Ángeles Y Caídos (EN REEDICIÓN)

Oh no! segunda parte

Narrado por Leati;

Todos me voltearon a ver con los ojos muy abiertos y comenzaron a susurrar.

-yo también los he extrañado.

Como toda buena diva aparezco una copa de vino tinto en mi mano, veo a una rubia en la fuente.

-oh te he extrañado tanto- susurro sarcástica y le doy un sorbo lento a la copa sin despegar mis ojos de ella, todos están en silencio y parece ser que ella y su acompañante son los únicos que no se han percatado mi presencia, mientras los demás susurran y me ven camino hacia ella mientras mis tacones hacen eco en todo el lugar, al llegar la rubia me voltea a ver y sonrío abiertamente.

-hola querida Rángel- al escuchar mi voz se queda estática y voltea lentamente.

-Leati?- pregunta mas para si misma que para mi, voltea completamente.

-exactamente.

-¿¡QUE CREES QUE HACES AQUÍ!?.- me jala del brazo y abre sus alas blancas, me arrastra fuera del lugar y mi vestido vuelve a ser un pantalón negro, tenis y una playera de Nirvana, su vestido largo blanco no se transforma.

-¡Respóndeme!

-¿¡que quieres!?-pregunto imitándola

-¿¡que es lo que tu quieres!?

-ah...solo venia a la reunión, después de todo tengo sangre de Raziel.

-cosa la cual no te mereces.

Mis ojos se hicieron completamente negros y tome a Rángel de cuello pegándola a un mausoleo presionando cada vez mas su cuello.

-mira, estúpida mosca, mejor vuelve a el jardín del edén y transformate en lo que todo el infierno sabe que eres, solo una hada estúpida que cree junto con su madre que pueden llegar, enamorar a Raziel y hacerte pasar por su hija- Rángel comenzó a agitar los pies y a ponerse roja mientras que a mi me salían unos pequeños cuernos de la cabeza y las venas de mis ojos se marcaban mas.

-Leah, por....por favor- al escuchar "Leah" la solté

-vete....¡ahora!- se puso una mano en su cuello

-Leah....

-¡SOLO VETE! ¿QUIERES?- salió corriendo y mis ojos se hicieron azules, no lo pude evitar y rompí en llanto.