06

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Mae quedó pálida del miedo...
-¿¡Que!?- dijo la chica mientras temblaba; el demonio se sentó cerca de Mae y le recordó las mismas palabras que Haley siempre le decía:
-Mae...los espíritus suelen engañar, sobre todo cuando son tan poderosos como lo es Zephyr, pero tranquila, él no te podrá hacer daño mientras yo esté aquí...y mientras no vuelvas a invocar más espíritus- dijo el demonio acercándose cada vez más a Mae.
-¡Pero yo necesito volver a hablar con mis padres!- dijo Mae negándose a los mandamientos de Damian.
-Si lo haces, no estarás hablando ni con ellos ni conmigo si no con Zephyr- dijo el demonio mientras miraba fijamente los ojos marrones de Mae.
-Mae te pido que no lo hagas o habrán muchas consecuencias...si vuelves a invocar al demonio más poderoso de todos el te convertirá en uno de ellos- continuó diciendo el demonio mientras tomaba la mano de Mae, la cual, apartó su mano rápidamente de las del demonio y rodeó su propio cuerpo con sus brazos mientras temblaba de frío.
-¿Qué tienes?- preguntó Damian.
-Solo me siento un poco mariada y con mucho frío- dijo Mae con la mirada baja.
-¿Yy...hay algo que pueda hacer por ti para que te sientas mejor?- dijo el demonio un poco pensativo...
-Si...quédate conmigo esta noche, solo contigo me sentiré segura y tranquila- respondió la chica sin pensarlo dos veces.
Damian con una sonrisa en su rostro se recostó al lado de Mae rodeándola con sus alas para cubrirla del frío y enseguida Mae cayó en un profundo sueño.
A la mañana siguiente Mae se despertó muy temprano al escuchar su despertador. Cuando volteó a donde se supondría estaría durmiendo Damian este ya no estaba y la chica empezó a creer que quizá todo solo había sido un sueño; Mae se paró de la cama y notó algo extraño en el suelo de la entrada... una pluma negra estaba caída en mitad de la habitación, Mae recogió la pluma y la guardó en su mesa de noche antes de entrar a su baño para ducharse.
Salió de la ducha y la pobre chica casi ni podía despegar los ojos del sueño que tenía pero aún así se vistió rápidamente para bajar a desayunar. Cuando estaba a punto de abrir la puerta de la habitación volteó la mirada hacia la tabla que estaba debajo de su cama, la tomó entre sus brazos y la sacó de la habitación dejándola en el ático para no sentir la tentación de tener que volver a jugar.
Mae bajó las escaleras y en el comedor encontró a sus cuatro primas desayunando.
-Mae,¿Cómo dormiste?- preguntó Olivia un poco preocupada.
-Bien...¿por?-dijo Mae antes de morder su pan.
-Pues es que ayer te escuchamos gritando mucho...- dijo Meghan,
-Quizá tuve una pesadilla- dijo Mae y cogió su mochila y su pan y se levantó de la mesa dirigiéndose al automóvil de la tía Clare.

Mi novio, un demonio | original [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora