Adrien estaba en su habitación. Después de llegar no paso gran cosa, lo típico, comer solo. Luego de eso subió a su habitación ya aquí se encuentra ahora.
- Alya se ve muy preocupada.
- ¿Cómo no? –le respondió mientras comía queso- Ladybug lleva dos días desaparecida.
- Debemos apresurarnos –respondió Tikki-, esto puede empeorar.
- Si –respondió totalmente de acuerdo el rubio- Esta tarde iremos con el akuma.
Respondió un poco tenso. Tenía miedo de que cualquier cosa le pasara a su lady, no se lo perdonaría.
- Adrien ya van a ser las cuatro.
- Tienes razón Tikki –dijo mientras veía la hora- Vamos.
Escondió a los dos kwamis y tomo un poco de queso y galletas. Habiendo grandes chefs en la casa el chico solo pedía queso y galletas normales, vaya loco que era.
Corrió hasta la panadería de los Dupain-Cheng para ir por Marinette tal como había planeado esta mañana. Paso la puerta reduciendo su velocidad, los señores Dupain aparecieron al instante con la pequeña Marinette.
- ¡Adrien, que puntual! –dijo en broma Tom-.
- Marinette esta lista –dijo Sabine- Por favor, cuídala.
- Con mi vida –dijo mientras se ponía la mano en el pecho haciendo reír a los señores Dupain, mientras que la pequeña azabache lo miraba con el ceño fruncido- ¿Vamos pequeña?
Marinette asintió, se portaría purrfectamente tal como le había prometido a su amigo. Se tomaron de las manos y se fueron al parque en silencio.
Al llegar Adrien soltó a la pequeña: - Tu amigo me dijo que te dejara acá –señalo la banca- Espéralo ahí con cuidado, adiós.
Dijo mientras corría a buscar un lugar para esconderse. Se escondió detrás de un arbusto mientras salía Plagg: - Rápido, ¡Plagg transfórmame!
En unos segundos el gran superhéroe de Paris caminaba en dirección a la pequeña: - ¿Me extrañaste princesa?
- ¿Yo? No.
- Gag... Siempre tan tú.
Dijo riendo mientras recordaba a la Marinette adolescente.
- Bueno, es hora de trabajar –saco a Tikki- ¿Lista?
- Siempre –dijo segura- ¡Tikki Transformación!
- Vamos.
Tomo a la pequeña Ladybug y subieron en su bastón para buscar el akuma. Este se encontraba en las afueras de un edificio, con cuidado dejo caer el bastón para caer en el techo del edificio.
- Eh bebé –dijo Chat burlón- ¿Por qué no te metes con alguien de tu tamaño?
El akuma siguió sus provocaciones y subió hasta el techo: - Chat Noir, Ladybug sus miraculous.
- Ven a buscarlos si quieres –salio corriendo mientras todavía tenía a la pequeña en sus brazos- Es hora de tu arma secreta.
La pequeña asintió un poco asustada por la adrenalina de la situación:- ¡Lucky Charm!
Le salio un espejo rojo con puntos negros. Miro hacia adelante y vio como Chat frenaba bruscamente, casi chocaban contra una pared.
- ¿Atrapado gatito? –dijo el akuma- Ríndanse y denme sus miraculous.
- ¡No! –grito Chat girando-.
El akuma no perdió y tiempo y levanto su arma para apuntarles. Chat iba a cubrir a la pequeña pero esta levantó los brazos cubriéndose la cara con el espejo en acto de reflejo. Inconscientemente el rayo choco contra el espejo, haciendo que la dirección se revirtiera y le diera al akuma.
Chat se acercó a este –bajando a Marinette- y tomo la sonaja. Se acercó a la pequeña y se agacho.
- Ahora debes gritar ¡Miraculous Ladybug! –dijo mientras unas pequeñas gotitas se le escapaban- Te extrañare pequeña.
- Gatito...
