Era jueves por la noche, un día antes de conseguir la cura para la mujer que le dio la vida y el único hombre que había sido capaz de mover todo su mundo.
Ángela estaba asustada, no sabía si lo lograría pero sentía que era lo correcto, estaba a unas horas de correr un riesgo absurdamente grande, algo que podría dañar su carrera y la de sus amigos, que la ayudarían a robar la máquina, algo que podría llegar hasta dañar el mundo debido a la obsesión que todos tenían por usar la gloriosa salvadora.
Por fin viernes, al despertar Ángela mira su celular y se da cuenta que le llego un mensaje del hospital, era de uno de los compañeros abusadores, para ser mas específicos, era Mario (se podría decir que el peor de todos) y decía: Sé lo que estas a punto de hacer, más te vale meterme en tu plan si no quieres perder tu trabajo y que las autoridades se enteren.
La pobre Ángela se asustó demasiado, si lo incluía en el plan podría arruinar todo el plan. Ángela empezó a pensar lo que Mario podría hacer, ¿Y si se roba la máquina? ¿Y si llama a alguien más? ¿Y si daña todo el plan por alguna de sus bobadas?
Esas cosas y mil otras pasaban por la mente de Ángela, ya no sabia ni que pensar, estaba muy asustada pero sabía que incluirlo en el plan seria lo mejor porque sabía que seria mil veces peor no tenerlo en cuenta y por eso tenia que tener un plan B, por si este abusador cometía alguna loca imprudencia.
En el diario de Ángela:
El plan B: Un poco arriesgado pero este será el plan, en la noche justo antes de robar la máquina todos iremos a el laboratorio y les diré que le hagan una prueba a la máquina, Mario será el primero y único, lo que le haré sentir será culpa y lo haré sentir tan mal por todo lo que me ha hecho que por eso no dañará nuestro plan. Sé que no es muy amable de mi parte pero necesito... Necesitamos esa máquina, quiero a mi madre y a mi amor vivos. Perdóname Dios, pero ese patán tiene que sentir todo lo que me ha hecho sentir a mi.
Ya teniendo el plan B, Ángela ya tenia que alistarse para salir hacia la casa de su mejor amigo y de ahí todos saldrían en la camioneta para el laboratorio. ¿Nervios?... Claro pero tenía que aguantárselos porque este sería el momento decisivo.
Ya en la casa de su mejor amigo se empezaron todos a cuestionar sobre la participación de Mario así que Ángela les contó su plan para hacer que Mario no hiciera ninguna locura. Pero ahí fue cuando se dio cuenta de que su plan tenia muchos huecos, por ejemplo ¿Y si Mario no queria probar la máquina? ¿Y si en serio tenía tan podrido el corazón que no le importara lo que Ángela había sentido todo este tiempo?. Bueno ya que podemos hacer, tenemos que arriesgarnos-. Pensó Ángela. Al final los amigos dejaron de hablar cuando llego Mario, dejaron de hablar para no arruinar el plan de Ángela. Por fin a las 9.00 de la noche salieron todos juntos para el laboratorio.
En el laboratorio.
Ángela es la primera en entrar, después de ella van sus amigos y de último Mario, debido a la desconfianza que todos le tenian. Lo primero que hacen es verificar que no haya luz (No hay), después empezaron todos a buscar en todas partes a algún guardia de seguridad (Tampoco hay). Bueno ahora si se vino lo bueno- Dijo Mario. Y fue totalmente cierto porque ya no habían moros en la costa, tenían el camino claro y podían seguir con el plan a la perfección porque hasta Mario se estaba comportando correctamente. Prosiguieron desconectando los cables, enrollándolos y guardándolos en unas maletas, después todos cargaron la máquina hasta la puerta trasera en la que estaba parqueada la camioneta. Y sí así de fácil fue robarse el tesoro de la humanidad, pero con lo que no contaban era que seguramente había camaras de seguridas.
