Amar es...

Indecisión

Gracias por leer 

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p.o.v. Kageyama

Habían pasado unas semanas desde que Hinata estuvo en mi casa pero yo no podía dejar de pensar en él a cada momento lo recordaba, el tranquilo sonido de su corazón, su acompasada respiración, sus ojos y el cómo te dejaban ver una parte de su alma de manera tan honesta, alegre, sus cálidas manos, esa delicada piel, su suave cabello así como el aroma que tiene tan especial aun que él diga que es sólo el shampoo, su delicada figura para ser un chico que no puedo evitar mirar cuando nos cambiamos después de la practica, sus rosados labios que adoro cuando forman una sonrisa sobre todo si es dirigida a mí no importándome la razón aun si son mis pases los que la provocan o algún favor hecho hasta el punto de convertirse en una meta de cada día el poder verlo sonreír, en momentos como estos de clases, en los que debería concentrarme pienso más en él, no puedo evitar que se forme un intento de sonrisa sólo de recordarlo o las tantas cosas vergonzosas que me ha dicho peor aún si recuerdo las tonterías que he dicho yo, de alguna manera a logrado sacar lo mejor de mi incluso me siento mejor ser humano a su lado, totalmente invencible, quisiera poder abrazarlo, besarlo, tomar su mano, creo que ya en este punto decir que no es amor lo que siento sería una gran mentira que no lograría cubrir nada como tapar el sol con un dedo, aun cuando me la he pasado estos años de escuela junto a él dudando de mis sentimientos ahora, justo ahora las cosas se ven más claras, así es, han tenido que pasar 2 años y medio para que por lo menos conmigo mismo pudiera admitir que estoy enamorado pero increíblemente sin ese tiempo no me habría dado cuenta o lo seguiría negando. Cuando por fin terminaron las clases de no sé qué porque mi mente estuvo ocupada con lo de siempre, sabía que era momento de ir al club, una vez ahí de alguna forma no quería encarar al sujeto de mis pensamientos sentía que ahora que estaba admitido en mi mente era como si con una mirada él pudiese leer mis pensamientos completos y adivinarlo, por tonto que parezca me ponía nervioso

-hola Kageyama

-ho-hola Hinata

-no te he visto en todo el día me alegra verte

-sí bueno ya sabes que siempre vengo

-que tenemos aquí el rey y la reyna perdiendo el tiempo

-hola tsukishima

-¿reyna no cree que en lugar de saludarme debería ponerse a practicar?

-ya cállate

-pero si ya salió el rey a su defensa cuando también pierde el tiempo

No puedo creer que este tipo siga siendo tan molesto aun ahora pero igual le agradezco su interrupción antes de que yo terminara diciendo cosas innecesarias porque realmente no sé qué hare ahora que se lo que siento

-deberíamos practicar callados y ya

Al menos pude evitar todo contacto durante un tiempo pero necesitaba tener en claro que haría ¿podía pedirle ayuda a alguien? Pero ¿a quién? Ojala Suga siguiera cerca, no puedo pensar en nadie de confianza el único que viene a mi mente es Hinata justo con quien tengo el problema ¿acaso no tengo más amigos? Creo que no, ¿podría hablar con Yamaguchi? Pero si corre a contarle a Tsukishima, siempre están juntos ¿no sería normal que le contara todo? Pero estoy desesperado, él tiene una apariencia tan tranquila y confiable quizás podría funcionarme, creo que sólo necesito decírselo a alguien, quien sea menos a Hinata, creo que Yamaguchi sintió mi mirada porque vino hacia donde me encontraba

-¿estás bien Kageyama?

-creo que sí

-tienes una mala mirada