I'M YOURS

CAPÍTULO 3

La atmósfera se tornó oscura, habían muchos secretos entre los dos, enterarme de todas estas cosas en tan poco tiempo sólo logro traerme denuevo a la triste realidad;  "Lo nuestro es sólo sexual y ni siquiera puedo molestarme por no saber esa parte de su pasado".
Mientras marcaba el número de Victoria, imaginaba lo distintas que eran nuestras vidas, ahora ella sería una hermosa mamá y la mujer más feliz del mundo junto al hombre que ama y yo, seguiré aferrada a lo que no puede ser, conformandome con una realidad que parece más ficción.
Uno, dos, al tercer timbrado mi amiga tomó la llamada.

- ¿Pororia? ¿Estás sola?

- ¡Claro! Nichkhun no tiene que acompañarme cuando hago pis.

- ¡Iugh! - hice caras de asco, consciente de que no me estaba viendo - ¿Porque respondes mis llamadas si estas haciendo pis?

- Por que puedo, Sun sun babo.

- Necesito que me cortes, termines de hacer pipí, te laves las manos y me vuelvas a llamar, hay noticias.

- Ok , entendido, cambio y fuera.

Cinco minutos después,  la canción de pororó empezó a sonar, el tono distintivo de Vic, a ella le gustaba mucho que ese fuese su tono predeterminado.

-Ahora si, toma asiento. Esto se viene pesado.

-Ok, Sunhee pero no me asustes

- Cuando terminamos de hablar, una chica de servicio vino a la habitación con un sobre, le dieron específicamente órdenes de entregarmelo a mi.

- ¡En enserio! - Aún no le contaba lo peor y Vic ya estaba chillando.

- Si Vic, eso no es lo peor... La carta decía algo asi como  "Adivina que le toca a quién separa a Jun de Hyuna, no te preocupes te encontraré"  estaba escrita a mano, un tal Ryo le dio el sobre a la chica, Jun salió a interrogarla.

- Hyuna no parece ser ese tipo de chica, todo esto es muy extraño ¿Por qué se venga ahora? ¿Por qué hacerte daño a ti?

-Si, lo sé Victoria, creo que nos cambiaremos de lugar, si ese loco ya llegó hasta aquí, pueden intentar algo y no quiero que nada te pase, amiga no vengas, hazlo por mi, vete a Tailandia con Khun y su familia o a Hawaii, no sé. Dejame a mi lidiar con estos locos y descubrir la verdad.

- Eso no está en discusión, ni siquiera vuelvas a insinuar algo así.

- Eres tan..

- Tan qué

- Eres tan buena conmigo, Victoria, eres la única persona en el mundo de la que estoy segura de su cariño.

- Eso es por que te quiero con todo mi corazón.
- Y yo a ti, mi pororia y al pequeño cejitas que viene en camino. Te llamaré a penas tenga una nueva dirección.

-Estaremos atentos.

Corté el teléfono con la sensación de haber sido embobada por Vic y que a pesar de estar totalmente convencida que lo mejor era que ni ella ni Khun se atriesgaran a venir mi querida amiga me convenció de lo contrario y en gran medida se lo agradecía, con ella a mi lado me sentía más segura y más querida.
Solté un pesado suspiro justo cuando Jun.k entraba a la habitación con cara de pocos amigos.

-¿Pasó algo Jun?

- Nada, la chica en verdad es empleada del lugar y sólo recibió la carta.

-Tenemos que irnos Jun, tengo un amigo al que puedo pedirle refugio, tendremos un lugar seguro.

- ¿Un amigo? -dijo poniendo una cara aún peor de la que traía.

-Ni te atrevas a mirarme así,   ¡sí! Un amigo, de la infancia con el que nunca he tenido una relación y mucho menos he perdido un hijo suyo. A diferencia de ti, yo no escondo mi pasado. -Estaba teniendo un ataque de vómito verbal y del peor.

-¡Ah claro!, ahora el culpable de todo soy yo.

- Bueno, no fui yo la que embarazó a mi novia e hice pasar por tantos conflictos  hasta que perdiera a mi hijo ¿Alguna vez pensaste en ella? ¿Alguna vez te disculpaste con ella?.

- ¿Por qué debería haberte contado todo eso? Tu y yo no somos nada Sunhee.

Ok, eso dolió, mucho. Tuve que reprimir las lágrimas y asumir que tenía razón la única tonta aquí era yo.

- Tienes razón, ahora si me lo permites, tengo cosas que hacer.

- ¿Qué crees que haces? ¿A dónde vas Sunhee?

- No tengo que darte explicaciones de nada, tu y yo no somos nada.- Sin esperar una respuesta salí rápidamente por la puerta de la habitación.

Eres un tonto MinJun, fue lo último que pude decir antes de comenzar a correr.

Llegué a un pequeño parque dentro de la misma propiedad, puede que aquel loco aún estuviese cerca, puede que incluso intentaran matarme como o dañarme como en las cartas amenazantes que habíamos recibido, sin embargo, yo me sentía muerta de todas formas, no existe cura para un corazón roto y el mío me lo rompí yo misma, mi error fue involucrarme en algo de lo cual creía podría desprenderme fácilmente cuando el juego acabara, mi error es quererlo tanto y recibir a cambio sólo la mitad o menos de lo que estaba dando. Yo fui la que faltó a nuestro trato, yo involucré mis sentimientos.

Es verdad, Jun me estaba rompiendo el corazón, pero la que le dio aquél poder fui yo.

Eres una idiota Sunhee, me repetía mi subconsciente mientras se limaba las uñas con cara de sabelotodo, te lo dije, debimos huir cuando comenzó a gustarnos, me repetía. A veces mi subconsciente era como esa amiga perra que no se inmuta en decirte la verdad, aunque duela y esta verdad sí que dolía.