Victima

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Columbus, Ohio. 5 de enero de 2009.

Collins caminaba por un callejón oscuro y casto de gente normal, los adictos se empezaban a reunir, los vagabundos ebrios tomaban una siesta sobre un suelo tapizado en cartón, los ladrones miraban por todos lados esperando no ser atrapados, las prostitutas giraban sus bolsos y se acercaban a todos los coches que pasaban por ahí, pero la agente buscaba un sólo delito, y, con arma en mano, se acercó a uno de los callejones de los cuales había provenido un grito. Irrumpió la escena apuntando al asesino en la oscuridad.

- ¡Manos en alto! -pero era demasiado tarde, un cuerpo se desangraba en el suelo, con la sangre fluyendo como un riachuelo, una mujer de unos veinte años se palidecía en una expresión de horror total. - ¡Para ahora mismo y quítate la máscara!

El asesino obedeció, quitándose aquel gorro rojo con manos temblorosas. Collins pudo verlo gracias a la luz de la luna. Con las manos llenas de sangre, vestido completamente de negro, de una tez más pálida que la del cadáver a sus pies, siendo demasiado pequeño para sorpresa de la agente, tenía el cabello y los ojos café, y su cara lo hacía parecer un niño ingenuo e inocente de sólo quince años, alguien que no cometería un homicidio.

El asesino se mantuvo en su lugar, sin moverse, Collins jaló el gatillo.

Más este sólo susurró en una voz cantarina.

-Un perdedor se esconde detrás de esta máscara -empezó a reír.

Eleanor se paró en seco, bajó el arma lentamente, y frunció el ceño.

<< ¿Se acaba de llamar perdedor a sí mismo?>>

Se acercó a Collins, esta, alarmada, sacudió la cabeza librándose de sus pensamientos y apuntó con el arma, temblando, a aquel chico, pero él no reaccionó ni mostró señales de querer hacerle daño alguno. Se paró junto a ella, sin girarse para verla, y emitió un gritito ahogado, ella se tensó como la cuerda de un violín.

-Me obligan a hacer esto-siguió el homicida, con tono de pesar. -En cuanto más tarden en darles lo que quieren, seguirán obligándome, ¿Ya abras hablado con Erick, ¿no?

Ella negó con la cabeza.

<<Ni siquiera sé quién carajos eres>>

-Quieren 9 millones, en efectivo si es posible-comentó, riendo por lo bajo. - Mejor que no tarden, subirán la tarifa si no es lo más pronto posible.

- ¿Quién eres? -preguntó la agente, tratando de no quebrar la voz. - ¿Qué quieres?

Él comenzó a reír más fuerte.

-Digamos que soy un mensajero a mano armada, sí, me gusta más ese término -volvió a reír, como si fuera lo más normal del mundo. - Tyler Joseph, y, no quiero nada especial, en serio, sólo sálvame de esto, denles lo que quieren, no me gusta mi trabajo. Y lamento no haber limpiado, no me diste tiempo, ¿Sabes?

La policía dejó de fruncir el ceño, y miró a Joseph con total incredulidad, este no la miraba, observaba el vacío de aquella fría ciudad, como dentro de todo ese vandalismo formaba parte. Ella sintió lástima por él.

- ¿Entonces, por qué lo haces?

Tyler sonrió de nuevo.

-Porque me obligan a hacerlo-respondió, encogiéndose de hombros. - No tengo opción.

Y se fue. Dejando pasos de sangre detrás suya.

Collins titubeó un poco antes de echarse a correr en busca del muchacho.

Heavy Dirty Soul  [ A Joshler Fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora