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POV Omnisciente

El híbrido no estaba feliz, viendo como Nicolas se iba con ese hombre que no conocía, pero sabía que era él que le había mandado esos mensajes al moreno. En esos momentos todavía no recuperaba la humanidad, pero si algunos sentimientos, pero fue aún peor cuando escuchó el gemido de Nicolás. Claro que él no sabía que no era de placer, era de sorpresa y hasta algo de dolor, pero no los diferenciaba claramente. Y ese momento fue que Jaime recupero su humanidad, y fue rápidamente al baño de hombres a detener esto.

Si tuvieron sexo en el baño? No, ahí no al menos, pero Jaime estaba borrando cada parte que el humano había tocado y besado. Los celos aumentaron cuando vio el pantalón del vampiro desabrochado y que más encima el moreno tenga el olor al humano. Jaime estaba mordiendo el labio de Nicolás pero levemente y con cuidado, no como el vendedor. El moreno estaba gimiendo levemente, casi en el oído de Jaime.

Tuvieron que parar minutos después, cuando todo se estaban "motivando" mucho. El híbrido fue el primero en separarse.

-No creas que te salvaste.-Dijo Jaime, tomando la cara de Nicolás levemente.-Pero no lo haremos acá.

-Nunca he creído ni un segundo que me he salvado.-Dijo el moreno, con una leve sonrisita.

-Y cómo mierda te besaste con ese weón? Mejor dicho, ibas a tener sexo con ese humano?.-Preguntó el híbrido, apretando a Nicolás contra él. Este último podía sentir la erección de Jaime.

-I-Iba a hacer lo que fuera necesario para que vuelvas.-Dijo el moreno, con la voz algo entrecortada.-Aunque eso significara tener sexo con el weón, y créeme que fue bastante incómodo para mí hasta besarlo.

-En una manera, me gusta saber que harías lo que fuera por mí, pero por otra parte, vuelve hacer una wea así, y no caminas por un mes.-Gruño el híbrido, con sus ojos rojos.

Nicolás no dijo ni respondió nada más, así que Jaime tomo la mano del vampiro, y la acarició levemente. Y se fueron del baño, tomados de la mano como antes lo hacían, dejando al humano inconsciente en el piso.

Cuando se iban a ir, una de las maracas con las que estaba Jaime se acerco a este, ignorando por completo a Nicolás.

-Vamos a ir a tu casa o no?.-Preguntó la desconocida, con una voz de puta que a Nicolás le dio ganas de vomitar.

El híbrido miró unos segundos al moreno, quien estaba serio y con la mandíbula tensa, y sonrió.

-Tengo algo más importante que hacer.-Dijo Jaime, levantando su mano entrelazada con la de Nicolás, y en la mano del moreno, se notaba el anillo de compromiso, haciendo que la maraca pusiera una cara de sorprendida.

-Pero yo soy mejor que él.-Dijo la chica, bastante molesta y haciendo un escándalo.

-No, no, esa wea que ni siquiera se te pase por la cabeza, nadie es mejor que mi prometido, menos una maraca.-Dijo el híbrido, ahora algo molesto.

La maraca, humillada, se fue de ahí rápidamente.

-Con eso ganaste puntos, puede que use algo especial para ti esta noche.-Susurró el moreno, en el oído de su prometido. La entrepierna del Jaime empezó a doler cada vez más.

-No me tientes Nico.-Dijo Jaime con la voz ronca.-No sabes cuanto te necesito ahora mismo.

-Entonces salgamos rápido de acá.-Dijo Nicolás, sintiendo como el híbrido lo abrazaba por la cintura, otra vez sintiendo la erección dolorosa casi en su espalda.

Cuando el moreno se dio cuenta, ya estaban en la casa de los rompe corazones.

-Vamos directo a la pieza, no distracciones.-Dijo su prometido, gruñendo en la oreja del moreno.

El vampiro moreno asintió, pero en todo caso no tenía porque hacerlo, Jaime no le había pedido su opinión, él lo haría de cualquier manera.

Segundos después ya estaban en la habitación y con la puerta ya cerrada. Jaime tiró a Nicolás a la cama, y de inmediato se colocó encima de él y comenzó a besarlo apasionadamente.

-Me vas a dejar colocarme la lencería?.-Preguntó Nicolás, costándole hablar.

-Crees que vamos a tener una ronda no más?.-Preguntó Jaime con una pausa.-Dije que a la próxima no te dejaría caminar un mes, ahora no te dejaré caminar dos semanas.

Y con eso el moreno entendió todo, y ahora él besó al híbrido, haciendo que esto fuera más intenso.

Mientras tanto (no smut para ustedes, o tal vez si?) Manuel ya había despertado. Estaba encadenado y sentado en una silla en el sótano. Edgar estaba ahí, mirándolo fijamente y sin decir ni una palabra.

-Y Jaime?.-Preguntó Manuel, de inmediato.

-Esta con Nicolás.-Contestó el pequeño vampiro, mirando cada rasgo de Manuel. De verdad que se notaba cuando este apagaba su humanidad.

-Mierda, ya perdí a mi compañero sin humanidad.-Dijo Manuel, con una pausa y una sonrisa cínica.-Igual puede hacer muchas cosas solo, así que no importa mucho.

-Tienes que recuperar tu humanidad, y no es una pregunta.-Dijo Edgar, con su dientes apretados.

-Pero Eddie, estoy mejor así, acaso no lo notas?.-Preguntó el vampiro sin humanidad, con un puchero falso.

-Yo no puedo estar con alguien sin humanidad, tal vez tenga que ir por Naiko, o por Mia, la vampira maraca.-Dijo el ruloso, caminando hacia la puerta del sótano.

Manuel frunció el ceño, no le gustaba sentir algo.

-No son mejores que yo.-Dijo Manuel, sintiendo su primera emoción.

-Cariño, no te creas tanto.-Dijo Edgar, girándose unos segundos para abrir la puerta y salir.

Naiko y él tenían un plan, habían dejado las cadenas algo inseguras, para que Manuel se liberara y fuera a ver que hacia Edgar. Este último con su ex iban a estar en una habitación sonora y iban a hacer sonidos algo comprometedores para que Manuel creyera algo erróneo.

Manuel se liberó a los minutos después, al ver que Edgar no volvía. Salió del sótano con cuidado, y de inmediato escuchó unos gemidos.

-E-Edgar.-Gimió bastante bien el ex-beta.

El recién nombrado gruño. Hasta los respiros entrecortados los podía escuchar Manuel. Sintiendo todos los sentimientos de una, fue a la habitación donde estaban Edgar mordiéndole el cuello a Naiko. Para hacerlo más real, Edgar estaba solo en calzoncillos y el ex-lobo estaba sin su polera y con el torso con chupones. Esos no se los hizo Edgar, se los hizo Keke, unas horas antes.

-Maraco culiao.-Dijo Manuel, tomando del brazo a Edgar y sacándolo de ahí. El pequeño vampiro había cerrado los ojos un segundo y cuando los abrió, ya estaban en su habitación, Manuel sentado sobre sus piernas.-Linda forma de recuperar mi humanidad.

El vampiro que recuperó su humanidad, besó el cuello de Edgar, para después morderlo.

Definitivamente para que alguien tenga su humanidad de vuelta, tenía que ponerlo celoso. Al que menos le funciono eso, fue a Jaime, ya que Nicolás sin humanidad había matado al cantinero.

Vampire. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora