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POV Omnisciente

Jaime no fue a la casa de los rompe corazones altiro, quería darle su espacio al Nico, aunque este estuviera torturando tal vez todavía a Cristián. Tampoco quería hablar con el resto de su manada, quería estar solo esta vez.

No fue a un bar tampoco, ni llamó a algunos de sus amigos raros. Solo fue al bosque, a acostarse en el pasto y mirar el cielo. Eso sí, para ver el cielo en un bosque, se fue algo lejos de Santiago. Se recostó en el suelo, miró las estrellas y la luna. Cerró sus ojos por unos minutos, cuando sintió su celular sonar.

"Donde estas?" le mandó un mensaje Manuel. Le iba a responder cuando su mejor amigo le mando otro mensaje. "Estas bien?" leyó en el otro mensaje.

"Sí, estoy bien" Contestó el híbrido, mandándole ese mensaje a Manuel.

"Te falta contestar una pregunta, donde estas?" escribió Manuel rápidamente y enviándolo.

"No te importa" Respondió Jaime, queriendo desconectarse del mundo.

"Nicolás por alguna razón no puede sentir donde estas" Le informó su casi hermano.

"Bueno, entonces les bastará con saber que estoy bien" Mandó el mensaje Jaime, para después colocar en silencio su celular, guardándolo.

La manada se dividió para buscar al híbrido. Ahora ya no importaba el hombre lobo beta, ya que al fin Nicolás lo mató. Edgar con Manuel buscaron en unos bares. Bestia con Alexander buscaron en las casas que tenía Jaime. Nicolás con Naiko se dividieron para buscar a Jaime en los bosques.

El híbrido casi estaba durmiendo ahí. No tenía frío, ya que en sí, él era muy calentito, Nicolás lo había mencionado varias veces. Alguien se recostó a su lado.

-Acaso no puedo estar una hora lejos sin que me busquen, Naiko?.-Preguntó el híbrido, sin ni siquiera abrir los ojos para ver si era el ex-beta.

-Nos preocupamos.-Dijo el vampiro, admitiéndolo.

-Me se cuidar solo.-Dijo Jaime, abriendo los ojos para mirar a su compañero.

-Lo sabemos, pero eres como nuestro alfa, debemos saber que estabas bien.-Dijo Naiko, intentando explicarlo, era algo raro.

-Entiendo, pero de verdad que me gustaría estar solo.-Dijo el híbrido mirándolo.-Puedes volver con ellos y no decirles donde estoy? Solo contarles que estoy bien y que tal vez vuelva pronto.

Naiko entendió lo que Jaime sentía y asintió.

-Bien, les diré eso, solo no hagas nada estúpido.-Dijo el ex-hombre lobo, levantándose.

-Qué haría? Suicidarme? Lo he intentado, simplemente no muero.-Dijo Jaime, sarcásticamente al principio.

Naiko desapareció después de eso. Cuando llegó a la casa de los rompe corazones, recién se dio cuenta lo que había dicho Jaime. Acaso acababa admitir este último que se había intentado suicidar?.

El resto ya estaba ahí, sin idea de donde estaba el híbrido. Naiko sacó un vaso, se sirvió Bourbon y se fue a sentar nerviosamente en uno de los sillones.

-Nadie tiene alguna pista donde esta el Jaime?.-Preguntó el pequeño vampiro, mirando a cada a uno y parando en Naiko, quien miraba a otra parte y tomaba un poco de su trago.-Naiko, por qué estas nervioso?.

Todos miraron al ex-beta, sintiendo presión. Tomó otro poco de su trago y habló.

-Yo se donde esta el Jaime, pero quiere estar solo y me dijo que yo les dijera que él esta bien.-Dijo Naiko, por fin diciéndolo.

-Tienes que decirnos donde esta.-Dijo Nicolás, con el ceño fruncido. Por qué su prometido no quería que nadie lo encontrará? Y por qué no podía sentir donde estaba?.

-Lo lamento, pero si él quiere estar solo, creo que deberíamos respetar esa decisión.-Dijo Naiko, no había posibilidad donde él dijera donde estaba el híbrido.

Todos se quedaron en silencio. Nicolás se levantó de su asiento y salió de la casa.

-Bien, ahora tendremos que buscar a otro.-Dijo Manuel, colocando una mano en su cara.-Son peores que cabros chicos.

Nicolás fue al bosque donde había visto por primera vez la forma lobo de Jaime. Y ahí por fin pudo sentir al híbrido cerca. Se acercó más y vio a Jaime acostado en el piso, durmiendo. El moreno sonrió levemente y se acercó a él, para acostarse a su lado y abrazarlo. Unos segundos después también se durmió.

Jaime despertó unas horas después. Eran las cuatro de la mañana, sintió un brazo en su torso y una cabeza en su pecho. No era necesario abrir los ojos para ver que era Nicolás. El híbrido solo lo rodeó con sus brazos, para que sintiera más de su calor. Ni con eso el moreno se despertó.

Por mientras Naiko y Manuel se habían ofrecido a quedarse despiertos para ver cuando llegaban los prometidos.

-El Jaime dijo algo más cuando lo encontré.-Dijo Naiko.

-Qué cosa?.-Preguntó Manuel, interesado.

-Yo le dije que no hiciera ninguna estupidez, y él me dijo "Cómo que? Suicidarme?". Dijo que ya lo había intentado y que claro que no funcionó.-Continuó el ex-beta.-Cuando se intentó suicidar?.

-Hace mucho, pero hubo un niñito el que Jaime cuidaba, quien le daba ánimo a este.-Dijo Manuel con una pausa.-Antes de eso, intentó muchas cosas, dagas, que alguien le arrancará el corazón, mordidas de lobos, nada funcionó. Pero dejo de intentarlo cuando conoció a ese niño. Y te digo un secreto?.

Naiko asintió, bastante impactado por la historia.

-Creo que ese niño era Nicolás. Nunca me lo confirmó, pero estoy seguro de que era él.-Le contó Manuel.-En cada cumpleaños lo iba a ver, pero desde que cumplió más de doce ya no fue, no quería que el niño lo recordará, y tampoco quería incluirlo en este mundo sobrenatural.-Dijo Manuel con otra pausa.-Pero le dejaba regalos anónimos. O cuando el papá del niño no estaba, Jaime rondaba la casa por si acaso. Ni te imaginas la cantidad de regalos que le dejaba en sus cumpleaños o navidades, era impresionante. Hasta lo cuidaba cuando este iba al colegio. Pero claro, cada vez que intentaba ver al niño nunca me dejaba, hasta algunas veces usó la compulsión conmigo para que me vaya lejos del humano.

El ex-hombre lobo quedo más impresionado aún por lo que le contó Manuel. También estaba seguro de que era Nicolás.

-También me di cuenta que cuando el adolescente se fue de la casa de su papá y no tenía a veces dinero para pagar la renta, Jaime la pagaba, bueno, la pagaba siempre, no sé como ese weón no se dio cuenta.-Dijo Manuel, con otra pausa.-Y sé que es el Nico porque cuando este entró a la universidad y tampoco tenía demasiado dinero para pagar su carrera, justo Jaime le transfería a la universidad dinero que no era pagando su carrera, ni siquiera la mía. Así que podríamos decir que Jaime ha estado con Nicolás desde el principio de los tiempos, ha cuidado, alimentado, protegido de una forma al Nico, que hasta creo que ni el mismo Nicolás sabe.-Finalizó Manuel, con una leve sonrisa, al ver que Naiko había quedado en shock.

Ya les dije, Jaime siempre cuidaba a Nicolás, de una manera u otra.

Vampire. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora