el temor, se dirigió hacia donde estaba la chica de cabello blanco dando pequeños pasos, necesitaba decirles, necesitaba correr. Tomó compostura y mantuvo la calma, luego avanzó.

     —Tenemos que irnos Amatista — Dijo Garnet que tomaba del hombro a la chica morada.

     —¿Qué sucede?

Garnet solo tuvo que quitarse sus gafas para hacer que Amatista comprendiera la situación. Luego se repitió la acción con perla y marcharon las tres hacia el portal.

      —¿Qué hay de Steven? — Preguntó Amatista.

      —No tenemos tiempo — Respondió la gema de cabello negro.

Llegaron a un lugar claro, pequeños terrenos en forma de isla se encontraban en medio de todo el océano, cada plataforma que flotaba tenía un pequeño tablero con un soporte debajo, la superficie estaba hecha de gemas azul celeste, Todo el lugar brillaba, no parecía en lo absoluto un mal lugar.

      —¿Qué es lo que estamos buscando exactamente? —Preguntó Perla.

      —¿Recuerdas la última vez que vinimos a este lugar? —Respondió Garnet moviendo sus lentes hacia arriba y hacia abajo.

      —Nunca ocurren cosas buenas — Afirmó Amatista.

      —Hay una gema corrupta, debemos encontrarla. No necesito describírselas, pronto sabrán cuál es su aspecto — Expresó Garnet mientras comenzaba a saltar por cada base de piedra.

Las chicas se separaron, Perla fue justo adelante, Amatista tomó la izquierda, y Garnet llevaba ventaja en la derecha. Ya habían pasado quince minutos y ellas seguían buscando su objetivo, la gema de cabello negro avanzaba desesperadamente, no se suponía que estuvieran demorando tanto, dio un gran salto para ampliar su panorama, pero solo se podía ver el color celeste de las bases, luego siguió su camino.

Precognición NegativaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora