Miss Pills

Capítulo 2

Vasos Rojos

Estaba en una fiesta, y ya eran las doce. La gente bailaba por doquier, se divertían. No me importaba que la estúpida maestra de álgebra no me hubiese aceptado el proyecto sólo porque no era exactamente como ella quería, y tampoco me importaba el hecho de que en lugar de salir a fiestas debería haberme pasado todo el fin de semana tratando de hace un mejor proyecto.

Ivy me hizo una seña desde la pista de baile, invitándome a bailar y por supuesto que acepté. Ivy podría ser extrovertida y chismosa, pero se había vuelto mi mejor amiga. Me metí entre la gente y comencé a bailar según mi cuerpo consideraba apropiado, no estaba pensando para nada y por ése instante, todos mis problemas se solucionaban. Ya no había más peleas entre mis padres, ni Chloe tratando de establecer un vínculo conmigo. No había dramas, sólo felicidad.

Y quería que el momento durase para siempre, porque sabía que cualquier felicidad así era momentánea. En cuanto parara, en cuanto regresara a casa, todo volvería. Así que disfrutaría cada segundo.

Un rato más tarde, no importa exactamente cuando, un chico alto se llevó a Ivy al jardín a "hablar más tranquilamente" a lo que yo sólo encogí mis hombros y seguí bailando. Afuera había una piscina, podrían nadar desnudos si quisieran.

Jazz, la cumpleañera de la noche y dueña de la casa, estaba bebiendo de cada vaso rojo que su novio le ofrecía, mientras todos cántabamos "feliz cumpleaños".

De tanto gritar, bailar y cantar, decidí ir por un trago. Hasta el momento sólo había tomado mimosas, pero no me importaba tomar algo más fuerte. Llegué al mini bar y saqué una botella de cerveza. A diferencia de todos aquí, yo tomaba directamente del vidrio en lugar de tomar uno de esos particulares vasos de fiesta.

Seguí bailando otro rato hasta que sentí compañía. Hayden.

-Creí que dijiste que no querías volver a verme-le recordé en tono burlón.

-Ahora estás borracha, o algo así, además no estás de mandona-contestó él con su maldita sonrisa perfecta. Hayden era un cretino, pero un cretino adorable. No, esa no era la palabra, más bien, un cretino sumamente agradable. No estaba enamorada de él, a pesar que desde un principio me atrajo. Llegó un punto en el que me decidí porque simplemente me gustaba.

-No sería tan mandona si me hubieras ayudado con el proyecto-contesté-. No entiendo por qué la bruja me puso contigo.

-Sencillo, faltaste y yo era el único que quedaba. Antes, hacía los trabajos solo y ya, como éramos clase de número impar...

-Ya, y llegué yo a arruinar su perfecto número-dije sarcástica-. Conmigo o sin mí no hubieras hecho el proyecto y lo sabes.

-Por supuesto que lo hubiera hecho.

-Claro, ¿qué sigue? ¿La luna está hecha de queso? No soy tan ilusa, mi amigo-respondí.

Seguimos bailando y platicando por un buen rato, hasta que Ivy regresa con el cabello alborotado. Tiene los labios hinchados y sé que mañana por la mañana va a llamarme y me va a contar absolutamente todo. No se necesita ser muy lista para saber qué estuvo haciendo.

-Hey Layna, ya me voy a casa, ¿quieres que te lleve?-me dice agitando las llaves de su Toyota.

Estoy a punto de contestarle que sí cuando Hayden me interrumpe.

-Yo la llevo en un rato más Ivy. No te preocupes.

-Sí como sea. Adiós chica.-Se despide ella alargando la "a" y desapareciendo entre la gente.

-¿Y quién te ha dicho que quiero quedarme un rato más?-le pregunto a Hayden un segundo después.

-La estamos pasando bien-contesta, así de simple. No pienso gastar saliva en responder algo en contra, sé que no tiene caso, sólo suelto un suspiro y sigo bailando.

-Bien.

-¿Qué no te la estás pasando bien? ¡Es una fiesta Layna!-dice-. Todo el mundo se divierte.

-No lo suficiente-digo al mismo tiempo que mis fuerzas se acaban cada vez más. Los problemas están por volver lo presiento-. Necesito más alcohol.

Me voy de vuelta al mini bar pero ya está vacío. Cuando volteo rendida, Hayden está extendiéndome un vaso rojo. Le doy las gracias y lo tomo sin importarme que sea Hayden el que lo esté dando.

Cuando termino el vaso, sólo puedo exclamar una palabra: más. Hayden no tarda en conseguirme otro vaso lleno y yo no tardo en vaciarlo completamente. Y así le pido un tercer vaso, un cuarto vaso, un quinto vaso...

-Creo que es suficiente Layna-me dice, pero yo sólo sé que no quiero pensar en mis problemas. A este punto ya ni siquiera sé cuáles son, sólo sé que los tengo, y en un par de vasos más no recordaré mi nombre.

«Es sólo por una noche» me repito a mí misma. Creo. Quizá lo dije. Pero no me importa.

-No pienso darte más alcohol Layna, ¿qué clase de compañero sería?

-Uno que no sabe nada, sólo me quiero distraer-logro contestar, arrastrando las palabras.

-Pero yo lo sé todo-responde, juguetón.

-Mentiroso.

Y eso es suficiente para que tenga a Hayden sobre mí en un segundo, besándome. Sus labios están fríos en comparación a los míos y no dudo que sea causa del alcohol. Sé que debería detener esto, pero por un motivo u otro no lo hago hasta que nos separamos para respirar.

-Hay mejores modos para distraerse Layna-me dice, pero yo no contesto. En cambio, hago lo más tonto posible, paso mis manos por su nuca y lo acerco a mí para volverlo a besar. Y sí que funciona.

Esta vez el beso va más en serio, yo gimo cuando pone sus manos cálidas en mi cintura, moviendo sus dedos lentamente, tanto que me quema. Eso le da la oportunidad perfecta para subir el beso de nivel y yo sólo lo sigo. No quiero detenerlo porque, carajo, tiene razón. Hay mejores modos de distraerse.

-Creo que estás muy borracha-me dice juntando nuestras frentes. Ahora tiene sus manos en mis mejillas y las acaricia.

-Y yo creo que debes dejar de pensar tanto-contesto casi al instante y le doy un pequeño beso en comparación a los anteriores. Después de unos segundos él se separa y yo me extraño, hasta que noto que entrelaza nuestros dedos y me jala hacia un lugar específico de la casa: las escaleras.

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Solo quiero aclarar que esta historia se divide entre pares e impares. Los números impares son el pasado (que poco a poco irán avanzando), y los números pares son el presente.

Sé que puede parecer confuso pero con el paso de los capítulos lo entenderán.

Gracias por leer!

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Corregido porque en lugar de "Layna" decía "Leyna". Perdón por la confusión.

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Corregido de nuevo porque Wattpad me quitó mis guiones (y no sé si ya están bien).