Mi novio, un demonio | original [editando]

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*narra Meghan*
Miro con una sonrisa a Mae y a su amigo, la verdad se ven muy lindos juntos...veo los ojos de ambos, la verdad creo que Mae y Damian se ven verdaderamente enamorados claro que debe ser extraño estar enamorada de un demonio.
-Bien, chicos, creo que es hora de descansar- dice Mae cuando termina de explicar el plan. Miro su reloj...son las 9:01 y mañana tenemos escuela.
-Meg, puedes irte a tu habitación- me dice Mae y luego me sonríe dulcemente...le devuelvo la sonrisa. La verdad jamás creí que Mae pudiera ser tan buena persona y mucho menos que pudiera hacerme sonreír cuando solo quiero morir lenta y dolorosamente, tengo suerte de tenerla.
-Bien...los dejaré a solas- digo y le guiño un ojo a Damian.. él sonríe y se sonroja. Me pongo de pie y camino hacia la puerta, la abro y miro a ambos mientras les sonrío tiernamente...
-Gracias Mae- digo justo antes de salir de su habitación. Atravieso el aterrador corredor hasta llegar a mi habitación, entro rápidamente y me acomodo en mi cama, no puedo dejar de pensar en que de alguna forma debo ayudar a Mae y a Damian tanto como ellos me ayudan a vengarme de ese idiota de Nick Lancaster pero no sé cómo. Apoyo mi cabeza contra mi almohada y en seguida quedo profundamente dormida.
*narra Mae*
Meghan ya se fue a su habitación y estoy sola con Damian en la mía...creo que la primera vez que lo vi no noté lo lindo que era, no sólo en físico si no también en persona. No puedo parar de sonreír sin que Damian me vea durante un muy incomodo silencio y me pregunto a mí misma si enamorarme de un demonio es lo más raro que me ha pasado en la vida y para ser sinceros, la respuesta es sí.
Damian voltea a verme fijamente y sonríe...yo igual lo hago.
-Yyy... ¿que tienes ganas de hacer?- pregunta Damian mientras se queda mirando al infinito.
-No se- contesto un poco nerviosa.
-Ni que fuera la primera vez que estás con un chico en tu habitación- dice Damian mientras me vuelve a mirar.
Niego con la cabeza y digo:
-En realidad...jamas he estado a solas con un chico- digo con la mirada baja.
-Eso no es verdad- dice Damian mientras suelta una pequeña risa.
-Enserio- digo un poco apenada.
-Bueno y entonces ¿que te gustaría hacer estando a solas con un chico?- pregunta Damian con una sonrisa en su cara.
-Técnicamente tú no eres un chico- digo sin pensar y el demonio baja la mirada tristemente.
-Tienes razón- dice sin levantar la mirada y yo me empiezo a arrepentir por lo que acabé de decir.
-Damian...¿te puedo hacer una pregunta?- Damian asiente con la cabeza y entonces decido preguntar...
-Quisiera saber...¿Tú...porqué moriste?- pregunto rápidamente y Damian me mira sorprendido por mi pregunta.
-Se supone que si le preguntas eso a un demonio se enojará mucho- dice Damian un poco irritado.
-Y...¿te enojé?- pregunto pero rápidamente Damian mira fijamente mis ojos y dice:
-Jamás podría enojarme contigo Mae- y luego sonríe igual que yo.
-Bien...te contaré cómo morí- dice antes de tomar un gran respiro y empezar a hablar.
-Tenía 7 años...caminaba por la calle y un autobús chocó conmigo...¿feliz?- dijo Damian rápidamente y luego se puso de pie para caminar por toda la habitación. Sabía que él no me había dicho la verdad y entonces fue cuando supe que hablar de eso lo ponía verdaderamente incómodo y perturbado.
-Damian...¿Estás bien?- pregunté mientras él seguía caminando velozmente por la habitación y de un momento a otro se volvió a sentar frente a mí y empezó a llorar, la verdad era muy extraño ver a un demonio llorar ya que sus lágrimas tenían un extraño color negro pero de todas maneras tomé su mano y le pregunté qué sucedía...él se quedó callado varios segundos y después empezó a hablar:
-Era el día de mi cumpleaños y había mucha gente en casa... yo cumplía ese día 8 años y mis padres entraron cantando la canción del cumpleaños...estaba muy feliz ese día sin saber que algo horrible pasaría. Desde la mañana sentía un gran dolor de cabeza, mareo y vomitaba mucho pero el vomito era sangre y mis padres empezaron a preocuparse... Mae yo tenía una hermana que era menor que yo... la amaba tanto que cuando ella murió solo quería hablar con ella por última vez y cree una tabla... cuando jugaba pasaban cosas paranormales pero nunca nadie se enteró. En mi cumpleaños fui prácticamente poseído porque de repente sentí que alguien me decía que debía ahorcarme con la soga de saltar que mi abuela me había regalado esa mañana... eso es lo último que recuerdo bien- dijo Damian mientras se secaba las lágrimas negras.
-Es solo que...extraño a mi familia. Solo pienso en ellos y en lo horripilante que debió ser para ellos verme muerto y ahorcado en el día de mi cumpleaños- continuó diciendo mientras yo lo miraba con los ojos aguados...
-También extraño a mi familia- digo mientras me quedo mirando al infinito como él hacía hace varios minutos y el voltea a verme. Una lágrima cae por mi mejilla y la limpio rápidamente...
-Ahora es tu turno- dice Damian con una media sonrisa, yo vuelvo a sonreír y es cuando me doy cuenta que su sonrisa siempre hace que yo también sonría y es algo gracioso.
-Nací en Londres y mis padres, Jane y Harry Henderson, me bautizaron como Mae Charlot Henderson- comienzo a decir mientras Damian se ríe en silencio...
-Mis abuelos vivían en una gran casa...también en Londres, nos visitaban todos los días a la hora del almuerzo junto con mis tíos y primos, jugábamos y nos divertíamos mucho... también tenía muchos amigos y amigas en Londres con los cuáles también me divertía. La guerra en mi país empezó cuando yo tenía 6 años, al inicio no era nada grave pero después empezaron los bombardeos y la verdadera guerra empezó. Mis padres y yo tuvimos que abandonar a mis abuelos, mis tíos, primos, amigos, escuela y trabajo solo para mantenernos a salvo... odié a mis padres por eso, pensé que lo habían hecho para que me molestara y me alejé de ellos... solo me importaba volver a casa, un día mis padres salieron por unos días a Londres y yo creí que me abandonarían porque ya no me querían más pero me equivoqué... lo hicieron porque me amaban. Luego la policía llama y dice que han muerto asesinados... fue lo peor que me ha pasado en mi vida y por eso siempre trato de comunicarme con ellos... solo quiero disculparme por no haber sido la hija que ellos esperaban que fuera, por haber sido una verdadera odiosa y no entender a tiempo el sacrificio que hacían para mantenerme a salvo, quiero disculparme con ellos y saber que estaré bien el resto de mi vida porque he hecho lo correcto, solo así seré feliz-.
Cuando termino de hablar estallo en llanto y Damian me abraza rodeándome con sus suaves y hermosas alas, luego él levanta, con sus manos puestas en mis mejillas, mi mirada y rápidamente besa mis labios y yo me sujeto de su cuello mientras el pasa su mano por mi cuerpo retirando así mi camisa y comenzando a besar mi abdomen...
-Damian...-digo con una sonrisa y él me mira fijamente mientras se mantiene sobre mí con su smoking de siempre.
-¿Estás seguro de que los demonios si hacen este tipo de cosas?- pregunto mientras él me mira y ríe...
-No lo sé pero podemos descubrirlo juntos- dice él mientras pasa suavemente sus dedos sobre mi cuello y vuelve a besar mis labios apasionadamente mientras me deshago de su smoking.
-¿Y las alas?- pregunto mientras las miro sobre su cuerpo ya desnudo.
-Las mantendré alejadas de ti hasta que vuelvas a sentir frío- dice Damian.
-Así que no serán necesarias esta noche...¿Verdad?- digo mientras nos miramos fijamente a los ojos y el sonríe así que yo también lo hago...como siempre.
-Por primera vez tienes razón-dice riendo y yo volteó los ojos lo cual hace que el ría aún más y nos volvemos a besar dejándonos llevar.
A la mañana siguiente despierto desnuda y sola en mi cama y miro mi reloj...¡son las 7:43am...solo tengo 17 minutos para arreglarme! Me paro de la cama y voy directamente hacia mi ducha, cuando salgo son las 7:51am así que apuro en vestirme y bajo a desayunar rápidamente mientras mis primas y mi tía me esperan impacientes en el auto. Yo solo cojo una galleta del cajón y un jugo de caja y salgo corriendo hasta subirme en el auto para ir a la escuela.