No se cuanto tiempo dormí.
-Que putas!- Se me escapó a un tono considerable -Mi cabeza! - está vez un poco más alto.
Agarré el celular y claramente dormí mucho, ya era la 1:00 de la madrugada, once horas durmiendo.
Me puse en mi lugar habitual, al borde de la ventana, era noche de luna llena, muy pocas estrellas, brisa suave y fría.
-Perfecto- dije en casi un susurro.
Eran casi las 3:00 de la madrugada y suena el celular, era Avan, ¿que querrá? ¿Y quien llama a esta hora?
-Estas consciente de que son l...- aval me interrumpió, como siempre.
-Si, si, si, se que son las tres de la madrugada pero mira- dijo cada vez más emocionado.
-Avan, no puedo ver lo que me quieres mostrar, estamos en una llamada de voz- lo dije en voz baja para no despertar a nadie- además, ve a dormir, es tarde, deja de dibujar.
-Bueno, bueno, ve y prende tu computador- dijo y en la voz de le notaba exigencia.
-No, y ve a dormir, es muy tarde, hoy en clase habrá examen- Dije con un tono serio.
-Pero deb...- Y antes de que terminará lo que decía colgué la llamada.
Ya que me sacó de mi mundo me puse a escuchar música, me acerqué a la puerta a ver si había levantado a mi mamá, pero no, era un alivio, a lo mejor y me agarraba a puños y gritos por andar despierto.
Volvi a la ventana y salí muy cuidadosamente y me recosté sobre el techo, me gustaban esos momentos, donde estas sólo, con los audífonos puestos, la luna era la única iluminación, eso es perfecto.Ya estábamos en la tercera hora de clase, todo aburrido, miraba a la chica que estaba al otro lado del salón, su nombre era Dairubys, tampoco copiaba, su mirada está baja, un poco triste, pero si dormía, no se le notaban las ojeras tanto como a mi. Paso de mirarla y veo que Victoria, la chica que va detrás mío, tampoco está copiando, ¿qué nadie copia en este salón?, ella está leyendo en su celular, valla, si es buena escondiéndolo, y por último miro a Eduardo, él si copiaba, creo que luego le pediré el cuaderno para pasar la clase. Al fin tocan el timbre de recreo.
-Al fin- se me escapó en un susurro- ya tenía hambre.
Me acerco a cafetería y veo a Kate sentada en su puesto habitual, pero esta vez no me acerco a ella. Luego de comprar me voy cerca de la psicoorientación, y me siento ahí, pasan un par de minutos y siento que alguien se acerca, no subo la mirada a ver quien es.
-¿Que te pasó?, vi que no copiaste en clase- Dice y me queda mirando Eduardo- estabas mirando a Dairubys, te gusta ¿cierto?
-Que te pasa hermano- la doy un golpe en el hombro- sabes que me gusta Kate, aunque sea un tanto imposible, más bien, a la salida me prestas el cuaderno de historia para pasar la clase.
-Vale.
-Bien.
Después de esa "agradable charla" suena el timbre de fin de receso.
Volvemos a los salones y a las aburridas clases. La profesora hablaba y hablaba, no idea de lo que decía, sólo me digne a escribir lo que decía en el tablero después no pasaba nada, lo se, soy un flojo, Dairubys me miraba al parecer tenía una sonrisa en mi cara, y ella también la tenía.-Mierda, ¿de donde salió esta sonrisa?, parezco subnormal o un asesino en serie disfrutando ver sufrir a sus victimas- Pensé, y al parecer lo dije en un tono en el que Victoria lo escuchara.
-Tampoco sé, ¿a quien se lo preguntas? ¿estas loco? ¿hablas sólo?- valla, hizo muchas preguntas.
-Wow, ¿no crees que hiciste muchas preguntas?- dije con cara de asombro y confusión.
-Que...
-So...
-Pa...
-¿Pa? ¿De donde sale ese "pa"?- pregunté confuso.
-Si, yo dije "que" tu "so", osea "queso", y como termina en "so" yo digo "pa", osea "sopa"- me aclaro y aunque quede un poco pensativo, fue un tanto divertido.
-VICTORIA Y TOMÁS, PUEDEN HACER SILENCIO POR FAVOR- grito la profesora- La próxima se salen de mi clase- dijo un poco más calmada.
-Uhhhhh!!- dicen todos en unísono, muy típico, cada vez que llaman a dos personas, mejor dicho a un hombre y una mujer, hacen ese sonido como diciendo que son pareja, como los odio.
Se me escapó un suspiro.
-Victoria- susurro su nombre para llamar su atención.
-Que!!- lo había logrado.
-So- hicé una risa burlona.
-Maldito- se reía conmigo.
-si, un poco- dije sarcástico.
-Bueno callate o nos sacarán de clase.
-Bien, me callo.Ya había pasado todo el día de clase, y al fin era hora de ir a dormir. Miro el celular y ya eran las 11:00 de la noche y estaba muy cansado, ¿Quién no?, después de pasar todo el día en clase, y luego haciendo trabajos. Cierto mis ojos y me dispido de la realidad con mucha facilidad.
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Mirando Al Cielo
Teen FictionTomas Jiménez tiene 16 años, cabello negro y de estatura promedio, es un poco alejado de sus compañeros de clase, tiene una madre muy tierna que se llama Natalia, y muy pocos amigos, demasiados pocos. Tomas está enamorado de una chica, Kate Lopéz,un...