Peggy término su baño de espuma y se dirijo hacia la habitación, hoy seria maravillosa noche y si todo le salía bien terminaría entre las sábanas de Horward, ella estaba consciente de que no lo amaba pero la atracción física que sentía por él iba aumentando conforme a los días y cada vez deseaba con más ganas que aquello sucediera aunque sabía con certeza que esa no era la mejor ideaAparto aquellos impuros pensamiento de su mente y continuo arreglándome para la fiesta a la que asistiría con su gran amigo, escogió para aquella noche un hermoso vestido color rojo con un exuberante corte en V que lograba llamar la atención debido a su llamativa pedrería, sin duda alguna este era vestido maravilloso que a Steve le hubiera encantado si aún estuviera a su lado, le extrañaba tanto que en ocasiones deseaba haber muerto con él.
La velada para los fundadores de Shiel fue maravillosa, transcurrió entre risas, bailes y coqueteos entre ella y su amigo. Estaba bien adentrada la noche cuando Horward se ofrece a llevarla hasta su casa, no tardaron más de treinta minutos en apagar frente a su casa, Horward salió del auto y se dispuso abrirle la puerta a su hermosa acompañante y dejarla frente a la puerta de su casa.
Conforme se acercaba a la entrada Peggy comenzó a sentir ansias debido a que ya se acercaba la despedida, su mente comenzó a trabajar a un ritmo increíble, necesitaba encontrar alguna excusa para que él se quedara un rato más a su lado, no podía ni quería permitir que se fuera de su lado sin siquiera intentar seducirlo de una forma más directo.
-¿Quieres pasar?- Las palabras salieron de una forma tan atropellada que lamento haberlo dicho, se estaba comportando como una quinceañera sin experiencia y tenía miedo que esto la condujera a un callejón sin salida.
-Claro mi bella dama, para mí sería todo un honor acompañarla a terminar esta velada de la forma adecuada- Peggy no estaba segura de lo que veía pero podía intuir que su amigo estaba maquinando lo mismo que ella.
Peggy conduce a su amigo hacia el interior de la casa, le indica que se siente en la sala principal y se dirige a preparar un par de wiski para ambos, conforme transcurren los minutos van sintiendo el efecto que el alcohol va produciendo en su cuerpo, Peggy se levanta tambaleándose un poco, le extiende la mano a Horward y lo conduce al centro de la sala, comienza a sonar una música muy lenta, ambos se mueven al compás de la música como si fueran uno solo, Horward sujeta la barbilla de Peggy con mucha ternura y le da un suave beso, esta accede a sus peticiones y el beso transforma en un desbordé de deseo.
Horward sujeta a compañera por la cintura mientras esta le sujeta del pelo para tener mejor acceso a su boca, comienza a deslizar su lengua por el interior de aquella exquisita boca y se pierde en su sabor. Horward olía maravilloso, era una mezcla de colonia, sudor y gel corporal a la cual ella no se podía inmutar, siente como Horward la va conduciendo hasta la pared y le comienza a besar el cuello, estaba tan absorta en la sensación que este hombre le estaba causando que no se dio cuenta cuando su vestido cayó al suelo.
Lo siguiente que sintió fueron las manos fuertes de Horward mientras la levanta y la conducía en brazos por su casa, ella le iba indicando a donde cruzar para entrar a la habitación principal, se hallaba ya tumbada en la cama mirando como su gran amigo se desnudaba para ella, podía sentir como su calor corporal iba aumentando, necesitaba saciar sus deseos. Palmo la cama a su lado para indicarle a Horward que se subiera, este la obedeció al instante, comenzó a dejar una reguera de besos por todo su cuerpo mientras se iba montando poco a poco sobre Peggy, ella gemía fuertemente mientras disfrutaba de cada caricia que aquel hombre le estaba proporcionado.
Horward ya no aguantaba más, estaba a punto de acabar, su deseo aumentaba conforme saboreaba aquella mujer, decidió no retrasar mar aquel encuentro y de un solo movimiento introdujo todo su erecto pene en Peggy, esta gimió tan fuerte que la excitación de su amigo aumento, comenzó a proporcionarle embestidas más rápidas y fuertes conforme transcurrían.
Peggy estaba disfrutando como hace mucho no lo hacía pero en ese preciso momento se le vino a la mente el recuerdo de Steve Rogers por lo que beso a Horward apasionadamente haciendo que este gimiera y le diera una última pero magistral embestida, ella se dejó llevar junto a él y ambos terminaron teniendo lo que hace tiempo llevaban deseando, Horward se liberó dentro de ella, se tumbó un rato sobre ella y luego de recuperarse se acostó junto a una Peggy ya dormida.
Peggy sentía como su cuerpo se negaba a obedecerla, era como si hubiera corrido un maratón entero, intento estirar su cuerpo pero sintió como un peso mayor al de ella se lo impedía, abrió lentamente sus ojos y se alarmo al ver la silueta de un hombre sobre ella, no entendía lo que estaba pasando, trato de identificar al hombre que estaba sobre ella, se quedó paralizada al descubrir que era Horward, recuerdos borros llenaron su memoria y al instante supo lo que había hecho, se había acostado con su amigo tal y como lo había planeado aquella noche, se había comportado como una cualquiera y ahora se moría de vergüenza al enfrentarse a la realidad, tomo todo el aliento que sus pulmones fueron capaz de soportar y se dispuso a despertar a su amigo.
-Horward despierta, por favor -dice conforme va agitando el cuerpo de su amigo-. Debemos hablar de lo que ha sucedido.
- ¿Qué pasa querida? - ¿querida, acaso a escuchado bien? Peggy no podía creer lo que estaba escuchando, este encuentro le traería más problemas del que había pensado.
-Esto pasa - dice señalando sus cuerpos desnudos.
- ¿Peggy acaso te arrepientes de lo que ha sucedido? -En su mirada se podía ver el gran dolor que está sintiendo en esos momentos.
-Por supuesto que no Horward, es solo que tú y yo somos amigos desde hace tiempo y no quiero que esto arruine nuestra hermosa amistad.
-No te preocupes por eso, eso nunca va a pasar. Te quiero mucho como por alejarme de tu lado por algo como esto, ambos somos adultos y debemos de asumir las responsabilidades de nuestros actos.
-Tienes razón Horward, gracias por ser tan comprensivo -Peggy se acerca a él y le da un tierno beso en la mejilla, envuelve la sabana sobre su cuerpo y se dirige al baño.
Dos meses después.Luego de aquel día Peggy y Horward se veían con menos frecuencia que antes, sus visitas eran más formales que amistosas pero aun así ninguno de los dos se arrepentía de lo que había sucedido aquella noche entre esas cuatro paredes. Peggy volvió a su vida cotidiana, se sumergió en su trabajo en el ejército y así puedo apaciguar un poco de la culpabilidad que sentía por lo que había sucedido con Horward, en el último mes se había metido tanto en su trabajo que se estaba comenzando a sentir fatiga, en algunas ocasiones se sentía mareada, su madre le estaba comenzando a pelear para que tomara un descanso pero ella no quería hacerlo, necesitaba terminar con lo que había comenzado antes de tomarse un merecido descanso, debía de entrenar a los nuevos antes de marchase.
Aquel día en el que se enteró lo que en realidad estaba pasando con su cuerpo y la razón de sus mareos se sintió desbastada. Lo último que recordó fue que se había desmayado hace algunos minutos, cuando reacciono estaba en la enfermería del cuartel, la doctora la miraba con una cara risueña y ella no entendía lo que estaba sucediendo.
-Peggy querida felicitaciones -El entusiasmo de la doctora era inevitable-. Quería estas en estado, tienes alrededor de dos meses, aun no estoy completamente segura por lo que tendremos que hacerte todos los exámenes para comprobar que el bebé este creciendo bien.
Peggy no podía creer lo que estaba escuchando, se sentía tan abrumada que sintió que le faltaba de nuevo la respiración, se comenzaba a sentir mareada, la sangre no le llegaba bien al cerebro y un amargo sentimiento de miedo comenzó a recorrerle el cuerpo, sabía perfectamente que el niño era de Horward así como también que Shiel no podría enterarse de la existencia de su hijo o de lo contrario sería capaz de matarlo al nacer o hacerla abortar de cualquier manera posible, el miedo iba aumentando conforme la imaginación se habría paso, sus emociones fueron tan fuerte que sintió como un su cuerpo se iba desvaneciendo debido a la mala jugada que les taba haciendo su cerebro.
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A Través De Cartas
RomanceSinopsis Tony Stark disfruta de una vida llena de lujos y extravagancias pero aveces esta vida no es tan normal como a el le gustaría aparentar. Todo seria mas facil si solo se preocupara por salir con sus amigos, tener sexo, comer y dormir, pero tr...