Madre e hija, una relación casi perfecta si se quitan los secretos no tan secretos que se guardaban una a la otra sin saber que no era necesario seguir ocultándolos.
A los 14 años Ángela descubrió lo que creía la familia secreta de su madre, llena de niños mas pequeños que ella, pero no dijo nada ya que sabia que dañaría su familia; no la otra, no la secreta, sino la suya la que para ella era la real y no quiso dañar su fantasía de perfección. Pero sin saberlo la que creía que era la familia secreta de su madre era la familia a la que su madre ayudaba a muerte, la familia que su madre mantenía por una historia; era la familia de su padre, es decir él tío y los primos de Ángela, escondidos por un problema con las aduanas del país. Si algún oficial sabia algo de ellos en ese país, o los encontraba, los niños serian mandados a un orfanato y a el padre a la cárcel por mas de 10 años y nunca podría volver a ver a sus hijos, sus hijos que su esposa le pidió cuidar cuando estaba en su lecho de muerte. Ella murió de un disparo hecho por el mismo policía que los denuncio por un supuesto comercio de metanfetaminas que obviamente no era cierto.
Después de eso más o menos a los 23 años de Ángela su madre se enteró que ella estaba embarazada de su novio, el cual su madre odiaba, si se preguntan porque fue porque él era el compañero de los estudios médicos de Ángela, el que supuestamente la distraía de sus estudios, pero él hacia el contrario, el la apoyaba todo el tiempo pero después de ese embarazo ellos se separaron porque el príncipe azul que todos creían que eran menos su madre se convirtió en la mismísima bestia. El embarazo de Ángela acabó en un aborto no deseado, alimentado por estrés, depresión y ansiedad. Su madre creía que su aborto había sido deseado, y por eso se molestó mucho pero sabía que no podía decir nada porque perdería la relación con su hija, la única relación que le quedaba porque su esposo ya había muerto hacia algunos años.
Pero un día, el dia que se creía que Consuelo moriría, como un arrepentimiento de sus peleas y errores se confesaron algunos de los muchos secretos. Se podría decir que las confesiones fueron salvaciones porque fue un milagro que esa mujer no muriera, como si esas confesiones la mantuvieran viva.
Ángela y su madre desde ahí tuvieron una muy buena relación, ya que no habían más secretos malinterpretados que destruían sus lazos.Por eso cada instante todo era mas difícil para Ángela, no paraba de preguntarse ¿a quién le daría el turno de ser feliz, literalmente?
