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-vamos mírame a los ojos, o caso sabes que te estoy diciendo la verdad.

-ya basta.

-que no te gusta que te digan las cosas claras.-se calló cuando vio que una lágrima resbalaba por la mejilla de su chica.

manejaba sin rumbo hace minutos que ya deberían estar en casa de la muchacha, pero ¿a dónde se dirige?. paro en un hotel se notaba desde lejos que era de clase. bajo el primero del auto  y se dirigió a recepción; la chica miraba desde la ventanilla del auto, cuando después de unos minutos  regresaba con una tarjeta  en las manos.

-no piensas bajar.- la dijo él abriendo la puerta del auto, ella con toda la paciencia del mundo bajo.

-que hacemos aqui.

-venimos a jugar videojuegos. dijo con tal sarcasmo.-ven.

la jalo de la mano y fueron hasta el ascensor, al llegar hasta la puerta  del cuarto, introdujo la tarjeta y ella pudo ver un enorme cuarto con sillones blancos, unas grandes ventanas que ocupaban toda una pared,  con cortinas de color azul marino, con una cama de 2 plazas o tal vez más grande, con sábanas blancas y azules, dio unos cuantos pasos adelante, y trunks la abrazo por las espalda mientras enterraba su cara en su cuello, podía oler su perfume y shampoo mezclarse en uno solo convirtiéndose en una fragancia exquisita, le beso el cuello, mientras hacía que la chica se adentrará más en la habitacion.

-¿ te gusta?.- le preguntó él aun abrazándola.

- eh si, esta linda.- 

la volteo, besaba sus labios con la mayor delicadeza posible, mientras la dirigía hasta la cama, la hizo echarse, para luego el ponerse encima de ella, se retiró el saco y desabrochaba los botones de su camisa, la empezo a besar con total pasión, mientras recorría su cuerpo con sus manos, y buscaba el cierre del vestido; se desvistieron con total pasión, la beso con una calidez total, acariciaba sus curvas con sus manos, y luego sucedió fusionaron sus cuerpo, los dos desbordando pasión y deseo.

estaban viéndose a los ojos, él encima de ella, trunks tenía unos mechones de cabello lila pagados a su frente por el sudor, ella lo acarició con amor, poniendo esos mechones rebeldes en su lugar, mientras besaba a su novio, y asi se quedaron dormidos, uno en los brazos del otro.

me hizo recordar al titanic. 


Hecha para míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora