A Través De Cartas

Capítulo 6

Tony detuvo el auto frente a uno de los hospitales más costoso de Malibu, estaba seguro que ahí atenderían enseguida a Génesis y eso era lo que más le importaba en aquellos momentos.

Conforme el tiempo transcurría Tony se desesperaba, no dejaba de caminar de un lado a otro, el aspecto que tenía Génesis cuando la saco era preocupante, no sabía muy bien que le sucedió pero al verla en ese estado sentido miedo de verdad, tenía tanto tiempo que no sentía algo como eso que el sentimiento le tomó por sorpresa, esta chica despertaba cosas que solo Pepper lograba en él.

— ¿Es usted familiar de Génesis Dior? —Pregunto la enfermera entrando a la sala de esperas logrando sacarlo de sus pensamientos.

—Sí, soy su novio. ¿Se encuentra bien? —Se acercó a la enfermera con unos rápidos movimientos, en su rostro se podía ver la preocupación que lo invadía.

—Ya se encuentra estable, tomo unas cuantas pastillas de mas pero pudo haber sido grave —dice observándolo detalladamente—. Debe cuidara para que no tome más pastillas, lo que paso hoy se puede repetir. La pobre tiene muchos problemas que la están atormentando y eso ha ocasionado el incidente —Le dedica una triste sonrisa intentando animarlo—, Puede pasar a verla, piso 4, habitación 1288. Su  presencia le hará bien.

—Muchas gracias —dice mientras se dirige al ascensor.

El ascensor anuncia la llegada al piso 4 y Tony sale apresurado en busca de la habitación que le ha indicado la enfermera.

Respira unas cuantas veces para calmarse antes de entrar a la habitación, y al hacerlo se consigue a una tranquila Génesis mirando hacia la pared. Se acerca despacio intentando hacer el menor ruido posible mientras se sienta en el borde de la cama donde se encuentra Génesis.

—Hola… ¿Cómo te sientes? —Pregunta haciendo que Génesis voltee en su dirección.

—Hola Tony, en realidad no se ni como me siento —dice sin mirarlo—, A veces me quisiera morir —Las lágrimas amenazan con salir por lo que inhala y exhala varias veces antes de continuar hablando—. Moriré en paz cuando cumpla la promesa que le hice a mi amiga, te diré toda la verdad poco a poco y después de que eso suceda podre morir en paz —dice mientras dibuja círculos en el costado de su brazo.

Tony se queda pensando en todo lo que acaba de decirle aquella mujer y no podía comprender porque actuaba de esa manera, no sabía que decirle.

— ¿Por qué quieres morir? Eres muy joven —La sujeta y le hacer dar vuelta para que quede frente a él.

—Porque no encajo en este mundo. Nadie me quiere, no tengo a nadie a mi lado —Las lágrimas comenzaron a correr por su rostro sin poder evitarlo.

Tony no podía decirle que él la quería y que podía contar con él para lo que fuera necesario pero no podía hacerlo, ella no le creería, nadie le creería que se había enamorado de una mujer a la que apenas conocía.

— ¿Por qué te tomaste esto? —Pregunta con el ceño fruncido.

—Eso es algo que no te importa Stark.

— ¿Cómo que no me importa? —Grita levantándose de la cama— ¿Si a ti te pasa algo, como sabré de mi madre? —Estaba vez grita tan fuerte que logra asustar a Génesis.

—Lo siento —Mira su rostro intentando decidir si le debía contar la verdad— Anoche cuando salí a caminar para despegar mi mente un hombre me golpeo y… Intento violarme… —Toma aire intentando seguir, por un momento sintió que la respiración abandonaban sus pulmones— Lo que sucedió que me trajo recuerdos de mi infancia, cuando tenía 13 años el… El me violaba.

En la mente de Tony nada estaba en su sitio, aquella confesión lo había tomado por sorpresa, su mente debía procesar todo lo que acababa de escuchar.

— ¿Por qué no me lo dijiste antes? —dice agarrándola de la mano.

— ¿Qué hubieras hecho? —Los ojos le comenzaban a doler debido al tiempo que llevaba llorando— Nada… No hubieras podido hacer nada porque ni siquiera me acuerdo de su maldito rostro —La rabia la estaba consumiendo y su voz transmitía todo su sufrimiento.

—Pero podría haberte ayudado —Acerca delicadamente sus manos al rostro de Génesis y le acaricia la mejilla suavemente.

—No… No podrías haberlo hecho. Mi vida siempre fue un asco Tony, si mis padres no hubieran muerto en aquel accidente nada de esto estuviera pasando —Se tapa la cara y maldice en su interior— Cada vez que un hombre me coquetea lo rechazó, lo esquivo porque no me apetece tener una noche de sexo sin control, el sexo me da asco.

—Entonces no te coqueteare solo por un noche de sexo sin control —dice Tony haciendo reír a Génesis.

—Gracias por hacerme reír —dice tirándose en los brazos de Tony.

— ¿Quieres que te cuente algo? —Se sienta de nuevo en la camilla quedando a escasos centímetros del cuerpo de Génesis.

—Claro, te escucho.

—Hasta hoy no me había dado cuenta pero eres una mujer maravillosa —Se acuesta en la cama pasando su brazo por debajo del cuerpo de Génesis para abrazar.

—Gracias. Tu eres un hombre muy guapo y… y muy autoritario —dice asiendo que estallen en carcajadas.

—Eres muy hermosa —Le besa la coronilla de la cabeza— Mi mama María decía que “Todos pasamos malos momentos pero que teníamos que tener el valor suficiente para superarlos”.

— ¿Dices que debo superar esto? —Se acurruca en el pecho de Tony abrazándolo más fuerte.

—Exacto y si lo deseas yo estoy dispuesto ayudar —La sonrisa que le regalo Tony a Génesis ilumino todo su rostro haciendo que ella se sintiera segura por primera vez en mucho tiempo.

—Eso me encantaría, gracias —Aspira su olor y se deja caer en un estado de tranquilidad que solo él le podía brindar.

—Gracias a ti por llegar a mi vida.