Derribemos Las Paredes

3. La fiesta

Cuando llegamos pensé que nos iban a asaltar o algo, estuve a punto de salir corriendo como una loca, por el simple hecho de que todo estaba oscuro y no se escuchaba nada, había vehículos en lo que parecía ser un estacionamiento, pero por seguridad estacionaron el auto un poco mas apartado del estacionamiento, detrás de unos arboles. No se veía nada y allí es donde un montón de imágenes pasaron por mi mente, las chicas se veían seguras y confiadas, seguro debo parecer una loca al lado de ellas.

El lugar parecía ser una casa antigua y grande de dos pisos, que por poco se caía a pedazos, y desde la carretera no se notaba ya que la casa se ocultaba dentro de el bosque y para llegar allí debías saber muy bien el camino que debías tomar, por eso me extraño un poco que Emma se haya sabido tan bien el camino, quizás ya vino aquí antes.

Las chicas comenzaron a caminar hacia el costado de la casa y yo las seguí, allí había una puerta que supongo que llevaba al sótano, Emma abrió la puerta, y esta emitió un rechinido escalofriante, comenzaron a bajar por la escalera cuidadosamente para no hacer ruido, yo iba al final y ellas guiaba.

-Atenea, cierra la puerta- me dijo Helen.

Cuidadosamente cerré la puerta y comencé a seguirlas por la oscuridad que había allí, a cada paso que dábamos rechinaban un poco los escalones, me daba la impresión que en cualquier segundo se rompería y nos caeríamos en un vació sin fin.

-Chicas, están seguras que...

-Shhhhhhh- me interrumpieron las dos- ya casi llegamos.

Sentía que la escalera no tenía fin, hasta que visualice una tenue luz, era el final de la escalera, atravesamos un pasillo que estaba alumbrada por una pequeña lámpara en el techo, Emma abrió una puerta que se hallaba al final del pasillo, y entramos en una pequeña habitación en la que habían por lo menos unas siete personas, Emma les sonrió y camino hasta la puerta que estaba adelante de nosotras, y entonces lo vi todo.

Había a lo menos unas doscientas personas allí, la música retumbaba por todos lados y había luces de colores que se movían en todas las direcciones, y los cuerpos moviéndose al ritmo de la música. El lugar era espacioso, era increíble que esto fuera un sótano.

Emma me miró y sonrió, luego camino por a través del gentío y nosotras la seguimos, llegamos a una barra en la que algunas personas pedían tragos, Emma fue a conseguirnos algunos tragos y Helen se quedó conmigo.

- Debiste haber visto tu cara cuando entramos al lugar- me grita Helen.

-Es que no puedo creer que esto esté en un sótano.

-¿No viste que fue una buena idea?- me dice sonriendo.

Justo cuando le iba a responder, llega Emma con unos vasos en sus manos y nos los pasa.

-Tomen chicas, disfrútenlo- dice Emma como si hiciera un brindis -Ah!, y Atenea no aceptes tragos de personas desconocidas.

Simplemente asiento, tampoco es como que yo beba mucho y además esta noche sólo pienso acomodarme en algún lugar en el que nadie me moleste hasta que las chicas decidan irse.

No pasan más de cinco minutos y ya sacan a Emma y a Helen a bailar, yo me siento en un costado de la barra a esperar que las horas pasen para por fin irme.

Ha pasado como media hora, y se me ha hecho una eternidad, me han invitado a bailar pero los rechazo, no quiero perder mí tiempo. Las chicas no han aparecido por aquí y a mi celular se le fue toda la batería, aggg esta noche no podría ser peor, al lado mío se para un chico para pedir un trago, estoy guardando mi celular en mi bolsillo cuando se me cae de las manos, ¡maldición! porque soy tan tonta, me bajo de mi asiento para recoger el celular y me agacho, cuando lo tengo en mis manos estoy por levantarme el chico tropieza conmigo y se cae junto a mi, empapándome la blusa.

-¡Maldición!-digo a nadie en particular - Lo siento mucho, soy tan torpe - le digo al chico, mientras me paro, pero él se está riendo, frunzo el ceño ¿qué demonios le pasa a este tipo? Seguro se está riendo de mí, que vergüenza.

-Lo siento, es que el tonto soy yo, además estás cosas suelen pasar, así que para que amargarse la vida por esto- dice terminando de pararse, me mira y me da una sonrisa -Me llamo Adrien - tiende su mano hacia a mi en forma de saludo, yo se la tomo.

-Me llamo Atenea- digo, el frunce el ceño y aparece una sonrisa pícara en sus labios, mostrado sus perfectos dientes.

-¿Atenea? ¿Cómo la diosa de la sabiduría? que nombre tan exótico- dice mientras suelta una risa.

-Búrlate todo lo que quieras, no me importa.

-No me estoy burlando, sólo digo que es exótico - dice. Dios, tiene unos ojos verdes hermosos y el pelo revuelto de color castaño, es muy guapo y parece que él lo sabe.

-Me da igual, ¿no ibas a algún lugar antes de que te trompezaras conmigo?

-Quizás... pero ya no importa estoy bien aquí, oh! cierto te empapé toma- me tiende su chaqueta de cuero, la cual recibo gustosa ya que enserio me empezó a dar frío, aggg porque se me olvidó mi chaqueta el vehículo de Emma.

-Gracias, pero quiero estar sola, enserio.

-Por favor, claro que no, todos quieren un poco de mí- maldito egocéntrico pensé yo.

-¡JA! Si claro, come tierra mejor y déjame sola.

-¿Para qué? ¿Para lamentarte de porque no estás en tu casa acostada? Rompe la rutina un rato, disfruta, en esta sociedad no hay mucho de ello- dice tranquilo, me tiende la mano en gesto de invitación - Ven, bailemos, tampoco es como que tengas muchas cosas que hacer.

Lo pienso un momento pero, es esto o morir de aburrimiento en mi asiento, además ni siquiera lo vuelva a ver otra vez, finalmente acepto su oferta y él me dirige a la pista de baile mientras me toma de la mano, cuando nos acomodamos, él se acopla a mi cuerpo y yo comienzo a mover mis caderas al ritmo de la canción Cheat Codes ft Kris Kross - Sex.

Nunca me consideré una muy buena bailarina, pero ahora bailo como si estuviera acostumbrada a ello, sólo me dejo llevar por las sensaciones y por el ritmo, disfruto como no lo hacía hacia tiempo, total romper las reglas por un momento no le hace daño a nadie.

Todo estaba bien, bailaba con un chico guapo que recién había conocido pero me daba igual había que aprovechar el momento, y me sentía bien, como todos en la fiesta, nada podía arruinar el momento.

Hasta que comienza el alboroto, la gente grita y sale corriendo en direcciones diferentes, me toma un momento procesar lo que está ocurriendo, hasta que se me hace clara la respuesta, la policía esta aquí...

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Hola, soy nueva en esto, así que espero comenzar bien, pero si no funciona no pasa nada, sólo sería una señal de que esto no es para mi y se terminó. =)
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