capitulo 2: salvación eterna

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Me encuentro cayendo y no sé porque pensé que llegaría a ser un buen líder o porque me sacrifique por personas que no conocía, no lo sé ahora solo pienso en ella....

me desperté en medio de mucha gente, mi vista estaba un poco borrosa, solo distinguía una sombra en frente de mí, la cual me levanta y me dice

-cómo es posible que un alma se aparezca así enfrente de mí y tan cerca del templo eres muy afortunado- lo dijo una mujer con mucha sorpresa mientras sostenía mis hombros mirándome a los ojos.

- no sé quién eres y ¿cuál templo es ese del que tú hablas? - no sé dónde estoy, que estaba haciendo hasta hace poco.

- lo siento pero no entiendo tu idioma- dijo la mujer mientras buscaba en el suelo, toma una piedra y bruscamente la mete en mi boca -estas piedras son mágicas, te permiten hablar el idioma de los ángeles, este es entendible para cualquiera- dice la mujer mientras aprieta mi mandíbula para tragar las piedras,- casi me ahogo con la piedra, mi lengua empezó a temblar, muchas letras raras estaban pasando por mi mente, mi visión empezó a ser segada por una luz, cuando mi vista mejoro fijé la mirada en la mujer.

Mire directamente a sus ojos que no pude reaccionar a los primeros segundos era delgada para ser tan fuerte cabello negro piel pálida ojos grandes y casi rasgados, era realmente hermosa como si de aquel ángel se tratase, pude sentir lo que muchos experimentan como el amor a primera vista, pero después recordé que, esa mujer casi me hizo ahogarme, aun así, no me molesto así que me levanté,

-gracias- me sacudo un poco el polvo

- ¿Cuál es tu nombre? -

-Mi nombre es iris, ¿Cuál es el tuyo? -me preguntó

-Me llamo Euno, ¿dónde estamos? -le pregunte, mientras caminábamos hacia afueras de la ciudad.

-nos encontramos en Aknopia ¿Tu no peleaste para llegar aquí? -pregunto iris mientras se sentaban en un par de rocas a un lado del camino.

-no solamente lo que recuerdo es estar siendo clavado en una pared y golpeado por un mazo- le respondo, mientras busco las heridas en mis manos.

-cuando tu estabas vivo, claro porque ahora estas muerto, ¿qué hiciste de bueno para llegar aquí?,-pregunto iris con tono de duda.

-yo... traicione a mi hermano, mate mucha gente, me apodere de una ciudad-le conteste

- y como es que estas aquí, dime ¿qué fue lo último que hiciste? -pregunto iris

-un grupo de gente inocente estaba a punto de ser asesinada por mi hermano, cuando le dije que no lo hiciera me dio a escoger, podía liberar a los prisioneros(niños, y mujeres) y dejar mi trono como el rey de los esclavos o matarlos a todos y conservar mi trono, así que escape con los prisioneros y un par de esclavos, cuando estábamos por salir de la ciudad nos encontramos con un ejército del rey el cual venían por mi cabeza, les dije que mi cabeza ya no tenía valor, que fueran por mi hermano él es el que está al mando con el otro ejército, dejen en paz a esta gente, no de acuerdo me propusieron un trato : si yo les revelaba la localización de mi hermano y yo Moria, dejaban ir a la gente,-

- ¿y aceptaste? - dijo iris.

- si-conteste con los ojos llorosos y la voz cortada

-a eso se le llama el ultimo sacrificio, dar tu vida por una persona que no conoces, pero en el fondo sabes que es una persona pura, en fin, mucha gente sabe que eres puro de corazón al hacer eso, te ganaste la entrada al paraíso- dijo iris con una sonrisa en la cara

-eso o moriste sin probar ninguna tentación humana- dice con una pequeña sonrisa

-a que te refieres- un poco confuso.

Ekael: Como Nace Un ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora