Louis divisa la puerta de la casa de Harry, que solo ha visto una vez en su vida pero recuerda como ninguna.
Llena sus pulmones de aire varias veces y toca la puerta temeroso de lo que pueda pasar.
Un toque. Nada.
Dos toques. Nada.
Al tercero se escucha alguien rugir desde el interior.
—¡¿Quién es?! —El pequeño se asusta y da un paso hacia atrás.
—L-louis T-tomlins-son —no consegue decir una palabra seguida correctamente.
Un hombre, que Louis reconoce como Des Styles, abre la puerta. Sus ojos bañados en sangre y su barba de varios días le dan un aspecto que atemoriza a Louis, pero éste no va a dejarse intimidar tan fácilmente.
—¿Puedo ver a su hijo? —una risa amarga es su respuesta.
—Mira, malditohomosexualde mierda —lo observa directamente a los ojos con el ceño fruncido—, si no te vas de aquí, la paliza que te voy a dar la vas a recordar mucho tiempo.
Louis traga saliva, pero no se mueve ni un milímetro de su sitio. En vista de que no va a decir nada más, el hombre cierra la puerta, pero Louis pone un pie, empuja la puerta para que se abra y entra corriendo escaleras arriba.
Para delante de una puerta en la que pone "Harry" con letras de colores, y, al darse cuenta de que Des lo sigue de cerca, entra sin ni siquiera darse un respiro para descansar.
Lo primero con lo que choca es un torso que reconocería hasta muerto. Alza la mirada y esos ojos verdes que tanto ama lo miran llenos de lágrimas, provocando que a Louis se le rompa el corazón.
—¿L-lou? —Es lo único que puede decir antes de su que Des irrumpa en el cuarto.
Una bofetada va directa al rostro de Harry, y la siguiente hacia el rostro de Louis, haciendo que caiga al suelo.
—¡No puedes hacer esto! —comienza a llorar Harry—. Si lo que pasa es que te doy vergüenza, déjame ir, finge que nunca has tenido un hijo, oh por el amor de Dios, ¡múdate! Pero acaba con esto, permíteme ser feliz por el resto de mi vida.
Louis lo mira orgulloso, se está enfrentando a su padre por primera vez en su vida. Y lo mejor de todo es que esos rizos color chocolate, esos ojos verdes, esos hoyuelos y esa cara de ángel que parecen irreales son suyos.
Mueve su cabeza y puede ver un dibujo que él hizo de ellos dos. ¡Harry lo había guardado! Él pensaba que lo había tirado porque no le gustaba.
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—¿Feliz? —ríe sarcástico—. Tú nunca serás feliz viviendo una vida de homosexual en pecado, los dos iréis al infierno—una sonrisa cínica adorna su rostro.
Harry camina hasta Lou y le tiende una mano para ayudarlo a levantarse. Louis mira su trasero y hace una mueca de dolor. Harry lo mira preocupado, ignorando a su padre tras él.
—Espera un segundo, cariño—le dedica una sonrisa tranquilizadora y se levanta.
Antes de que nadie pueda reaccionar, el puño de Harry ha impactado contra la mejilla de su padre y éste ha caído al suelo. Louis se tapa la boca con ambas manos, observando la situación sin perder un sólo detalle.
Harry no se atreve a mirar a Louis, siente su mirada sobre él, pero teme que el otro piense que él es así, que él podría hacerle daño alguna vez.
—Y-yo...—comienza a hablar—, siento que hayas tenido que ver esto —ambos observan a Des tirado en el suelo con su nariz sangrando y un hematoma en su mejilla derecha.
—Ven aquí —habla Louis a la vez que se levanta del suelo—, es lo más valiente que has hecho en tu vida, estoy orgulloso, mi príncipe.
Harry besa rápdamente los labios del otro y comienza a sacar ropa de su armario y a meterla a toda prisa en una maleta que encuentra debajo de su cama. Mira a Louis y sonríe—: Sabía que algún dia tendría que hacerlo, y hoy es ese día.
—Iremos a mi casa, allí estaremos seguros.
—No quiero molestar a Jay, bastante tiene ya —un suspiro brota de sus labios.
—No molestas, no seas tonto. Y ahora date prisa, tu madre puede llegar en cualquier momento.
—Solo me queda una cosa más... —va hacia un estante y saca algo de un cajón, impidiendo que Louis lo vea.
Una vez, lo ha metido en la maleta, habla—: Vamos. Oh, espera —se dirige hacia el dibujo de Louis, lo dobla y lo mete en el bolsillo de sus vaqueros.
Salen corriendo y una vez en la calle, Harry agarra la mano de Lou y lo lleva a un lugar desconocido para él.
Cuando se encuentran ante un bosque, paran. Harry se asegura de que no se arrepiente de lo que va a hacer, quiere que todo salga perfecto. La maleta es un poco difícil de arrastrar entre la maleza, y a Louis no le da buena espina aquel lugar. Avanzan unos metros más y se topan con un río que parece ser de color oro por los rayos del sol.
Harry mira a Louis, y Louis mira a Harry expectante. Traga saliva y se atreve a hablar.
—L-louis, ¿cuánto me quieres?—espera la respuesta del mayor.
—Más que a nada, incluso más que a las coronas de flores—suelta una risita y Harry suspira aliviado; eso le ha dado la confianza que necesita.
—¿Q-quieres c-casarte conmigo?—Louis queda atónito, y antes de decir nada, comienza a llorar, abrazándolo—, ¿eso es un sí?
—Nunca te diría que no—sonríe y lo besa.
Ambos se sientan en el césped riendo y a la vez llorando.
—Todos merecemos nuestro final feliz, ¿no es así, futuro Louis de Styles?
xxx
NOTA DE AUTORA:
Os preguntaréis, ¿qué está pasando? Pues gracias a HarryAlmightyxx me he animado a escribir un "final alternativo", aunque no con la idea que me dió sobre zombies, esa más adelante ;)
Sé que no es lo más largo del mundo, pero esa era mi idea.
Gracias a todos los que me habéis mostrado vuestro apoyo con la historia, los que votáis y los que cometáis. Para un escritor, o intento de ello, ver las opiniones positivas sobre la historia no tiene precio.
Gracias en especial a Almilalpor ser mi amiga dentro y fuera de Wattpad y decirme que te gustan mis historias, aunque no sean muy buenas ;)
Gracias a beatifulidiot por todo, en realidad, en poco tiempo te has convertido en mi primera amiga de internet y mi Hally, hostia tía. Perdon por hacerte sufrir con la historia.
Gracias a Larry_Ele por estar ahí para mí, mi Elenita, mi tocaya. Aunque me llamaste insensible en cierto comentario, te sigo queriendo.
Gracias a 91Topst , si no llega a ser por ti y tu exigencia de que hiciera el dibujo, no lo hubiese hecho. Ah, y, ahí tienes tu boda, dijiste que se tenían que casar.
Y gracias a por ser mi amiga aquí. Nos enfadamos, pero todo está bien. Te quiero, gracias por hablar conmigo.
Aquí acaba definitivamente esta historia. Espero que hayáis disfrutado, reído y llorado, porque la lectura, al igual que la vida, hay que vivirla y sentirla.
