Capítulo 1

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Génesis se encontraba en la comodidad de su casa observando las fotos, cartas, papeles y diarios que le había dejado Peggy al morir, ya hace más de dos meses de este doloroso acontecimiento, cada día que pasaba la extraña más.

Al recordar el favor que le pidió su amiga antes de partir Génesis comenzó una batalla interna, no estaba segura de ir pero algo en su interior la impulso a salir, tomo su cartera, sus llaves y se dirigió hacia su auto. Debía hablar con Tony y contarle toda la verdad acerca de su madre, ese era el último deseo de Peggy.

Decidió no llevar las cartas en aquel momento debido a que no sabría cómo reaccionaría cuando le contara todo lo que ella sabía.

Condujo alrededor de treinta minutos hacia la dirección que le había proporcionado Peggy y se quedó asombrada al ver la casa, su amiga le comento que se cambió a una casa más pequeña de la que tenía pero para ella esto no era nada pequeño, su casa era exuberante. Se detuvo frente a la entrada y se bajó del auto, aquel día llevaba un vestido formal y unos zapatos bajos, conforme subía cada escalón hacia la puerta se percató de que sus manos estaban temblando, en ese momento pensó en su amiga y en la promesa que le había hecho, no estaba dispuesta a romperla por lo que tendría que ser valiente, algún día le contaría toda la historia de su madre.

Termino de subir los pocos escalones que la separaban de aquel hombre, toco la puerta mientras se daba ánimos y repetía que todo saldría bien, espero unos cuantos segundos hasta que comenzó a ver como la puerta se habría lentamente y salía un hombre muy elegante.

- ¿Buenos días en que puedo ayudarla señorita? -dijo mientras me miraba de arriba abajo.

Eso hiso que Génesis se sintiera más nerviosa de lo que ya estaba, no se sentía cómoda siendo el centro de atención, le incomodaba que la miraran de una forma tan detallada.

-Buenos días señor, he venido hablar con usted -En su rostro de dibujo una leve sonrisa, se encontraba más segura de lo que estaba haciendo.

-Pase -Se hiso a un lado para que ella entrara en la estancia de la casa, Tony creyó que se trataba de una de las tantas periodistas que lo visitaban en la semana, se sintió feliz al pensar que después de las preguntas cotidianas disfrutaría de una buena sesión de sexo
-Siéntese ¿Desea algo de beber?

-Un poco de agua, gracias.

Génesis tomo asiento en donde se lo había indicado Tony, este desaparece y al rato regresa con un vaso de agua y otro de wiski. Tony tomo asiento al lado de Génesis y le extendió el vaso de agua.

- ¿De que desea hablar señorita...? -Génesis se percató de que aún no se había presentado de la forma adecuada por lo que se apresuró a emendar su error.

-Génesis Dior, es un gusto señor Dark -En su mirada se reflejó su desaprobación, maldita sea me había equivocado al pronunciar su apellido, si Peggy estuviera aquí me habría hecho repetir su apellido hasta asegurarse que no lo volvería a pronunciar mal-. Perdón, su apellido es Stark.

-Un gusto señorita Dior, déjeme decirle que es la segunda persona que se equivoca pronunciando mi apellido así que no tiene por qué sentirse avergonzada -Sonrió mientras tomaba un sorbo de wiski.

-De seguro fue alguien como yo -Génesis sonrió y Tony la observo por un instante tratando de comprender lo que había dicho.

-Dígame lo que ha venido a decirme -Se acomodó en la silla y la miro directamente a los ojos, ella no pudo evitar sentirse nerviosa al sentirse amenazada por su mirada, sus piernas comenzaron a temblar y su confianza comenzó a fallar.

-He venido hablar de sus padres -Lo miro a los ojos mientras decía aquellas palabras.

- ¿Acaso es usted periodista? -Pregunto de manera acusadora.

-No soy periodista y si he venido hasta aquí para hablar con usted es porque tengo algo importante que decirle -Al mirarlo por segunda vez a los ojos se dio cuenta de que tenía unos hermosos ojos.

- ¿Qué será eso tan importante que ha venido a decirme? -dijo conforme dejaba el wiski en la mesa y posaba su mirada en ella.

-Es sobre su madre... María... ella... -Se tapó la boca con su mano al darse cuenta de que no estaba preparada para enfrentarse aquella situación en la que se encontraba.

- ¿Qué pasa con mi madre?

-María no es tu madre biológica, solo es tu madre de crianza -dijo de una manera atropellada, en su rostro podía ver la confusión.

- ¿Qué dice? -Grito mientras se paraba de su lado-. Usted está loca ¿Cómo se atreve así?

-No le estoy mintiendo, he venido a contarle toda la verdad sobre su madre biológica -Génesis se levantó para quedar a su altura.

-Todo lo que está diciendo es mentira, María es mi madre -En su mirada se podía ver la frustración que sentía, tomo a Génesis del brazo y la condujo de regreso a la entrada de la casa-. Vallase de mi casa, no la quiero volver a ver más nunca en mi vida.

-Nunca volverá a verme, eso se lo aseguro -Grito mientras Tony la sacaba de la casa, le lanzo la cartera al aire y le cerró la puerta en la cara.

Génesis se quedó sentada en las escaleras un rato meditando todo lo que había pasado, nunca le podre decir la verdad sobre Peggy. Se levantó de las escaleras y camino hacia su auto, las lágrimas se le escapaban sin poder controlarlas, voltea hacia la casa antes de subir al auto y ve que Tony la está observando desde la ventana.

-Joder está loca ¿Cómo puede decir eso? De seguro viene de parte de alguien que me quiere hacer daño -Se acuesta en el sillón aun pensando en todo lo que había sucedido con aquella chica-. Viernes -dice refiriéndose a su computadora inteligente.

-Sí señor.

-Quiero que busques toda la información referente a Génesis Dior.

-Como usted desee -Espero un momento mientras viernes buscaba la información en su base de datos-. Génisis Dior, ingeniera mecánica, trabaja en una de las mejores empresas de Estados unidos, se graduó con honores en la universidad de Argentina al tener el mejor promedio de todos los graduandos de ese año -Viernes dejo de hablar y Tony se quedó pensativo sobre el sofá.

Luego de aquella reunión que Génesis tuvo con el Sr. Stark se sentía desanimada, le dolía no poder cumplir lo que le prometió a su amiga, sentía como su corazón se partía en mil pedazos debido al dolor y la impotencia que sentía. Stark era un completo idiota que no la quiso escuchar, según el todo lo que decía era una completa tontería, ahora sentía un terrible remordimiento de consciencia al pensar que el nunca sabrá quién era su madre verdadera y lo que paso con ella.

Algo dentro de ella le decía que debía volver a verlo e insistirle con respecto al tema de su madre, no conocía muy bien a Stark pero pudo darse cuenta de que era un hombre necio que no da su brazo a torcer, de seguro la echaría de su casa si se vuelve aparecer en ella. El cansancio y la frustración que sentía se fueron haciendo presentes, abriéndole paso a la desesperación, Génesis se sentía tan abrumada que mientras se sumergía en sus sueños la última palabra que pronuncio fue el nombre de su amiga pero lo hiso de una forma tan débil que no fue consciente de ello.

A Través De CartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora