Memorias de mis otros yo

Cal

Pasaron los años y cada vez se hizo más frecuente para mí recibir preguntas como: ¿qué te sucedió ayer?, ¿por qué hiciste algo como eso?, estaba harto de responder que no sabía de lo que hablaban, que no había hecho tal cosa, empecé a sospechar que tenía algo malo, quizá Alzheimer pero era demasiado joven para sufrir de tal enfermedad, indagué en el asunto, en ese entonces todavía se acostumbraba ir a la biblioteca, pasaba horas allá con libros de enfermedades y temas médicos, saqué varias conclusiones pero la que más me convencía y aterraba al mismo tiempo era "trastorno de identidad disociativo o síndrome de personalidad múltiple", pensar que no era el único en mi cuerpo me dio un gran impacto y hasta nauseas me provocó.

Un poco después asimilé mejor mi supuesta enfermedad, era muy pronto para decirles a mis padres por lo que les oculté un tiempo, no quería preocuparles en ese entonces pues ellos tenían problemas económicos; era común llegar a casa y escucharlos discutir. Yo estaba a punto de entrar a la universidad y estaba muy emocionado, mis padres hicieron lo mejor para ocultar su preocupación pues éramos una familia con que se mantenía a flote con dificultad, mi padre trabajaba para la compañía que proveía de electricidad a la cuidad entera, trabajaba 12 horas diarias, un trabajo honrado pero no muy bien remunerado, mi madre por otro lado no tenía estudios, era difícil obtener un trabajo estable por mucho tiempo, trabajó de cocinera en un restaurante local, cajera en un supermercado, obrera en una fábrica de juguetes, a pesar de las dificultades ellos siempre se las arreglaban para mantenerse. Hasta ese momento me di cuenta del esfuerzo que eso implicaba, llegaban cansados de su trabajo y apenas tenían tiempo para sentarse a hablar conmigo, no los culpo, después de varios años en esa situación los problemas económicos aumentaban conforme yo crecía y avanzaba de nivel académico, y como en la mayoría de los adultos en esa situación empezó a afectar su relación, la fricción era más notable cada vez y como hijo único me sentía la causa de sus problemas. Durante esa época pensé que si me iba de la casa los problemas entre mis padres se acabarían, no tenía problema para trabajar y estudiar a la vez, podía mudarme con algún familiar o amigo por un tiempo, rentar algún departamento y mantenerme yo solo hasta que fuera necesario, incluso salir de mi zona de confort quizás me ayudaría a controlar mi enfermedad (dijo el chico de 16 años que jamás había trabajado en su vida).

Me engañaba a mí mismo diciéndome que no era probable que sufriera de eso, pero muy dentro de mí presentía que tenía personalidad múltiple, las únicas personas en las que confiaba eran mi amigo Félix y mi novia en ese entonces Andrea, les conté todo lo que creía que pasaba conmigo y como al parecer perdía memoria de actos que no recordaba hacer, no esperaba que me entendieran o dijeran palabras de aliento para superarlo, solo necesitaba que escucharan el problema que tenía para "liberarme" un poco.

Salía más a menudo a fiestas y conocí muchas personas interesantes, sentía que algo se llenaba dentro de mí, algo que no me di cuenta que estaba ahí hasta entonces, por primera vez en mucho tiempo me sentía importante para los demás, Félix y yo fuimos más unidos que nunca. Las mujeres no faltaron y estaba extasiado por la atención que algunas me daban, tenía novia pero el morbo de estar con más de 1 chica a la vez me alentó a seguir adelante; lo que más me molestaba era que no era yo de quien se sentían atraídas, sino Moz, el tipo interesante y listo con el que compartía cuerpo que al parecer era muy bueno para convencer y ganar la confianza de las personas. Varias veces despertaba al lado de mujeres desnudas en lugares que no recordaba haber estado antes, no me quejé pero me preocupaba que tan lejos Moz podía llegar sin que me metiera en problemas, poco después conocí la respuesta a la interrogante que me hice.

Dormí con una chica llamada Alicia Rickerson que era una entusiasta de las motocicletas, en especial de las Harley Davidson, era muy amable y tierna, iba en contra de los estereotipos de los motociclistas, su casa estaba llena de cuadros y posters de bandas de metal y motocicletas, el colchón estaba puesto sobre el suelo sin alguna cama o cualquier tipo de mueble, su refrigerador estaba lleno de alcohol en diferentes presentaciones y tamaños, un poco de jamón y sobras de una pizza que actuó de la cena en la noche pasada, la casa estaba desordenada pero sin llegar a rayar en lo mugrienta.

Por lo que Alicia me contó, ella acababa de tener una ruptura con su novio de hace 1 año porque el tipo fue a la cárcel por incendiar varias motocicletas del MC (club de motociclistas) rival al suyo y al que ella pertenecía, al parecer se enamoraron antes de entrar en los MC contrarios, escondieron su amor hasta que un compañero de Alicia se enteró y la delató ante el presidente el cual decidió que tenían que matar a su novio, antes de que pudieran llegar a él Alicia le hizo saber de la situación a lo que no reaccionó bien y la cortó por teléfono, el intento de asesinato falló y en venganza el quemó varias motocicletas justo afuera del bar del MC rival. Nunca llegué a algo serio muy con ella, estaba demasiado involucrada con su MC y era peligroso estar en una relación con alguien que portaba una 32 mm escondida en su chaleco con el logo del MC en la espalda. Salí demasiado tarde de su vida y me involucré en el intento de asesinato hacia Max Morrow el exnovio de Alicia, y su arresto por incendiar motocicletas, empezaron a investigar a todos los miembros del MC incluyéndola y a todos los que estaban alrededor de ella, sabía demasiado para ser inocente en el caso y el oficial de policía Joaquín Ellignton por alguna razón estaba especialmente enfocado en Alicia.