Vampire.

73.-

POV Omnisciente

Jaime se quedo conversando y tomando con sus amigos hasta las tres de la mañana, cuando se acordó que tenía que mandarle un mensaje a su prometido. Se fue a "dormir" pero en realidad solo iba a ir a contactarse con su novio. Cerró la puerta y sacó su celular, tenía un mensaje de Nicolás.

"Te extraño" era lo único que había escrito el vampiro moreno. Ese mensaje se lo había mandado quince minutos atrás, así que todavía había una posibilidad de que Nicolás siguiera despierto.

"Yo también te extraño, amor" escribió el híbrido rápidamente para después enviárselo. Le sorprendió ver que Nicolás le había contestado a los pocos segundos.

"Qué hicieron?" había preguntado su novio por mensaje.

"Conversar y tomar" contestó Jaime sinceramente. "Y tú?"

"Lo mismo, vinieron unos amigos que no veía hace tiempo" avisó el vampiro moreno.

"Tengo que matar a alguien? Algunas veces nuestros amigos son demasiados weones" envió el híbrido y pudo jurar que sabía que el moreno se había reído de eso.

"Para nada, igual si alguien me molesta te avisaré, para que lo torturemos los dos" le contestó el moreno después de varios segundos, Jaime sonrió por eso.

"Manuel te molesto mucho?" preguntó Jaime, acordándose de su pequeño amigo molestoso.

"No. Sobre eso, esta preocupado de que el Edgar este enojado con él" le informó su novio.

"Bueno, estaba algo molesto pero sabes que no se puede enojar mucho con Manuel, así que dile que se deje de preocupar por weas... Y que acepte nuestro matrimonio" envió Jaime, con una leve sonrisa.

"Dijo que esperaba que haya llegado virgen al matrimonio" ahora Jaime podía jurar escuchar reírse a Nicolás sonoramente.

"Cariño, ni él se la cree" envió el híbrido, riéndose levemente.

"Ya no le puedo decir nada, me vine a acostar" le avisó el vampiro moreno, con una sonrisa.

"Duerme bien amor" le contestó Jaime, creyendo que eso haría el moreno.

"Lo haré, pero sería mejor si estuvieras aquí abrazándome" escribió Nicolás, con algo de sueño.

"Bueno, después de estos dos días, no habrá nadie que nos separé. Además sabes que mañana iré a visitarte en la noche. Así que intenta liberarte de Manuel de alguna forma" envió el híbrido, sonriendo a la idea de que Nicolás sería oficialmente suyo, por siempre y para siempre.

"Te amo mucho, Jaime" mandó el moreno, casi quedándose dormido.

"Yo también te amo mucho, Nico" envió Jaime.

Luego de eso, Nicolás se quedo dormido profundamente, con una sonrisa en su cara.

El híbrido se quedo unos minutos más despierto, pensando en algunas cosas y después se durmió.

Mientras tanto el pequeño vampiro todavía estaba hablando con Tom.

-Estas seguro de que Jaime no te romperá el cuello por las strippers?.-Preguntó el hombre lobo alfa, riéndose al imaginarse la cara del híbrido cuando las vea.

-No lo sé, es un riesgo que estoy dispuesto a tomar.-Dijo el ruloso, terminándose otra botella junto con Tom.

-Y tú, tienes novio?.-Preguntó Tom, algo interesado.

-Sí, se llama Manuel, es como un cabro chico, pero aún así lo amo.-Respondió Edgar, con una leve sonrisa.

-Todos son gays en su manada?.-Preguntó el hombre lobo, con una sonrisa.

-Supongo que sí, o más o menos. Jaime ha estado con mujeres, yo también, el Nico igual, aunque algo obligado a estar con ellas.-Contestó el pequeño vampiro.

-Y ya no te interesan las mujeres?.-Preguntó Tom, enarcando una ceja.

-Ya no me interesa nadie más que no sea el Manu.-Respondió el ruloso sinceramente. Era verdad lo que decía, cuando por fin pudo decidir entre Naiko y Manuel, ni siquiera su ex le interesaba, siendo algo raro ya que era su alma gemela, pero nunca había pensado demasiado en eso.

-Eso es algo tierno.-Dijo el alfa, bastante sorprendido de que Edgar borracho, no hiciera ni dijera weas.

-Si, supongo.-Dijo Edgar, mirando unos segundos a su nuevo amigo.-Me iré a acostar, creo que si sigo así, mañana no me podre levantar.

El pequeño vampiro fue a su habitación insonora y cerró la puerta con seguro. Apenas se pudo sacar la ropa y se acostó, durmiéndose de inmediato.

Algunos de los amigos de Jaime durmieron en el living, otros fueron a una de las tantas habitaciones que hay en esa casa.

El híbrido, al día siguiente, fue el primero en despertarse en toda la casa. Cuando no sintió a nadie en sus brazos, recordó lo que pasaba y suspiró.

Extrañaba al moreno.

Tomó su celular y notó que eran las nueve de la mañana. Era obvio que nadie despertaría hasta dentro de unas horas. Recibió un mensaje pocos minutos después.

"En verdad el Eddie no esta enojado conmigo?" preguntó el pequeño drogadicto por el mensaje de texto.

"Claro que no. Tal vez estaba un poco molesto ayer pero ya no, estoy seguro" envió Jaime segundos después.

"Gracias por asegurármelo. No me gusta que se enoje conmigo, ahora si podre disfrutar hoy" mandó Manuel, casi de inmediato.

"Nada de vedettos, ni droga a Nicolás, recuérdalo" envió el híbrido para después colocar en silencio todos los mensajes menos los de su prometido y para después bloquear el celular.

Estuvo unos treinta minutos más en la cama, cuando sintió a alguien afuera de su ventana. Sonrió a oler y saber que era Nicolás.

Jaime se levantó en puros boxers, se dirigió a la ventana y la abrió. Miró hacia abajo y claramente ahí estaba su prometido.

-Acaso se intercambiaron los papeles y Julieta viene a buscar a Romeo?.-Preguntó Jaime, con una leve sonrisa, haciendo que Nicolás lo mirará y se sonrojará.

El moreno escaló para llegar a la habitación de su prometido y este último, cuando su novio estaba cerca, lo tomó de la mano y lo ayudó a subir.

-Me pude escapar de Manuel, pero pronto se dará cuenta.-Dijo Nicolás, entrando por la ventana.

Jaime cerró la ventana y se giró para sonreírle al moreno. El vampiro moreno iba a volver a hablar, pero el híbrido lo besó en un compas apasionado.

-Te extrañe entre mis brazos.-Murmuró Jaime sobre los labios de su novio.

-Me faltaba mi escaldazono híbrido.-También murmuró Nicolás, volviendo a besar a su prometido.

No podían estar ni un día sin tenerse cerca.